Capítulo 45

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Anastasia.
Despierto un poco desorientada y al abrir mis ojos lo primero que veo es a Christian sentado en el sofá frente a la cama, se ve muy guapo con esa camisa azul,su traje negro y sin corbata, me ve y sonríe.
- Hola - me dice.
- Hola, ¿cuanto llevas mirándome?.
- como unos 20 minutos. - se ve cansado.
- ¿ todo está bien?.
- Si, ¿por que no debería estarlo?.
- Sawyer me dijo acerca de la amenaza. - se queda pensando como tratando de recordar algo.
- Si Taylor se está haciendo cargo de todo.
- Deberíamos de empacar para mañana, nuestro vuelo sale temprano.
- Tiene mucha razón señora Grey. - se para del sofá y se acerca a la cama, se inclina y me da un beso en los labios. - ¿Me extrañaste?.
- Mmm si, aunque debo decir que me extraño que no me devolvieras la llamada.
- Lo siento tenía una junta y deje el móvil en mi oficina.
- Usted siempre tan ocupado señor grey.
- Para usted nunca señora Grey.- y me vuelve a besar, en eso siento las pequeñas patadas de mis bebés.
- Creo que alguien está feliz de que usted esté aquí.
- Cuanta razón tiene señora Grey. - se acerca a mi vientre y lo acaricia con sus manos, en eso mis pequeños se mueven más.
- Están muy inquietos desde en la tarde.
- Ya no puedo esperar por tenerlos entre mis brazos.
- Lo se estoy tan impaciente los amo tanto.
- Yo también, te amo Ana.
- Y yo a ti, Christian.
Nos besamos con ese amor que sentimos los dos, meto mis dedos entre su cabello y lo jalo, le ayudó a quitarse el saco y me detiene cuando trato de quitarle la camisa.- ¿Que ocurre?.
- Nada, sólo tengo hambre no he cómodo nada, ¿y tú has comido?.
- La verdad no, llegue y me gano el sueño.- se levanta y se acomoda la camisa.
- Vamos a cenar es tarde.- mira su reloj.- son las 9:00 pm.- me da su mano y la tomo, me ayuda a pararme y caminamos hacia la cocina.
- Sientate yo calentare la cena.- le digo.
- ¿Y que vamos a cenar mi señora?.
- Que le parece mi señor si comemos macarrones con queso.
- Suena delicioso.
Después de cenar, terminamos de empacar y nos preparamos para dormir.
- Voy a ponerme la pijama.
- Tal vez te pueda ayudar con eso. - me acerco y trato de quitarle la camisa y vuelve a detenerme como hace rato.
- Ana.
- Christian ¿que sucede?.
- No sucede nada.
- Entonces ¿por que no me dejas tocarte?.
- Ana..
- Es acaso que ya no...- no puedo decirlo el simple hecho de pensar que ya no me quiere por estar embarazada, se me forma un nudo en la garganta.- me deseas.
- Ana ¿como puedes pensar eso?.
- Por tu forma de tratarme, ni siquiera me dejas tocarte siempre hay algo que hace que te alejes.
- Es complicado.
- Para ti todo es complicado, si ya no me querés sólo dímelo y me iré con mis hijos y te dejaremos en paz.
- Ana por favor ustedes son mi vida, si se van se llevan todo con ustedes.
- Entonces dime qué sucede.
- No sucede nada.
- De acuerdo como no piensas decirme me iré a dormir a otra habitación, hasta mañana Christian.- camino hacia la puerta y me voy sin escuchar lo que me dice, me dirijo a la habitación de huéspedes y cierro con llave no quiero que entre sí confiara en mi me diría todo, estoy molesta con el, por que es muy temperamental, odio que no me diga las cosas si ya no me quiere a su lado que me lo diga y me iré con mis hijos, sólo el hecho de pensar en que no me quiere hace que se me salgan lágrimas por los ojos, se que hemos tenido problemas pero podemos arreglarlo, y si no me quiere a su lado por que me retiene, le daré asco por estar embarazada, siento que mi cabeza va a estallar, me acuesto en la cama y me tapo con el edredón y me dejó llevar por el sueño.
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Christian.
¡joder! Por mi terquedad de ocultarle a Ana lo de el disparo se a ido a otra habitación, y lo peor es que piensa que no la deseo y quiero, por Dios la amo tanto, y la deseo como no tiene idea pero si me quitaba la camisa iba a ver el vendaje y me preguntaría acerca de ello, tenía tantas ganas de hacerle el amor y ahora me ha dejado solo, no pienso decirle nada hasta que estemos en NY, es la única manera de que estemos a salvo, sólo espero que siga queriendo ir, si no va hacer un gran problema.
Me quitó mi camisa y veo el vendaje en mi brazo izquierdo ¡mierda! Juro que encontraré al culpable de esto y lo haré pagar, me duele un poco el brazo, me pongo una playera, y me cambio mis pantalones por los de la pijama, busco en mi saco las pastillas que me dió el doctor para el dolor y voy a la cocina por un vaso de agua y me tomo la pastilla, busco a Ana pero no está en la habitación de Ted ni en la de Phoebe, abra ido a la de huéspedes, llegó y intento abrir pero esta con llave, y eso me confirma que está en esta habitación, atraves de la puerta su puede oír su respiración agitada, a estado llorando,¡mierda! Me odio a mi mismo, la hice llorar tengo que remediarlo.
Decido irme a la habitación que es nuestra, y me acuesto, mañana cuando lleguemos a NY le diré todo a Ana y hací me sumerjo en un sueño profundo.
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Estoy en mi oficina cuando de repente llega Ana me acerco a recibirla pero me aleja.
- Ana ¿por que no me dejas tocarte?.
- Por que usted y yo no somos nada señor.
- pero que dices tú eres mi esposa.
- lo siento mucho señor pero me confunde yo no estoy casada con nadie.
- Ana por favor perdóname.
- señor yo no tengo nada que perdonarle.
- Ana por que me haces esto.
- Hacer ¿que? Ya se lo dije usted y yo no somos nada.
- yo te amo.
- pero yo a usted no.
- Ana por favor. - en eso entra un sujeto que no logro ver bien.
- Nos vamos mi amor- le dice el sujeto a Ana besándola.
- Por supuesto querido- le responde- adiós señor grey.- y salen tomados de la mano y me dejan sólo en mi oficina.
Me despierto sudando mierda he tenido una pesadilla busco a Ana pero su lado está vacío, me duele el brazo por el estúpido disparo, miro el reloj en la mesita de noche y marca las 4:30 am no puedo dormir más, me levanto y tomo un baño, ¡mierda no puedo ni bañarme! Maldito brazo salgo de la ducha y me trato de poner la toalla al rededor de mi cintura pero no puedo, el brazo me duele, me seco como puedo y trato de vestirme me dilato casi una hora ¡joder! Me puse un traje gris con una camisa blanca y una corbata negra, salgo a la sala  y me siento en el sofá en eso aparece Taylor.
- Está todo listo para el viaje.
- Si señor, Ethan y los demás de seguridad ya vienen en camino con los niños grey.
- Gracias Taylor, puedes avisarle a Ana.
- Si señor.
- De acuerdo estaré en el despacho.
Taylor se va y me dirijo a mi despacho, reviso algunos papeles, y dejo en orden todo lo que se pueda necesitar en la empresa, le envié algunos documentos a andrea, ella se hará cargo de todo mientras no estoy, después de media hora, Taylor me avisa que Ana está lista y que mis hijos han llegado cuando salgo veo a mis hermosa esposa abrazando a nuestros hijos, se da cuenta de mi presencia y los niños también, corren a abrazarme me agacho para estar a su altura y los abrazo no me importa que el brazo me duela son mis hijos y no los había visto ni abrazado en días.
- Papi a donde vamos- me pregunta Ted.
- Iremos con su abuelito Ray.
- Siii- gritan los dos.
Ana no dice nada y sólo asiente aún está enojada y no la culpo me porte muy mal con ella, esto tengo que arreglarlo.
- Ana.- le habló pero ella niega.
- Ahora no Christian.- me dice y asiento.
Le digo a los niños que es hora de irnos y ellos gritan de la emoción, Ana no me a dicho nada en todo el camino hacia el aeropuerto, llegamos y los de seguridad van con nosotros, Taylor va cuidando el perímetro mientras pasamos, al abordar en el jet de la empresa, los de seguridad toman su lugar junto con Taylor en la pequeña sala que hay, mientras los niños se quedan dormidos en la cama de la habitación, Ana se queda en su lugar y no dice nada, estoy sentado junto a ella sin decir nada, después Stephan nos avisa que es hora de despegar y nos pide que nos abrochemos los cinturones de seguridad, me acerco a abrochar el de Ana pero me detiene.
- Yo puedo sola gracias.
- Está bien.
Me abrocho el mío y ella el suyo, sigue muy enojada sólo espero que me deje explicarle todo y pueda perdonarme.

Christian y Anastasia GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora