Historia sobre Marc Herrada y Maria Bertrán, dos jóvenes españoles que vivían tranquilamente en una de aldeas de la resistencia coordinadas por XCOM para enfrentarse a Advent. Desafortunadamente, las fuerzas alienígenas atacaron la aldea por sorpres...
- ¡Muy bien, señoritas! -Exclamó ya a bordo del Sky Ranger Felix- ¡Lo de hoy es como la operación de enero! ¡Hace unos meses, tratamos de recuperar al comandante, y joder, vaya si lo hicimos! ¡Pero perdimos a Thomas! ¡Ahora, vamos a salir ahí fuera, a llegar a esa retransmisión y a volver para cenar entre risas mientras nos cachondeamos de lo penoso que ha sido el enemigo! ¡Esta guerra sirve para dar alas a la humanidad! ¡Alas de libertad!
- Y yo que pensaba que la guerra fue creada para que los americanos aprendieran geografía. -Bromeó sonriente André Santos.
- ¡Oiga, que le he oído! -Se quejó por el intercomunicador Bradford- ¡Cuando vuelva le comentaré un par de cosas, se va a pasar una semana limpiando el suelo del puente con la lengua!
- ¿Cómo podéis bromear antes de jugarnos la vida? -Preguntó Marc incrédulo- ¿No se supone que tendríamos que estar serios?
- Chaval, bienvenido a un día más en la oficina, cuando el peligro se convierte en rutina, al final acabas siendo tú mismo incluso antes de morir. -Contestó el portugués.
- Están los reventaos, como André, o los serios, como Félix; ya te acostumbrarás. -Le dijo Alex al valenciano tras ponerle una mano en el hombro, haciendo especial énfasis en la palabra "reventaos".
- Me va a costar acostumbrarme a esto, pero bueno... -Suspiró Marc, que miró a Christian, quien sacó de uno de los bolsillos del chaleco del blindaje una especie de tarro, el cual abrió, untó dos dedos, y se hizo dos rayas negras en cada mejilla.
- Venga, atención señores, el teniente Félix les explicará el plan. -Dijo entonces el Comandante, cuya potente intervención silenció a todo el mundo, cuando se proyectó un mapa de la zona en una especie de pantalla que había colgando del techo del Sky Ranger.
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- Aterrizaremos en el campo del golf al norte de la posición designada por las coordenadas. -Empezó a explicar el teniente- Una vez allí, tomaremos la vía más directa, descendiendo por lo que antes era la calle numerada 4-3. Iremos sin llamar la atención, pasando de largo el primer templo budista y girando a la izquierda antes de entrar en el viejo distrito de Hane. Tras ello, torceremos a la izquierda. Avanzaremos hasta ver otro templo budista, el del Guerrero Oriental de los Cerezos. Ese es el lugar. Una vez hayamos confirmado contacto, avanzaremos hacia el norte por el final de esa misma calle, lo que nos llevará de frente contra un puesto de control de ADVENT, el HP 02-H5U2. Si tenemos suerte, estará cerrado cuando pasemos, si no, pues tendrá que actuar la resistencia. Estarán al final de esa misma calle. Una vez pasado el punto de control, que es la única zona presumiblemente peligrosa de la misión, solo habrá que seguir la calle hasta llegar al campo de golf, subimos al Sky Ranger y listo, volvemos a casa con... lo que sea que nos espere ahí abajo.
- ¡Entendido! -Exclamaron a la vez los otros cinco soldados, justo cuando se posó en el suelo el Skyranger, y por tanto, arrancaba la misión.
Salieron del Skyranger al trote, tras lo cualo la nave despegó para evitar ser descubierta. Sin demasiados problemas, fueron capaces de salir del campo de golf, en absoluto vigilado, para empezar a bajar por la calle 4-3.
