EPÍLOGO

2.6K 179 16
                                    

Unos meses después ....


Dylan y yo habíamos retomado nuestra relación. Él obtuvo la custodia compartida de su hijo mayor de 3 años y el recién nacido.

Durante lo que quedaba de embarazo a su ex novia, Dylan había estado a su lado por si necesitaba cualquier cosa. Ante todo él era padre y sus hijos eran importantes. Había aprendido a quererlos como si fueran mios.

Un día decidí volver a aquella playa que tanto quería y además a una chica le debía un regalo. Cuando llegué lo único que supe de ella era que se había mudado junto a su madre a otro país. Me hubiera gustado poder despedirme y darle las gracias por todo. Si esa mujer no me hubiera casi obligado a subir al coche e ir, creo que ahora mismo estaría casada con Jace.

Para mi problema se puede decir que aprendí a vivir con el y siempre nos quedaba la adopción. Por ahora con sus dos hijos nos sobraba.

Entró a mi habitación el pequeño Michael, en sus brazos llevaba una cajita pequeña y fijándome bien iba vestido con un esmoquin.

- Papá me ha pedido que te de esto. - cogí la caja de sus manos y esperé a que continuase- ¿ quieres ser mi segunda mamá ? - preguntó.

No había cosa más bonita que él. Sin dudar le dije que si, que iba a ser su segunda mamá. Dylan apareció vestido igual que Michael con el pequeño Finch. Eran tan tiernos.

- ¡ Papá ha dicho que sí ! - exclamó Michael. Se me escapó una sonrisa. En nada de tiempo se había ganado mi corazón.

La preposición que me había hecho Michael se cumplió justo el día en que le dije que sí a su padre y el dijo lo mismo.

Nuestra luna de miel no fue de esas románticas ni nada por el estilo. Decidimos hacer un viaje en familia. Nuestra familia. Hicimos de todo, desde nadar con delfines hasta tirarnos todo el día viendo películas Disney. Los pequeños mandaban. Llegó ese día en que les había tomado tanto cariño, que para mi ellos realmente eran mis hijos y yo su madre. Y cada vez que se tenían que quedar con su madre biológica lo pasaba mal. Los extrañaba.

Poco a poco fueron creciendo y ese apego que tenían conmigo se fue alejando. Y era normal, eran adolescentes y ya lo único que hacían era protestar cada ves que venían a casa. Dylan se pasaba el día proponiendo hacer cosas en familia, sabía que me dolía verlos alejarse.  Pero era algo que se sabía que iba a ocurrir tarde o temprano.


Y lo que lo me llevo de esto es todos los momento vividos. Todas las experiencias y sensaciones nuevas que llegaron a mi vida. Me llevo mi amor por Dylan, me llevo mi felicidad, me llevo todo lo que me importa.

Conviérteme En Una Bad Girl (GBG1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora