The fox (hanamichi x rukawa))

final

Sus cuerpos calientes, sintiendo la deliciosa fricción y como el agua recorría sus cuerpos gloriosamente marcados por besos y dientes. Sus manos juguetonas se recorrían grabando cada parte del cuerpo contrario, descubriendo cada punto sensible en el otro, haciendo que deliraran del novedoso placer.

Mia sonreía, estaba feliz por su amigo aunque la haya bañado de esa manera. Se sentía realmente estúpida por no reconocer el amor, claro que lo hacia pero no como debería, su amigo la había cuidado y ella debía devolverle el favor.

Tal vez algún día la amaría, se acerco a la chica que llamaban Haruko y se la llevo del lugar. 

Para darle una oportunidad a Hana de ser feliz.

Para darse una oportunidad ella de ser feliz.

Para al menos intentar volver a sentir lo que ya no podía por los hombres.

Aquel día que ese idiota la había engañado no sintió pena, sintió temor por que había encontrado atractivo el cuerpo de esa chica siendo una desconocida, sus curvas, su todo. Se alejo diciendo que dolía el engaño, y que por su culpa su nombre ya no valía nada.

Pero aquel día sintió su nombre mas tentador que nunca.

Entro a la habitación y vio aquella escena, su mirada recorrió el cuerpo de la chica.

-¡MARIE! ¿que haces aquí?- dijo el chico cuando se dio cuenta de su presencia.

-¿Marie?-pronuncio la chica que no conocía, y cuando lo dijo con esa voz dulce que llegaba a parecer inocente su cuerpo vibro.

Se daría una oportunidad e intentaría no temer.

El moreno cargaba su frente en el hombro del pelirrojo, su mano tomaba ambas erecciones frotándolas juntas, Hana suspiraba y se estremecía con aquellas manos y con aquel aliento que rosaba su pecho.

Con su mano sujetó el pelo negro de su novio, lo guió para que ambas bocas se encontraran, el placer llego al máximo haciendo que ambos llegaran al clima. Hana guiado por la curiosidad tomo un poco de semen con su dedo y lo levo a su boca para luego empezar a lamer de forma lasciva siendo observado por su amante que estaba segado por el placer nuevamente.

-De alguna forma es delicioso -dijo Hana sin querer sonar como si lo provocara pero aun así lo hizo haciendo que los ojos de su kitsune brillaran.

-Te daré mas para que pruebes todo lo que quiera.- Se lanzo nuevamente a comer cada parte de su pelirrojo. Cuando quería podía ser sensual y hacer todo lo que quisiera, especialmente si era en la cama, que hiciera todo lo que quisiera con el.

-Me gustas.- Dijo Mia a lo que la otra quedo impresionada.

-Pero... no se quien eres-

-Soy Mia, bueno ese es mi sobre nombre-

-Y el real-

-Marie Irene Allen-

-¿Mia por las iniciales?

-Sip

-Bueno Marie- su voz era encantadora -no te podre decir que si no te conozco.

-Solo una oportunidad.

-Yo no...

-Un día.

-A mi me gusta alguien.

-Y a mi me gustas tu.

-¿Un día?- Mia sonrió feliz.

-Un día.