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Ayudas

Cuando el auto de detuvo frente al edificio donde vivían YoungWoon y SungMin, JongWoon suspiró alto, acomodando sus lentes oscuros antes de bajar, detrás de él bajó YunHo, ambos entraron tomando de inmediato el elevador hasta el quinto piso, cuando llegaron caminaron unos pocos metros hasta la puerta con el número 57 tocaron el timbre oyendo pasos dentro.

- ¿Ahora qué olvidaste YoungWoon?- preguntó con diversión SungMin abriendo la puerta sin fijarse primero por la mirilla, congelándose al encontrarse de frente con JongWoon y quien parecía ser su guardaespaldas.

- Lamentablemente no soy mi primo, pero me encantaría hacerte un par de preguntas rápidas- dijo con tranquilidad, quitándose los lentes oscuros, paralizando un poco más al asustado conejo, quien asintió moviéndose, dejándoles pasar- supongo que ambos sabemos perfectamente la razón de mi visita tan poco agradable- dijo parándose en medio de la sala- ¿A dónde fue KyuHyun?

SungMin formó una mueca entre molesto y asustado, antes de suspirar cruzándose de brazos, sabiendo que en cualquier momento YoungWoon debía volver por las carpetas que dejó en la mesa del comedor, solo esperaba que no fuera a tardar mucho en notar su ausencia y llegara antes de que JongWoon o su guardaespaldas le hicieran algo.

- No lo sé, se que salió del país- dijo viendo como el pelinegro elevaba una de sus cejas con escepticismo- no sé como supiste que yo hablé con él antes de que abandonara Corea, pero no me dijo a donde iba, solo me prometió avisarme cuando llegara, pero aún no ha contactado conmigo.

JongWoon lo observó de forma fija durante largos minutos, SungMin se sentía más nervioso a cada segundo que pasaba, hasta que lo vio suspirar alto, para después sonreírle de forma que lo aterrorizó por completo.

- SungMin, soy una persona que aprecia la honestidad, si llego a enterarme que sabias algo más acerca del paradero de KyuHyun y no me lo dijiste- dijo en tono tranquilo con una suave sonrisa en sus labios, antes de borrarla por completo y bajar su tono una octava- me aseguraré de que la tortura que recibas sea tan dolorosa y traumática que nunca volverás a mentir- terminó antes de encaminarse a la puerta abriéndola, para después voltear y regalarle una siniestra sonrisa- dale saludos a YoungWoon de mi parte, hace años que no nos vemos.

Se quedó paralizado en su lugar hasta que la puerta se cerró, entonces sus piernas cedieron a su peso y cayó al suelo, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, su teléfono sonó y se apresuró a contestar.

- ¿SungMin?- preguntó KyuHyun al otro lado de la línea.

- Kyu, él sabe que no estás en Corea- dijo a punto del llanto, controlando a penas los temblores que lo invadían, tardaría en olvidar la mirada frívola y llena de maldad de JongWoon- y te quiere de vuelta.

- ¿Cómo?- preguntó colocándose pálido, llamando la atención de YooChun quien estaba al otro lado de la mesa de recepción- ¿Cómo lo supo?

- Lo siento mucho- susurró comenzando a llorar- solo le dije que no estabas en Corea- aseguró respirando agitadamente- no vuelvas a llamarme Kyu, él podría rastrear tu llamada y llegar a ti- le dijo con pena- lo mejor será alejarnos.

Al otro lado KyuHyun, bajó la cabeza con las lágrimas acumulándose en sus ojos, SungMin había sido un muy buen amigo durante todo su tiempo viviendo en Seúl.

- Lo siento Min- murmuró antes de colgar la llamada, sintiendo la mano de YooChun sobre su hombro.

- ¿Estás bien? ¿Malas noticias?- preguntó preocupado.

- Si, creo que iré a descansar un poco- le dijo alejándose del toque, para desaparecer por el pasillo que daba a su habitación.

SungKyu se recargó en su lujoso sillón para después encender uno de sus puros, dándole una larga calada, disfrutando de su sabor, para después lentamente dejar salir el humo.