Escuche murmullos,y alguien por fin dijo:
-¿estás bien? ¿No te lastimaste?
Pose mi vista hacia a esa voz.Era un chico con cabello negro azulado,Ojos color cafe,labios carnosos,imposibles de querer besarlos,y un aroma tan dulce como su voz.
Quede hipnotizada,no vi que me me había estirado la mano para ayudar a levantarme.
Volvió a preguntar.
-¿Estás bien?.-y me dio mi bolso,de la pena, no vi cuando fue por el.
-Ah,si,si,estoy bien,gracias.-Cedí a qué me ayudará a levantarme,al hacerlo sentí un pequeño mareo,cerré los ojos y los volví a abrir. El chico me tomo de la espalda,y comenzó a hacharme aire con su mano. Me sirvió de mucho.
-Gracias,en serio.- Le dije dándole una sonrisa. A lo que él contestó con lo mismo,dejándome ver sus perfectos dientes.
-No te preocupes,te acompaño a tu salón.
Realmente me dolía todo así que le dije que si con la cabeza.
En el camino hizo platica,lo cual aprecio mucho.
-¿Y como te llamas?.-Me dio una media sonrisa.
-Casey Sterling,¿Y Tú?.-No era capaz de mirarlo a los ojos,así que yo veía hacia el suelo.
-August,August Miller,un placer.-Me dio la mano,la cual yo estreche con gusto.
Llegamos al salón,y el me pidió mis datos para seguir hablando. Y se los di. Poco después de habérselos dado,el se fue.
Aunque mis padres me enseñaron a no darle información a extraños,pues que más daba,¿que podría pasar?
