한 [1]

176 14 10
                                    

-Escuché que rompió la puerta del salón de una patada porque la clase era aburrida.

-Yo que partió el pizarron en dos cuando se enojó con el profesor.

-¡Que miedo! ¿Por qué me tuvo que tocar en su misma clase?

Los cuchicheos se hicieron mayores al ver entrar la razón de ellos, con su cabello rosa y sus ropas oscuras, su mirada seria y amenazante. El simple hecho de que estuviera en una habitación hacía que la gente quisiera salir corriendo.

Y no era otro que Kim Namjoon. O más bien conocido como, Rap Monster.

Corrían más de mil rumores sobre lo violento que era y de como él sólo podía vencer a doscientos hombres al mismo tiempo. De lo único que se hablaba estos días era de como Rap Monster venció a Suga en menos de un segundo.

Y si Seokjin no lo veía con sus propios ojos, no lo creería jamás.

Al seguir esuchando a las chicas hablando de cada una de las cosas que este supuesto Dios Destructor habia hecho frunció el ceño y comenzó a golpetear la mesa con sus dedos. Si escuchaba su nombre una vez más, iba a golpear al primero que se le cruzara.

Llevaba años en esa escuela. ¿Es que la gente no tenía otras cosas más importantes de que hablar? Estaba aburrido de oír ese apodo una y otra vez a lo largo de los días. No creía poder soportar otro año así.

-Hola. ¿Eres Seokjin? ¿El presidente del concejo estudiantil? -una de las chicas le preguntó y no tuvo más opción que sonreír amablemente y asentir- Estamos pensando protestar para sacar de la clase a Monstruo Kim- tic en la ceja.

- Joy, ¿cierto?- ella afirmó-¿Por qué harían eso?- su sonrisa flaqueó un segundo. No era que realmente le importara lo que tenía que decir. En su poder no quedaba el cambiar a estudiantes de las clases solo porque les molestaba. Él tampoco quería estar con Kim NamJoon en la misma clase, pero existía algo llamado madurez y la tenía.

-Ninguna de nosotras quiere vivir con un peligro andante en nuestro espacio vital- otra respondió a la vez que se miraba las uñas.

-Dicen por ahí que tu vida se acorta si estás junto a Rap Monster- murmuró una. Tic en la ceja.

El estruendo de algo cayendo piso hizo que los cuatro voltearan donde procedía el sonido. Namjoon miraba con indiferencia a un chico que nerviosamente recogía sus pertenencias del piso. Vieron como el de cabello rosa decía algo y luego se ponía de pie pisándole la mano al otro.

-¡Les dije!- Joy gritó sobresaltando a todos los presentes, incluyendo a Jin-¡Nos va a matar a todos! ¡Es una bomba de tiempo! RAP MONS-

Y otro tic en la ceja. Hasta ahí.

-¡¿Podrías callarte de una vez?!- la voz de SeokJin hizo eco en toda la sala. Todas las personas guardaron silencio al instante por la sorpresa de escuchar a su querido presidente gritar con ira -¡Deja de hablar de Kim Namjoon así! Mejor que eso,¡dejen todos de hablar de él por completo!

Nadie se atrevió a abrir la boca para decir algo y Seokjin, harto de toda esa mierda, se volteó a mirar a Namjoon. Éste tenía la boca semi abierta y sus ojos tenían un brillo extraño. Pero nada de eso le importó, sólo se puso de pie y salió de allí.

¿Qué importaba el hecho de que aún no empezaran las clases y el maestro se podría molestar? Era el presidente, lo había sido por mucho tiempo ya, y podía usar un poco de su poder con tal de deshacerse de la horrible presencia de Kim Namjoon.

-Por más que intenté disculparme no funcionó y cada vez que me ve sale corriendo- se lamentó Namjoon tapándose la cara con ambas manos.

-Explícalo otra vez, por favor, hyung- la confusión de Jimin le hizo suspirar. No le gustaba hablar mucho de sus accidentes, aunque ya eran tan seguidos que estaba acostumbrándose lentamente.

Dios Destructor [NamJin] DESCONTINUADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora