Mi millonario privado

LA VERDAD

Aquí sigo yo, con dos mujeres delante mía, la que yo creía ser mi madre no me dice nada, y la otra que no la conozco de nada y  dice ser mi madre me queda mirando con una cara de ¿Cómo sentí tu falta? Pero en compensación miraba al rosto de mi madre y no conseguía entender el mensaje que transmitía, no se si su rosto reflejaba miedo, angustia,tristeza...pero en compensación mi face transmitía un mensaje muy claro, reflejaba confusión.

-espera un poco ¿no le has contado nada de mi verdad?

-la verdad es que no...

-¿contarme que?

- haber as tenido mas de 10 años para contarle las cosas ¿y no lo has echo? me haces venir delante de su universidad toda ilusionada de reencontrar a mi hija, y me encuentro con una adolescente que me mira como si estuviera drogada, inventándome cosas como el echo de pensar que soy su madre.

-disculpe señora, no he hecho las cosas bien, no se que me paso, no creía que regresarías y...

-y te lo callaste ¿verdad y la has creado como si fuera tu hijas, estas enferma.

-CALLAR LAS DOS.

No me lo puedo creer, aun lo estoy flipando, tengo un motón de preguntas que hacer, y me imagino que ellas tendrán muchas cosas para decirme, pero se quedan hay discutiendo como dos niñas pequeñas.

- Mira no tienes ni siquiera el derecho de pedir satisfacciones a la mujer que creía ser mi Mama, porque por lo que acabo de escuchar ella te dijo que no creía que volverías, es decir me has abandonado.

- No eso no es verdad, yo siempre estuve de tu lado, el colgante que llevas en el cuello, era una prueba de que yo volvería a por ti hija, no te abandoné me he tenido que marchar, mejor dicho huir, y para protegerte le pedí que te cuidara, y que siempre te recordara que yo te amo, que eras mi mayor tesoro.

- Mi mama, bueno mejor dicho Maria, no seria capaz de engañarme de esta manera, ella me dijo que este colgante lo encontré en la basura.

- No eso no es cierto ¿quien va tirar un colgante que vale millones, ya que es de oro en la basura? yo te lo entregue el día que me marche,el día en que te entregue a Maria, señora planfort ¿quiero saber en este exacto momento que es lo que le has contado a mi hija?

Yo era la primera en querer saber toda la verdad, pero el miedo era mayor que la curiosidad, tengo miedo de saber que mi vida es una mentira, que yo soy una mentira, que nada de lo que viví era real, muchas cosas no entran en mi cabeza, cada segundo que pasa es una pregunta que entra en mi mente.

- Señora Laura Limpadres ¿me autoriza usted a hablar con su hija un instante a solas para explicarle todo? Después le prometo que te entrego todo de la señorita Hannah.

La señora asintió con la cabeza, pero por la manera que mi mama, bueno Maria se dirigió a la mujer que se denomina Laura, aparentaba que le tenia mucho respeto, pero sus palabras confirmaron que  no era su hija, por lo tanto ella no era mi madre, quiero saber la verdad pero al mismo tiempo no.

- ¿ quieres un café?

- Lo que quiero es la verdad, y tampoco estoy segura de ello.

- Tienes que tener muchas preguntas en tu mente sin respuestas, pero no se como empezar.

- Empieza por el principio.

Le conteste fríamente, la verdad es que la miro, y no consigo odiarla, no consigo entender lo que la llevo a mentirme, pero no importa, ella en mi corazón siempre seguirá siendo mi mama.