J U L I A N

5

Al amanecer me sentía cansada a pesar de dormir más de lo normal.

Me fui a duchar y salí directo al comedor, agarré mi bandeja y fui a sentarme, pero antes de poder hacerlo llego Louisa y tiro mi bandeja de comida al piso y me empujó al piso y comenzó a gritar cosas que no preste atención hasta que me golpeó muy fuerte en la nariz y yo estaba en el piso, me sentía mal, triste pero sobre todo humillada Louisa seguía gritando y yo sentía que no tenía fuerzas para nada hasta que llegó Julian y me levanto del piso, me cargo y me llevo al cuarto.

-Gracias.- le dije mientras me acostaba delicadamente en mi cama y por faltas de fuerzas sólo me quede dormida.

No se exactamente cuanto dormí, pero al despertar había ante mi ventana un hermoso atardecer así que supongo que fue mucho.

-Buenas tardes.- dijo una voz que reconocí rápidamente y al vez me asusté.

-Que haces aquí.- le pregunté.

-No recuerdas nada.- me respondió con una pregunta.

-Recuerdo que tu fuiste el que me trajo hasta aquí, pero por que quedarte.-

-No lo se, sólo sentí que debí hacerlo.-

-Gracias.- le dije y lo vi hasta que vi que tenía mi libreta en sus manos -Que haces con eso.- le dije

-Lo siento, pero estaba en tu cama cuando llegué y no pude evitarlo, tus dibujos son hermosos y está letra de canción está muy buena.-

-Se llama "clear skies", pero aún no tiene ritmo.- le dije

-No te preocupes yo ya solucione eso.- dijo esto y saco una guitarra, supongo que la había traído mientras dormía y comenzó a tocar y cantar a la vez y mierda, su voz, su voz, su voz, no salía de mi cabeza, era como estar en el cielo.

-Que tal.- me preguntó al haber terminado de cantar.

-Bromeas, lo hiciste increíble, dios no había escuchado a nadie cantar así, al menos no en vivo, ¿Como aprendiste?-

-Pues es una larga historia, pero gracias y esa letra está increible, deberíamos agruparnos, tu las letras yo la música.-

-Aceptó.- le dije y escuche como la puerta se abría, a la mierda pensé.

-Que hace este muchachito aquí a estas horas, saben muy bien que no es permitido.- dijo la maldita de la secretaría.

-Uy que miedo.- Dijo Julian y comenzamos a reír como unos idiotas.

-Y tienen el descaro de reír en mi cara.- vamos a la cueva ahora mismo, rápido que no tengo todo el día, se paró en la puerta para apurarnos.

Mientras me levantaba Julian agarro mi mano y no la soltó hasta que tuvimos que separarnos para entrar cada uno a su cueva, a diferencia de otros días, no estuve pensando en el amanecer o en las estrellas, sólo pensaba en Julian, en sus manos tocando la guitarra, en su voz, sus ojos, en todo.

Solo podía pensar en Julian.

Hola, como están, les agradecía mucho que voten por la historia, así me hacen saber que lo estoy haciendo bien. La foto de Julian de este cap es de mis favorita si también es de la suyas me encantaría saberlo. Gracias por leer, besos.

Bye