Four [4]

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-Me odia.

-¿No acabas de decir que te dio una oportunidad?- Hoseok preguntó algo confundido por todo lo que su amigo le acababa de contar.

-No entiendo por qué te preocupas tanto por lo que el presidente piense de ti. Nunca te había visto así, NamJoonie.

Los tres se encontraban reunidos como siempre lo hacían durante los recesos. Al ser los tres de distintas clases ese era su momento para poder estar juntos. Aunque sus temas de conversación solían variar, esa última semana no había sido más que Namjoon lamentándose sobre lo que había sucedido con SeokJin.

- Nunca me había sentido así-NamJoon se tapó la cara con ambas manos y dejó caer todo su peso contra el muro-. Jamás me habían defendido, sobre todo cuando se supone que yo soy el malo.

-¡Hey! Nosotros lo hemos hecho- Jimin se cruzó de brazos e hizo un puchero.

-Si, pero es distinto.

-¿Cómo distinto? - Hoseok frunció en ceño indignado ante las palabras de NamJoon. Se esforzó por explicarle todo a Teyon, sacrificando su integridad física para que su amigo le agradeciera de esa forma.

-Porque ustedes son mis amigos ¿y él no? Agh, no estoy seguro- Namjoon soltó un supiro-. Y todavía tengo que disculparme. No se cómo lo haré.

-Puedes ir a la hora de almuerzo- sugirió Hoseok.

-El presidente siempre está con JungKook- Jimin aclaró mirando el cielo en busca de alguna solución-. Creo que puedo ganarte algo de tiempo distrayéndolo.

-¿Harías eso?- Namjoon tomó sus manos emocionado al tener una opotunidad de ver y hablar con su presidente, es decir, disculparse con él- Muchas gracias, Jiminie.

*

Había comprado el más hermoso cupcake de fresa para poder acompañar sus palabras. Obviamente, no era algo que vendían en la cafetería de la escuela y tuvo que saltarse una clase, escaparse y comprarlo en una pastelería para volver lo más rápido que pudiera.

El lado bueno, fue que, como algunos profesores le temían, al volver a entrar al salón, no le dijeron nada por llegar atrasado, ni una sola pregunta. Claro que SeokJin le dedicó una mirada cargada de desconfianza y el resto de sus compañeros comenzaron a hablar de como había ido a esconder un cuerpo.

¿Cómo los rumores podían salirse tanto de control?

Cuidó recelosamente el cupcake hasta la hora de almuerzo. No quería que se dañara y después SeokJin lo odiara más de lo que ya hacía. Durante todo lo que restaba de la hora, no pudo despegar su mirada de SeokJin, del como fruncía en ceño cuando no entendía algo, del como mordía de vez en cuando el lápiz y de cuán concentrado estaba. De tanto que lo observaba, no le extrañaría si el presidente se volteaba en algún momento para acusarlo de acosador.

Al sonar el timbre, la sala comenzó a vaciarse a la velocidad de la luz a excepción de SeokJin quien se tomó su tiempo esperando que JungKook llegara.

NamJoon se apoyó junto a la puerta para poder observar el pasillo en caso de que Jimin fallara y JungKook si llegara a buscar a SeokJin para almorzar juntos. Tenía el cupcke en sus manos, aferrándose a él como la oportunidad que tenía para sacarse en peso de encima.

Su corazón latía a la velocidad de la luz, por el nerviosismo y la presión. Esperó un par de minutos más y al notar que JungKook no aparecía, su cuerpo se relajó levemente al ver que algo le salía bien. Sin embargo, no es bueno cantar victoria antes de tiempo.

JungKook apareció al fondo del pasillo caminando rápido por lo retrasado que debía estar. NamJoon iba a soltar un suspiro derrotado hasta que vio a Jimin correr tras de él. Iban a una generosa distancia, NamJoon llegó a pensar que Jimin no lo alcanzaría antes que JungKook llegara a la sala.

Dios Destructor [NamJin] DESCONTINUADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora