Capítulo 2

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Era Andrés, se le había olvidado algo, sinceramente pensaba que el asesino venía, por mí, sin más remedio, él entro, y se encontró con el cadáver del instructor, tuve que explicarte todo lo sucedido para que no pensara que fui yo el que lo mato.

-Andrés, acabo de entrar aquí, no entiendo nada, de igual forma no tenía tiempo para hacer esto, lo encontré con un corte profundo en la garganta.

-Ok, Mario te creo, de igual forma sé que tú no eres así, ¿Qué haremos con el cuerpo?, mejor llamemos a la policía, esto no pinta nada bien aquí.

-Será mejor que leas esta carta, al parecer nos están retando.

Andrés lee la carta, y su expresión no fue para nada agradable, el miedo lo dominó, él no quería participar en un juego de muerte, solo para encontrar a un asesino y con tan solo pensar que este era de la misma facultad lo intriga más.

Decidimos llamar a la policía, no tardaron más de 30 minutos, y llegaron a la escena del crimen, sin pensarlo ellos nos interrogaron

-¿Qué fue lo que paso aquí?, preguntaron ellos.

-Al terminar la clase tuve que ir a ser algo, se me olvido el bolso en el aula y me encontré con el cadáver, de ahí no sé nada más.

Decidí ocultar la carta, pues quise aceptar el reto del asesino, después la haré pública en clase, por ahora ellos no se deben enterar.

La policía se lleva el cuerpo y se retira, Andrés y yo nos despedimos y decidimos que hablaríamos eso, con el grupo mañana.

-Andrés es hora de irnos, mañana investigaremos mejor y trataremos de analizar bien lo que paso con el grupo.

-Está bien, nos veremos mañana, cuídate, no estoy de acuerdo en participar, pero si es lo que tú deseas, lo haremos.

Después de separarnos voy rumbo a mi casa, el recorrido no dura más de 30 minutos, al llegar, prefiero quedarme callado y no contarle nada a mi madre, estoy muy confundido, lo mejor será dormir y pensar las cosas mejor mañana.

Pasa la noche, y mis sueños reflejan un completo enredo, son tantas cosas que pensar, ¿Quién será el asesino?, ¿Qué quiere de mí?, el miedo sucumbe en mi interior.

Me levanto, no me da tiempo de pensar en nada y no duro mucho tiempo en mi casa, decidí irme rápido para discutir el tema antes de que lleguen los profesores.

Llego, después del recorrido de mi casa a la universidad, y justamente me encuentro con todos los estudiantes reunidos, me acerco rápido, y veo a Juan (uno de los más populares con las chicas) dando su opinión.

-Alguien no está acosando, uno de nosotros, asesino a nuestro instructor y estoy seguro que esa no será la última víctima.

Mateo, Lucas y Anthony, no estaban de acuerdo con Juan.

-Realmente, crees que somos asesinos, y si en realidad eres tú, y te estás haciendo el inocente, uno nunca saber que pensar Juan, así que cállate, deja dar falsas acusaciones

Mariana, Raúl, Daniel y María, estaban confundidos ya que fueron los últimos en enterarse.

-Mario, sinceramente no sabemos nada de lo que está pasando, por favor ¿podrías explicarnos?

-Claro, fue un homicidio ocurrido ayer al instructor Neiker, yo encontré el cadáver.

Estos, se quedaron callados y atónitos, yo no sabía porque, me imagino que fue por la historia que les conté, pero al voltearme vi porque estaban así, Juan se desplomo y estaba a punto de caer inconsciente, o eso era lo que creía, sin pensarlo corrí a auxiliarlo, estaba pálido y al parecer se estaba muriendo, quise ayudarle pero se negó.

-No lo hagas, llego mi hora, voy a morir, debí caer en su trampa, esto me pasa por estúpido, lo único que te pido es que encuentres al asesino.

-Vivirás Juan, tranquilízate no pasa nada es simplemente estas enfermo.

Lastimosamente no fue así, y Juan cerró sus ojos dejando su último adiós.

Viejas Costumbres De Un AsesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora