appel.

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--Necesito que llames a Suzanne Poulaine esta noche, la reservo--susurró Antoine al señor de las putas mientras sujetaba fuertemente el sobre vino tinto que ya rasgado estaba.

El señor de las putas ya había registrado el número. Sabía quién reservaba a la muchachita, Antoine Chanel.

El viejo sonrió con sorna. Otro muchacho había caído por otra puta.

--Y déjele un mensaje, por favor.
--Sí.
--Dígale que traiga toda la ropa que necesite.

Antoine colgó rápidamente y miró a los lados.

La paranoia lo estaba volviendo loco.

EuthanasiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora