Day 2

4.7K 606 268
                                    

Cuidar de ti

Al despertar Jimin pudo sentir el dolor recorrer su cuerpo. Ni siquiera podía mover sus brazos para incorporarse en la cama.

Abrió los ojos con mucho esfuerzo sintiendo un rayo de luz colarse por su ventana... pero, los rayos de luz daban en la cama de su compañero de habitación.

Esa no era su habitación, ni siquiera parecido a ella. El cuarto era muy bonito, con paredes blancas, muebles cafés oscuro y adornos de color azul marino. Las paredes tienen un póster de Zion T y otro de GDragon. Hay una lámpara en cada mesita de noche y un gran armario cerrado, además de dos puertas, seguramente una llevaría al baño y otra a la salida.

¿Cómo...?

Pero el pequeño chico lo recordó todo. Había sido golpeado JiHoo y sus amigos. Lo habían hecho varias veces antes, pero nunca de una manera tan salvaje. Se habían sobre pasado con el pequeño chico esta vez. Ni siquiera quería pensar en que hubiera pasado si Jungkook no hubiera llegado a su rescate.

Jungkook.

Jimin no podía creer que él lo hubiera defendido. Jimin conocía a Jungkook como todos, más que nada por los rumores que por el contacto. Nunca había hablado con él pero siempre le había gustado. Era tan guapo, tan atractivo y estaba tan lejos de su alcance que casi le parecía un idol o una estrella de cine.

¿Estaba en su departamento? ¿Durmiendo entre sus sábanas? ¿Podía ser eso cierto? ¿Qué tal si había alucinado con que el chico que le gustaba lo hubiera salvado? ¿Dónde estaba?

Jimin intentó con todas sus fuerzas levantarse pero lo único que logró fue soltar un grito ronco de dolor. Le dolía cada músculo del cuerpo y se sentía impotente de no poder moverse.

Quería llorar. Ya no quería aguantar esos golpes por el simple hecho de ser gay. Eso no era malo, y Jimin no le consideraba un pecado como los católicos fanáticos, era simplemente amor y él quería amar como cualquiera. Ni siquiera molestaba a los demás, estaba siendo él y por eso era castigado. Ya no quería, estaba harto y muy cansado de ello.

Miró hacía su ropa y se sorprendió al no ver su calientito suéter rosa favorito. Si no una sudadera negra que había visto antes. Una sudadera que le gustaba mucho como se veía en... Jungkook.

  — Yo te aconsejaría que no te levantes de esa cama tan pronto, Jimin. — esa voz, la voz que solamente había escuchado por los pasillos por casualidad o espiando— Debe doler demasiado y debes dejar que tus músculos sanen.

Y entonces vio su cabellera castaña. Estaba apoyado en el marco de la puerta con una media sonrisa amable en la cara. También sostenía una charola con comida, ¿eso era para él?

— ¿Puedo pasar?— ¿de verdad le estaba preguntado si podía pasar a su propia habitación?

Jimin asintió sintiendo sus mejillas arder, estaba delante de Jeon Jungkook y éste lo había llamado por su nombre. A eso sumarle que estaba usando su ropa y estaba acostado en su cama. Le había traído el desayuno y se estaba preocupando por su bienestar.

— Espero que tengas hambre, no sabía que te gustaba así que preparé un poco de todo.— Jungkook se sentó a su lado dejando la comida en la mesita de noche— Hay fruta, también jugo de naranja, hice hot cakes y también huevo con tocino, ¿te gusta el tocino o eres vegetariano? También hay leche y café. Si quieres puedo ponerle chocolate a la leche o café. Tu solo dímelo.

☾If you☽ JiKook | KookminWhere stories live. Discover now