El deseo

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Para empezar a hablar de las ganas primero tengo que explicar la relación que tiene el deseo con la gana.
Aclaro: nunca se debe desear tener ganas de algo, porque de ese modo estamos formando un deseo y una gana ((falsa)).
El deseo propio en estos tiempos esta casi perdido, el deseo formulado por los demás puede ser un deseo valido, pero no es el propio, no es el personal, el que una persona puede adquirir de su propio razonamiento, o tal vez no es uno proveniente del razonamiento y es generado a través de impulsos.
El deseo es generado por incontables razones ya sea por sentimientos emociones pensamientos etc. A diferencia de las ganas que se producen solo por deseos, ya sean de los que voy a nombrar "adquiridos" o "plurales" y "propios" o "singulares".
Los primeros hacen referencia a los que por influencia de las otras personas con las que interactuamos diariamente nos forzamos a desear. Nos cuesta, no son instantáneos, lo dudamos, no nos sentimos de acuerdo o sentimos que tal vez no sea lo correcto. Pero en momentos en los que la inteligencia el auto estima y otros factores fallan esos deseos que nos "introducen" terminan siendo nuestros deseos de una forma u otra por eso decido llamarlos "adquiridos" o "plurales".
Están en cambio aquellos deseos que anhelamos, de los que a veces desconfiamos en el interés o aprobacion de personas, pero son nuestros, estos deseos son únicos y provienen de la misma mente sin influencia de los demás por eso son importantes a la hora de darles un valor sentimental, el hecho de que exista el deseo "propio" o "singular" de algo significa que todo nuestro organismo quiere eso, aunque el valor de un deseo varía como el valor de todo según la persona no se puede negar que el deseo singular tiene valor alguno. "No nos pueden quitar nuestros deseos" dicen algunos graffitis en la calle pero estos como los anteriores son destructibles. Aunque estos últimos sean personales y tiendan a ser los que nos lleven por el buen camino de la ética personal etc. estos deseos se destruyen con los primeros y los primeros se desvanecen con los segundos.
Esto no quiere decir que los primeros deseos sean malos y los segundos buenos, hay gente que está más acostumbrada a vivir de los deseos plurales, destruyendo todos sus deseos singulares, y otra gente que decide ir por el singular, destruyendo todo plural que se encuentre en su camino deseado. ((Otros como yo obviamente estamos en el medio tratando de esquivar los deseos que no nos convienen para no destrozar tanto su vida, y siguiendo esos deseos singulares que tanto anhelamos sin importar lo demás))

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