Juegos De Tortura

Encuentrame

En realidad era un paisaje mas apagado y aterrador, aunque a lo lejos se encontraba mi hogar, me dirigí hacia el. Al entrar encontré a mis padres, mas bien sus cadáveres descuartizados por completo, y mi perro, gary, estaba clavado en la pared de la cocina. El lugar parecía un ambiente de serie de terror.
Recordé a mi hermana pequeña, Steff, corrí por las escaleras hacia su cuarto, estaba en un rincón, de cuclillas, con sus manos en la cara, al instante toque su hombro gentilmente, ella cayó, su cuerpo era de hueso y piel grisosa seca, mejor descripción...un cadáver.
Sentí que alguien me observaba, mire por el rabillo de mi ojo, entonces vi una criatura deforme con una boca enorme y dientes filosos como cuchillos carniceros, bañados en un amarillo y un rojo sangre, no tenia ojos, por lo que no me vio, supongo, creo que solo sentía el movimiento.
Salí por la ventanta rapidamente procurando no hacer ningún ruido, tenia lágrimas en mis ojos, me preguntaba «¡¿ Por que a mi?!, ¡¿Que pasa?!» .
...
Salí lo mas rápido del lugar, buscando un lugar para refugiarme mientras descansaba, tenia unos cuantos alimentos que saque de la despensa de lo que creía ser mi casa, ya que tenia demasiada hambre, no he comido nada desde que empeze esta pesadilla. En fin, el lugar a donde fui a parar era nada mas y nada menos que la escuela, el lugar donde empezó todo. Me adentre más y vi cuerpos tirados en el piso por todo el edificio, fui a la azotea, estaba igual de escalofriante, un viento pesado, cielo gris...
Escuche un sonido como si alguien corriera, divisé un cuerpo que se levantaba lentamente, tal vez eran zombies ¿no?, se me acercaban lentamente, no tenia algo para protegerme, rebusque en el bolso que cargaba, me quede quieto pensando que algo bueno pasaría, pues no fue así, no sabia que hacer revise y revise el saco con alimentos. Sentí algo, saque esto y vi que era un bate de béisbol, esto no era nada normal, me daba aun mas miedo, pero no importa, mientras que tenga algo, lo tome con todas mis fuerzas, no los golpearía en la cabeza, podría alterarlos más, corrí escaleras abajo, resbale y caí tendido al piso, me torcí el tobillo, estaba obscuro, vi una silueta femenina, quizás de una niña de 12 años, me pare como pude y casi la golpeó en la cara, ella me dijo que era como yo.