That's my all [HongBin/Jackson] (TERMINADA)

Capitulo 21

—¡¿En dónde CARAJOS estabas?! ¡Estuve toda la noche buscándote! —le grito Park Jung Min a su hija, Catherine, que acababa de llegar.

—Lo siento padre.

—¡No me vengas con...! Alto...di...dijiste ¿que lo sientes? —ella asintió de lo más tranquila, el la miro con asombro, normalmente le gritaría y estaría al "tu por tu" con el, jamás había visto aquella reacción en su hija. —¿te sientes bien?

Ella sonrió levemente, y podría jurar que sus ojos brillaron, y eso, le recordó a su madre, Catherine se parecía tanto a su madre.

—Me siento bien, y enserio lamento preocuparte, buenas noches...papá .—Subió a su habitación.

Aquel beso con Hongbin la hizo sentir tan viva, después de la horrible semana que paso, la horrible vida que llevaba llena de estrés y desesperación, en el momento que ella y Hongbin unieron sus labios, todo lo malo se esfumó.

Se dejo caer en la cama mirando el techo, no sabía por que pero no dejaba de sonreír, se sentía emocionada, quería brincar por todos, estaba feliz.

JungMin se sentó en la terraza de su habitación, en su mano traía un vaso de su bebida favorita* , no solía tomar, pero en aquel momento se sentía sólo y la bebida era su única acompañante .

Era una noche muy hermosa, las estrellas brillaban como los ojos de Catherine cuando llego. Sus pensamientos se fueron alejando hasta llegar a su esposa, Minah, la única mujer que JungMin amo, realmente la amo.

Recordó cuando la conoció, sus primeras citas y sus momentos juntos, una sonrisa amarga se le escapó y bebió el contenido del vaso de un sólo trago. JungMin se esforzó tanto para llegar a donde estaba ahora, dueño de la empresa más importante en Corea, dueño de algunas otras empresas y hoteles, hizo todo para que su esposa y su hija tuvieran la mejor vida.

Creía que por fin , cuando logró todos sus objetivos, iba a tener una vida feliz con su amada familia, pero ya era tarde. Minah se fue de su lado, y a pesar de que no lo demostró, eso lo partió en mil pedazos.

No debía ser débil ante nadie. La debilidad es amiga del fracaso. No dejaría que lo pisotearon, tenía que ser fuerte, por su hija.

Otro trago más.

Estaba preparando a su hija para el cruel mundo, ella tenía que comerse el mundo y no el mundo a ella. Es lo más importante, aunque no lo parezca, aunque no lo diga, los hombres como el, difícilmente abran su corazón, y si ya han sido lastimados, jamás lo abrirán de nuevo.