Season of Rain [♦Ruki Mukami & Tú♦]

Rain 8: I don't need you

¿Como puede ser posible que halla pasado tal vergüenza? Estoy muy avergonzada conmigo misma, este será un momento muy recordable para todo mundo, creo que pasara un buen tiempo hasta que alguien lo olvide, a pesar de que ha pasado ya media hora, no puedo superarlo, ahora tengo miedo que otra vez me vuelvan a hacer lo mismo, pero lo peor de todo esto es que el estúpido de Ruki no hizo nada para evitarlo, él simplemente se fue y me dejo ahí. Me tuve que cambiar de ropa ya que esta, ahora estaba muy manchada y mojada, me puse una sudadera y unos pantalones de deportes, ahora me dirigía hacia el auto, según el chofer, Ruki ya me esperaba allí.

"No quiero sentir su presencia" repetía una y mil veces en mi mente, pero, en fin, no tenia de otra así que me fui hacia allí con ayuda de una muchacha (ya que no conocía el lugar), ella me dirigió por todo el camino hasta llegar al ascensor para bajar al estacionamiento, me despedí de ella ya que abajo me recibiría el chofer, ella se fue y mientras yo esperaba en el ascensor.

En eso el elevador se detuvo, me imagino que alguna persona quería entrar ya que no había nadie aparte de mí, se abrieron las puertas y era una mujer porque podía escuchar sus tacones, se cerraron las puertas del ascensor y me hablo aquella mujer diciéndome:

X: ¿Quién dijo que podías regresar? – Obviamente era la odiosa de Katherine

Mio: Ni aunque fuera orden de la Reina Isabel, haría caso

Katherine: Deberías, porque a lo mejor algún día decido arruinarte

Mio: No te tengo miedo

Katherine: Es cierto, pero deberías tenerlo, ya que te puedo hacer algo peor que lo que te hicieron hoy

Mio: - mi cara se sorprendió un poco pero era normal, de seguro saldría en las noticias esto –

Katherine: Fue tan gracioso el ver como te morías de la vergüenza – soltó una risa de malvada y satisfactoria por lo que me había pasado

Mio: Por lo menos yo si tengo vergüenza no como tú que andas solamente tras Ruki por su dinero, seguramente – sentí un ambiente de enojo y me dijo con el mismo sentimiento:

Katherine: ¡No tienes ningún derecho de decir que soy una cualquiera! – sentía que me quería pegar pero en ese momento se abrieron las puertas y los paparazzi estaban allí por lo que aproveche el momento y puse mi mejor cara que tengo para la actuación

Mio: ¡No! Katherine! ¡Ya no me hagas nada! - dije con un poco de llanto y tocándome la mejilla como si me hubiera pegado, los paparazzi se lo creyeron al instante y se volvieron locos y empezaron a invadirla con muchísimas pregunta y a mi me ignoraron un poco... ¡PERFECTO! Todo había salido como esperaba, en eso el chofer apareció y me llevo hasta el auto, entre en el, y ahí estaba el susodicho porque sentía el olor de su perfume, rápidamente me limpie las pocas lagrimas que tenia y nos fuimos a casa, durante todo el camino ninguno de los dos hablo para nada como siempre, ahora habíamos comenzado de nuevo, y así paso el tiempo normal: sin hablarse, yendo a eventos que preparaba la empresa, sin vernos, esto ya me era una costumbre, estuvimos así como 2 meses.

Hoy fuimos otra vez a un evento de caridad, me la pase bien ya que había estado con los niños divirtiéndome, sobre todo porque nuestras platicas eran muy divertidas y me encantaba sobre todo contarles cuentos, ahora estábamos ya en casa porque terminando el evento, nos fuimos directamente allí, ahora me dirigía hacia mi habitación pero me tocaba las piernas por el dolor que tenia ya que por le hecho de haber estado parada jugando con ellos y yendo de un lado para otro, me había dejado agotada, quería que el dolor desapareciera pero no parecía hacerlo, en eso Ruki se me acerco y me dijo:

Ruki: ¿Estas bien? Déjame ayudarte – me agarro de la mano para hacerlo pero quite su mano con mucha rapidez y le conteste

Mio: Esta bien, no me pasa nada – me aleje de él poco a poco en dirección a mi cuarto, pero me dijo con un tono molesto

Ruki: ¡¿Por qué no dejas de odiarme?! - respire profundo, voltie hacia donde estaba para que me escuchara con claridad.

Mio: Porque... mientras este en esta cárcel seré infeliz y todo es por ti... Ruki – dije con un tono suave intentado contener las lágrimas, no tenia nada más que decirle por lo que me voltie y me fui a mi habitación, en ella solté unas cuantas lágrimas, pero las limpie inmediatamente y me dije: "Él no merece tu llanto, Mio", eso hizo que me tranquilizara y sin darme cuenta me dormí.

Ya era de día, me fui a desayunar un poco y hoy no teníamos que salir, wupiii!! Bueno hoy era día de estar en casa con Finny, por si no lo sabían ya después de tanto tiempo le había puesto nombre al perrito; nada más terminar de desayunar, nos fuimos hasta la alberca, no me metí al agua, solo mis pies lo tocaban, era tan pacifico el día. Estábamos relajándonos cerca de la alberca, pero los ladridos de Finny lo interrumpieron, no sabía que era debido a que no lo podía ver, él no paraba y ya me estaba empezando a asustar, decidí tomar su correa y llevarlo de vuelta a dentro de casa, pero en eso salió corriendo, y no quería que algo malo le pasara por lo que lo perseguí por el sonido de sus ladridos.

Es cierto que me sabía donde estaban bastantes cosas de la casa, pero esta vez me había perdido totalmente, no sabía dónde estaba, pero aun escuchaba el sonido de los ladridos de Finny por lo que eso era buena señal, en mi recorrido me tope con una cosa muy extraña era al parecer una casa, o eso sentía que era porque toque una perrilla y solo algo parecido a una casa lo tiene, abrí la puerta y ahí escuchaba a Finny llorar

Mio: Finny, ven – dije y al instante el corrió hacia mí, parecía asustado porque estaba templado sin para, no sabía que le pasaba y ahora no sabía cómo volver a casa, iba a llamar a mi madre para que me ayudara a salir de aquí, ella le pediría ayuda a alguien que no fuera el molesto de Ruki, estaba marcando el numero pero de repente sentí como unas aves salieron volando a mi lado, me asuste y también con aquel susto solté mi celular, intente recogerlo tocando el suelo, hasta que lo encontré, pero al momento de agacharme cuando me levante, mi cabeza choco con algo, toque el objeto y me parecía como un piano, no me resistí y empecé a tocarlo:

[ Aquí les dejo la canción de Mio para Sitka ] 

Sentí un poco de tristeza... esta esa era una canción para mi hermano, compuesta por mi...

El llanto quería salir de mi cara, pero aun así marque a mi madre para que me salvaran, ya que, si me quedaba más tiempo en ese lugar, ahora sí tendría un mar de lagrimas

Mio: - por suerte contesto su teléfono – Mam- no pude terminar de decir la palabra porque él había aparecido y tomando de la muñeca fuertemente me dijo:

Ruki: ¡¿Quién te dijo que podías entrar aquí?! – me quito mi celular y seguramente había colgado la llamada – Respóndeme... - su voz sonaba muy furiosa, no me importaba su sermoneo, ahora solo quería huir de ese sitio

Mio: Vámonos, Finny - me dirigí hacia la puerta para escapar, pero fue imposible, el me acorralo contra en una pared y aun enojado dijo:

Ruki: Primero no aceptas mi ayuda y en segundo invades mi privacidad, después de que yo era el malo de la película ahora dime ¿Quién es el malo? – Sentí su respiración muy cerca de mí, pero dijo: Sabes que... no me queda de otra – agarra mis malos y las ato con una cuerda por lo que me parecía sentir, escuche que marca a un número... y dijo:

Ruki: Vengan, por favor de inmediato, tengo a una invasora que

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Necesitan llevar ante la justicia