Week 4

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Jimin despertó en su habitación de la residencia sintiendo mucho calor. Esto se debía a una persona que se aferraba a su cintura. El rubio sonrió al recordar que el mayor se había quedado dormido estudiando para una prueba. 

Miró del otro lado de la habitación para encontrarse con la mirada asesina de su roomie, ¿por qué desde que se juntaba con Kook parecía que Yoongi lo aguantaba menos?

—Buenos días, Yoongi.— saludó Jimin tímidamente, no le gustaba ver que no era del agrado del peli negro. 

—Cállate, vas a despertar a Jungkook.— cortó él girándose para meter un par de cosas en su mochila. 

—¿Vas a salir?— preguntó el rubio apenado por la situación, después de todo el amigo de su roomie estaba dormido en su cama abrazando su cuerpo como si de un peluche se tratara. 

—¿Qué te importa, mocoso?— Min tomó sus llaves, celular y cartera del escritorio blanco de la habitación— Cuando se despierte le dices que tengo que hablar con él, ¿ok?

El chico salió del lugar sin esperar a que Jimin le contestara. El pequeño chico se preguntaba que era lo que pudo hacer tan mal como para que su compañero de habitación lo odiara pero es que no encontraba respuesta. Park era ordenado, atento y muy amable. Incluso a veces dejaba notitas con frases amigables en el espacio de Suga para subirle el ánimo en caso de que su día no fuera bueno o solamente para agradarle, ya que llevaba mucho tiempo queriendo ser amigo suyo. 

—Jiminie...— susurró el castaño sacando al menor de su ensoñación— Buenos días.

El corazón del mencionado comenzó a latir fuertemente en su pecho, sus mejillas se tiñeron de un adorable color rosa y su mente se puso en blanco. ¿Cómo era posible que Jeon siguiera siendo así de atractivo al despertar?

—¿Dormiste bien?— cuestionó el castaño al no recibir respuesta— ¿Fui muy estorboso?

—Dormí muy bien, Kookie.— Jimin suspiró de satisfacción al sentir que el brazo de su mayor aún lo sostenía contra su cuerpo— He descansado como hace mucho no lo hacía. 

—Me alegro, pequeño.— el castaño besó la frente del rubio y lo apretó más contra sí—¿Qué dices si hoy nos saltamos clases?— Jimin no respondió, él nunca había faltado a la escuela— No quiero que pienses que soy mala influencia, sólo hoy no tengo ganas de ir.

—Yoongi me dijo que tenía que hablar contigo, deberías ir Jungkookie. 

—Mmmm...— Jungkook miró con ternura la carita del rubio, estaba sonrojada y tenía una pequeña sonrisa que intentaba ocultar la alegría de su corazón— Vale, pero vamos a desayunar juntos, ¿sí?

El menor asintió. Ambos se levantaron de la cama con algo de pereza y dificultad. Jimin estaba por aceptar la propuesta de Kook, él tampoco quería ir a la escuela y que mejor si podía faltar con el hombre de sus sueños. 

—Jiminie, ¿crees que me pueda duchar en los vestidores de la residencia?

—Pero no tienes más ropa.

—En mi auto siempre tengo un poco para cuando salgo del gimnasio, podría ir por ella pero ¿tienes una toalla que me prestes?— Kook se puso los zapatos y ató sus agujetas esperando la respuesta del más bajito quien no paraba de imaginarse lo sexy que debía de verse el castaño ejercitándose— Prometo lavarla. 

—¿Eh? N-no es necesario, sí tengo algunas.— el rubio buscó en un cesto que tenía cerca de su cama y a dejó sobre esta— ¿No prefieres asearte en este baño? Es más práctico. 

☾If you☽ JiKook | KookminWhere stories live. Discover now