Su mejor amigo Yasuda Gou lo había invitado a ir a aquel lugar, que además de ser un bar funcionaba también como una casa de placer, su primer pensamiento fue que por ninguna razón le haría ir pero luego de pensárselo varias horas decidió ir después de todo no tenía nada mejor que hacer ya que apenas tenía dos días de haber regresado de New York.
A las diez de la noche un coche negro se estaciono frente a la entrada del Bar "Plaisir Chambre" –una mansión del estilo europeo que se encontraba alejada del centro de la ciudad con unos viñedos y sus propias bodegas pero con acceso limitado– del interior del vehículo salieron dos varones. El que salió del lado del conductor era Yasuda Gou un varón de treinta años, de cabellos negros al igual que sus ojos que eran enmarcados por unos lentes que vestía con pantalón negro, camisa blanca y un saco gris oscuro con zapatos negros mientras que el otro era Kirishima Zen un varón de veintinueve años de cabello ensortijado castaño y mirada color miel que vestía un traje azul con una causa celeste, zapatos y cinturón cafés a juego.
Ambos jóvenes varones caminaron hasta la entrada donde se encontraban dos hombres mucho más corpulentos que ellos y que se hicieron a un lado cuando Yasuda mostro su tarjeta de miembro VIP y la tarjeta de invitado que saco para su amigo.
Dentro se encontraron con un vestíbulo en el que se encontraba un varón de cabellos castaño y ojos cafés con un traje negro y una camisa celeste con una corbata de líneas diagonales de colores negro, gris y azul celeste.
– Bienvenidos caballeros –saludo el de traje negro– a "Plaisir Chambre".
– Sr. Asahina gracias por recibirnos personalmente –hablo Yasuda dándole la mano al otro–. Él es mi amigo Kirishima Zen, es de quien le hable.
– Sr. Kirishima –dijo el otro dándole un apretón de manos al castaño– es un placer tenerlo aquí y que haya aceptado la invitación que le enviamos por medio del Sr. Yasuda.
– Si, bueno siempre es bueno experimentar cosas nuevas –hablo Kirishima.
– Bien acompáñenme los llevare a su habitación –dijo el de traje negro para comenzar a caminar seguido de los otros dos.
Kirishima pudo observar como a los lados del vestíbulo se daba paso a dos bares –cada uno a un lado de este– en los cuales se podía ver por todo el lugar a varones siendo atendidos tanto por donceles y mujeres vestidos de camareros.
– Señor Yasuda tenemos todo preparado tal y como usted lo pidió –hablo el varón, que los llevaba ahora hacia una escalera que se encontraba al centro del lugar, mientras el nombrado asentía con su cabeza–. Señor Kirishima solo tenemos un par de reglas aquí y esas son muy simples...
– ¿De verdad? En este tipo de lugares no sabía que se tenían reglas –dijo el castaño interrumpiendo al otro mientras sonreía de medio lado.
– Si Sr. Kirishima, vera nosotros protegemos a nuestro personal por eso se establecieron estas simples reglas –respondió el de cabellos castaño oscuro caminando por un pasillo llenó de puertas–: Si su acompañante dice que no es no de lo contrario todos ellos cuentan con un dispositivo para avisar a seguridad si existe algún problema al interior de la habitación, lo mismo aplica si usted se pone violento ya que está prohibido el uso de violencia excesiva con nuestros chicos y chicas –continuo hablando–, en segundo lugar deberá usar siempre protección no debe preocuparse usted por traerla cada cuarto cuenta con un dispensador de condones pero si es de los que gustan del sexo al natural puede reservar a su acompañante con anticipación y nosotros nos encargaremos que él o ella tome píldoras para la ocasión, tercero puede quedarse con un solo acompañante o más toda la noche con un pago requisitorio de 180,500 000.00 por cada acompañante y cuarto si no está satisfecho con este puede pedir que lo cambiemos llamando a recepción.

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Habitación del Placer/ Plaisir Chambre
FanficSolo iba a ser una vez, una noche en "Plaisir Chambre" y nunca más regresaría o ese era el plan inicial pero quedó atrapado por la inocente sensualidad de aquel doncel... y lo que resulto de todo esto fue solamente el resultado de su deseo descontro...