la maldición de los demonios .

día 5. ¿Que pasó con Ghsot?

Son las 5:30 a.m, Juliana está al lado mío, se vé muy tierna durmiendo, creo que me estoy empezando a enamorar de ella, pero por ahora eso no importaba mucho, la desperté, pero aún tenía mucho sueño, le dije que debía irse a su casa para que se alistara, ella se negó ya que no quería volver a su casa así que le propuse que por ahora se podía quedar en mi casa junto con mi hermano a lo cual ella aceptó, me alisté rápidamente y le dije que yo iba a ir con ella hasta su casa para que se trajera su ropa, ella con un poco de miedo aceptó, tomamos un taxi hasta su casa, cuando llegamos ella empezó a temblar, no quiso entrar debido a su experiencia anterior, decidí entrar sólo, me dirigí hacia la habitación donde había encontrado ayer a Juliana llorando, abrí su ropero y agarré 3 pantalones, y 5 blusas, abrí una caja y allí estaba su ropa interior, me sonroje y la cerré, le llevé la ropa a Juliana y ella la guardo en una bolsa, sonrojado le pregunté si quería que le trajera algo de la caja, ella sonrojada agachó la cabeza y me dijo que si, fui de nuevo a la habitación, cuando estaba apunto de agarrarla, se cerró la puerta, quise pensar que fue el viento, tomé la caja y cuando vi el espejo del ropero vi de nuevo a la sombra, esta vez no me podía mover, atravez del espejo podía ver como me sujetaba, se acercó a mi oído y con una voz tenebrosa me dijo: -¿Así que huyes de mi?- empecé a temblar, pero en ese mismo instante me susurró: -tranquilo no te haré daño... o al menos por ahora- eso me tranquilizó un poco, tartamudeando le pregunté: -¿q-quien eres?- pude escuchar una pequeña risa y me respondió: -soy el demonio que decidieron invocar tu y tus amiguitos- en ese momento empecé a sudar, casi no podia respirar, él me soltó y me dijo: -todo va estar bien, tu vida cambiará, pero al parecer has olvidado a alguien- el demonio desapareció, en ese mismo momento pensé en Ghost, agarré la caja y me fui corriendo lo más rápido que pude hasta la salida, le dije a Juliana que se subiera al taxi, le pedí al conductor que se dirigiera a la casa de Ghost lo más rápido posible, cuando llegamos no había nadie, no se escuchaba ni un sólo sonido, todo era muy tétrico, entré a la casa para investigar el lugar, y noté unas manchas de sangre en la pared, seguí el rastro de sangre hasta una puerta, temeroso decidí abrirla, cuando la abrí no pude ver nada todo estaba muy oscuro,sin embargo el olor era insoportable, me devolví para llevarme una linterna, aguantando la respiración alumbré aquella habitación, estaba esperando lo peor, pero para mi sorpresa estaba vacía, me fui de ahí ya que no aguantaba las ganas de vomitar, le dije a Juliana que ahí no estaba Ghost y que no encontré ninguna pista, así que decidimos ir a la casa abandonada, entré con esperanzas de ver a David, mientras subía las escaleras, pude ver a Ghost sentado viendo hacia la pared, con algo de miedo me acerqué un poco y le hablé, pero no me quiso contestar, me acerqué un poco más y pude ver que estaba jugando de nuevo a la ouija, le ordene que terminara la sesión, se puso de pie y cuando se dio media vuelta pude ver su cara, era diferente, parecía estar completamente endemoniado, tenia los ojos rojos, cortaduras en la cara y sangre en su boca, empecé a correr hacia la salida y él me persiguió, le grite a Juliana que llamara a emergencias, nos subimos al taxi rapidamente y ella llamó, le contó lo que pasaba a la operadora y al cabo de unos minutos llegaron unos hombres en una camioneta que se lo llevarían a un manicomio, uno de ellos se quedó y nos preguntó: -¿alguno de ustedes dos también jugó a la ouija?- ambos lo negamos y ellos se fueron, el conductor del taxi estaba muy asustado y no podía moverse, Juliana llamó de nuevo a emergencias y les dijo el estado del conductor, esperamos a que llegara la ambulancia para irnos de ahí, finalmente llegaron y nos preguntaron que había sucedido, Juliana les contó, pero no le quisieron creer, ellos finalmente se fueron y no dijeron nada, tomé las bolsas donde estaba la ropa de Juliana y ella tomó la caja, de camino a casa no dijimos ni una sola palabra, después de varias horas llegamos a casa, le conté lo que me dijo la sombra, ella se tranquilizó un poco, ya eran las 5:00 p.m las clases ya habían terminado, así que nos quedamos hablando hasta las 8:00 p.m pude ver que estaba bostezando así que le dije que fuéramos a mi habitación, ella aceptó, se acostó en mi cama y no pasaron ni 10 minutos cuando ya estaba durmiendo, yo estaba apunto de hacerlo también, pero en ese momento llegaron mis padres, me puse muy nervioso, no sabía como decirles que Juliana se iba a quedar en nuestra casa por un tiempo, me fui al comedor donde estaban ellos, les dije que ella era una amiga que había conocido en la preparatoria, que era algo tímida y que cosas raras estaban pasando en su casa, ellos me miraron fijamente y me preguntaron: -¿a que viene todo esto?- les dije que invité a Juliana a quedarse en nuestra casa, ambos se molestaron conmigo, pero me dijeron: -esta bien, todo va a depender de la actitud de ella- les agradecí mucho, fui a mi habitación y me dormí después de escuchar música por media hora, pero algo aún no me quedaba claro... aquel demonio dijo que nuestras vidas cambiarían, pero nunca dijo si para bien o para mal.