Quizás el vuelo que prendí no fue un regalo para mi familia, quizás fue demasiado tarde y me deje llevar por el tiempo, quizás no valoré suficiente lo que tenia hasta que lo pedí, pero me di cuenta, como todo, tarde.
Hoy vuelvo y sé que no hago bien, ni las caricias más ásperas me merezco, como la traición de judas me siento. Aparqué mi egoísmo en la puerta de mis recuerdos y dejé pasar mi humildad, marchitada y humillada ante todos.
Sé que las cosas no se hacen así, pero no hay otro remedio que el perdón, y vuelvo, para revivir que un presente pasado es un futuro vivido y que aún tengo la espinita de saber que fue lo que no intente, saber que aún hay luz pese a todos los huracanes estallados en el cielo. Déjame tan sólo volar por el pasado e intentar corregir, no es tarde.
Quizás os hice daño, es más, os hice daño, no fue mi intención, y sé que lo hice, no hay palabras en el mundo para desgarrar con rabia lo que estoy sufriendo, per lo merezco, siento tanto que ya se ríen de mi hasta las palomas, quizás debí volver antes o directamente no haber hecho lo que hice para así no volver, quizás la duda se llevó el veredicto, pero aún siento la espina clavada.
Ahogarme con un saco de arena y estrujame si quieres.
Arrebata contra mi, pero dime algo al menos.
Atarme sin pudor, aún así volveré y te pediré perdón.
Quizás más tarde también me arrepentiré de volver para acusarme, pero si no lo hago pierdo los valores, pierdo la autoestima y pierdo la dignidad, ya es cuestión personal, que te quiero y te quise, no descartes el que te querré, per me cuesta con lo que te hize, quizás no tuve que recordarte nada, pero tuve que hacerlo por el bien de todos.
Avisame cuando cambies de actitud para volver de nuevo, quizás el mar se lleve todos los tapujos que te estoy diciendo ahora...
