Ella, esa chica loca. ¿Qué demonios sucedía conmigo, qué rayos tenía esa chica que las demás no?
Han pasado solo unos días desde que supe de su existencia, porque causa tanto revuelo en mi esa chica.
Se que las chicas normales no hacen eso ¿que tiene ella?
Esa chica de rizos alborotados color caramelo y enormes ojos ambarinos, de dulce voz un poco torpe pero linda, jamás había visto algo así su mirada tenía inocencia pura, pero al enfadarse su mirada era tan penetrante que hasta a mi me intimida.
La noche de ayer que la vi con Christian me enfadé mucho, la vi entrar a una tienda con el, después salieron tomados de la mano ahí mi mundo se me derrumbo no sé aún lo que Jade tiene pero esta provocando cosas que nadie en la vida había hecho.
Intenté olvidar esa repugnante imagen en la fiesta con Marissa quien disfrutaba ser utilizada para saciar mi despecho, al terminar en alguna recámara de la casa de David salí a ahogar mi enojo con alcohol una botella de Jack Daniels estaba en una vitrina la abrí e incliné para beberme hasta la última gota del líquido mis labios estaban adormecidos, había olvidado como llegué a la fiesta mi primo Eliot me detuvo cuando abrí la otra botella.
—Charlie ya has tenido mucho por hoy tres botellas es mucho, como para añadir una cuarta, así que mejor vallamos por un café a Taco stand.—Se dirigió a Marissa, Diana y a Denisse —¿Donde están las llaves del coche hermano?
—Déjame en paz, no iré a ningún lado con estas buitres y menos en mi coche, yo puedo conducir muy bien, no soy un Crío de pañales.
—Demonios eres demasiado terco, dale las putas llaves a Marissa y vallan a Taco stand.
—Charlie te prometo que sí me entregas las llaves te daré lo que quieras, haré lo que tu quieras.
Odiaba la manera en como hacen las chicas para conseguir lo que quieren, al menos las que conozco son demasiado fácil de convencer. Meterme en sus bragas, no fue un problema para mi. Solo bastaban un par de horas dando cumplidos un recorrido en motocicleta o en el coche y al final siempre concluimos en lo mismo el asiento trasero de mi coche, o el sofá de mi recámara.
Sin embargo jamás había conocido a alguien como ella, ella seguía rondando mi maldita mente como si fuera un fantasma.
Marissa logró quitarme las llaves del coche, lo cual me tenía demasiado exaltado ya que es nuevo sí le pasa algo en verdad moriría. Si, se que es exageración pero la verdad me costo mucho conseguir un auto nuevo después de que papá y yo discutimos.
En todo el camino Marissa conducía demasiado rápido y es muy poco prudente para los señalamientos, esta loca ya veo porque sigue conduciendo ese Volksbaguen demasiado antiguo, según ella es porque quiere ser independiente del dinero de sus padres, sin embargo nadie a visto a sus famosos padres ni una sola vez.
Al llegar a Taco stand sinceramente me dio vergüenza entrar con estas chicas, ya que todos en la ciudad las conocían por su mala reputación, me hice el dormido cosa que no funcionó, encontré mi móvil e intenté llamarle a Jade solo para ver sí aún estaba con el malnacido de Christian, sabía perfectamente que ese tipo solo quería acostarse con ella, su pose de niño pijo no era más que una máscara para obtener meterse en las bragas de muchas después las desechaba, si, si, yo hago lo mismo pero soy más práctico les digo todo como es, sin embargo el las enamora. No quiero que Jade sea una de las muchas que ese tipo desecha sin más.
—Vamos Charlie baja del auto, Eliot exige que lo hagas.
—¡Dame las putas llaves Marissa, sé llevarme a casa!— Sabia que había un partido mañana en la tarde pero de todas formas no dormiría tendría que ducharme e irme al gimnasio a entrenar.
— Entra de una buena maldita vez Charlie, Eliot pidió que pasáramos aquí para comer algo, después podrás llevarme a casa.—Se acercó y me dio un beso su lengua pedía paso a mi boca a lo cual yo no me opuse.
— Que más da, vamos.
Al entrar al café vi unos rizos color caramelo pero que demonios esta chica esta en mi mente y no se piensa ir, mire solo un segundo pero estaba agachada en el celular, vestía como maestra de primaria, un suéter liso y unos lentes de pasta. Era obvio que no era ella. Me senté en donde me dijeron, en medio de las buitres mientras me tocaban, Eliot llegó con una tasa de sabe Dios que era pero me obligo a tomarme el contenido, era café demasiado cargado.
— Oye y si nós llevas a casa contigo. — las chicas a mi lado susurraban en cada uno de mis oídos.
— viejo mira quien está allá es Jade.— Dijo Caleb señalando dos mesas a donde su novia Natalia estaba atendiendo. Sabía que era ella, ¿que mierda le pasa al destino?
— Mira, Marissa, la hija del basurero viene muy bien acompañada.—Dijo una de las chicas de mi lado, al analizar bien al chico era más alto que yo, sonó su teléfono, al contestar me di cuenta de que no era para nada discreto hablaba demasiado alto lo cual me permitió escuchar parte de su conversación con quien sabe quien.
— Estoy en Taco stand con Jade, Claro estaré en casa con ella. — al instante supe que tenían algo que ver.
—¡Vaya que el desafortunado es caliente!—Marisa gritó, esta chica no tenía pudor alguno. Al decirlo los ojos Jade y el chico se volvieron a nosotros, no se que me pasó en ese momento era una combinación de ira y tristeza, más bien decepción. El chico le pregunto a Jade quien era lo pude escuchar ya que seguí a Marissa.
—¿Quien rayos es ella, Jacy?— ahora que lo veía de cerca la ira se apoderó de mi, Marissa se presentó.-—¿Quien mierda eres tu, imbécil? — le solté sin más, no podía contener mi enojo
— Depende de quien sea el idiota que lo pregunte y para que, mejor dime tu nene Jack Daniels, quien te has creído al hablarme así. — Este tipo parecía tres o cuatro años mayor, hablaba con demasiada arrogancia no se si era yo o el tipo me caía mal, al ver a Jade escudarse tras el no pude contenerme más, era igual que todas.
— Así que este tipo es otra cita más, Jade.— Me reí sarcásticamente, no podía mostrarme decepcionado.— que no eras más que una gran per...— el imbécil me dio un guantazo en la mandíbula, no pude reaccionar.— a mi hermana no le hablas así pedazo de mierda, ¡Jade, vámonos!.— Eliot me tomó por los brazos para detenerme.
—¡te lo ganaste grandísimo idiota!.—Eliot siempre me regañaba.— ¿Acaso no te cansas de tanta mierda, Charlie?— la vi salir, juto con su hermano, ¿Y como mierda iba a saber que ese tipo es su hermano? Subieron a un Jeep negro nuevo aparentemente. La chica parecía todo menos de dinero, jamás imaginé que tendría un hermano. Estuvimos solo un rato las tres chicas con las que vine me llevaron a casa Marissa quien después de haberlo hecho me suplico que la dejará entrar pero jamás he dejado que duerman en mi cama.
Las otras dos parecían ser hermanas, no supe ni sus nombres cuando entramos al sofá me desquite de todo, de ver a Jade con Christian quien pudo haberla besado, de la humillación de haber sido golpeado por su hermano gracias a mis estúpidos celos, por haber dejado que me golpeara. En fin ellas se fueron al amanecer, dejándome sus números escritos con labial en el espejo del baño.
Fui a la cocina y encontré mi ropa tirada ahí junto con mi móvil, al tomarlo me encontré con unas 20 llamadas de Eliot.¡Demonios que habrá pasado! Me preocupé y le regresé la llamada.
—Hermano ¿todo bien?
—Demonios Charlie ¿sabes que maldita hora es?—Busqué la hora en el reloj digital de mi cocina marcaba las 5:49
— Son las 5:50 ¿que sucede porque tantas llamadas?
— ¡Ayer conocí a Evans! —gritó muy emocionado, hasta yo lo haría ese hombre es una leyenda del instituto el mejor jugador y un Cabrón de primera.
—¡De ninguna puta manera! Y yo follando con Marissa y con ¿Quienes eran las otras dos?
—Diana y Denisse, hermano lo conocí ayer en la noche en Taco stand, pero por cierto ¿usaste protección?
—Si, oye hermano ¿porque mierda me duele la cara me caí o algo?
—Te golpearon por tu gran boca — lo oí reírse —Nós encontramos con Jade y su hermano y tu creíste que estaban en una cita, le dijiste a Jade perr... Y pum su hermano te dió un guantazo por imbécil.—recuerdo vagamente eso, me siento mal al haberle dicho así a ella, que imbécil soy me lo merecía.
—Creo que me voy a duchar hermano, hoy hay un partido que ganar y tengo que ir al gimnasio un rato, no vemos.
—si, yo estaré un rato por allá pero Kate quiere que vallamos con Jade a dejarle unas compras y a almorzar, te veo en el gimnasio.—Colgó antes de que le dijera algo así como ¡ja' sometido! de todas formas esa chica Kate era muy linda, tenía su carácter su padre y mi padre son socios y su mamá es amiga de la mía pero a pesar de la cercanía entre nuestros padres ella jamás cayó en mi sofá.
Me duche me puse unos chándal y una camiseta deportiva salí de casa me di cuenta de que mi coche se encontraba en el porche con las llaves puestas, Marissa, maldita loca pudieron robarse mi coche. Subí y olía a alcohol y sexo literal, había un condón en la parte de atrás, lo tome con un trozo de papel y lo tire en el bote de basura del patio, tengo que lavar el carro urgentemente, al llegar al auto lavado dejé las llaves, ya que pague pedí que lo llevaran al gimnasio que estaba a una cuadra de ahí, caminé hasta ahí y me encontré a Eliot bajando de su auto con Kate.
— ¡Hey Charlie!
— Hola Eliot, te molesta si hablas más bajo me explota la cabeza.
— Si lo que digas cariño — Dijo jugando haciendo ojitos.—Por cierto Kate estará con nosotros.
—Hola Kate.
—Hola Charlie, ¿no vienes en auto hoy?
—Si, solo lo dejé en el lavado.
—¿Muy bien entramos? —Dijo Eliot besándola en la mejilla.
Jamás pude explicar como es que el amor no se me daba, nunca he creído en ello sin embargo ver a Eliot con alguien me hace sentir raro ya que el solía ser como yo, fiestas, unas cuantas chicas, pero nada de amor o corazones rotos, pero su historia cambio hace un par de años, cuando encontró a una chica en una fiesta su relación termino hace medio año pero no fue la típica ruptura, ella se había acostado con alguien en el departamento donde ellos dos estaban viviendo eso debió dolerle ya que estuvo el resto del año en su casa deprimido. Hasta que conoció a Kate hace un mes. Me alegraba mucho verlo feliz.
Al terminar con mi rutina, fui a ver si Eliot se había despegado de Kate un poco para hablarle de Jade pero aun parecían chicles.
Me fui a las duchas, a donde Eliot me alcanzo.
—Charlie, hermano ¿estás aquí?
—A donde más iría imbécil
—Necesito hablarte de algo.
—Dime.
— Jade irá al juego de esta noche.— Al oír eso me emocioné ya que podría disculparme con ella y mostrarle que no siempre un hijo de puta.
—Que genial, podré disculparme con ella y con su hermano, quizá la invité a un café para platicar con ella. Por cierto quería hablarte de ella hay algo que me atrae mucho de ella.
— Charlie, estará con Christian, digamos que están en algo. Hermano disculpa, espera ¿que dijiste?.— Sabía que ese tipo tenía en sus planes meterse entre las piernas de Jade, quisiera avisarle pero esta claro que no me puedo acercar a ella.
— Que no se que tiene ella, puedo estar con alguien más pero ella no sale de mi mente, es tan frustrante no poder dejar de pensar en ella, siempre al cerrar los ojos su mirada, su sonrisa están aquí, nadie los puede borrar.—dije golpeando una puerta.— En serio estoy frustrado ya que jamás había sentido algo así y no me gusta estar en esta situación enfermiza.
— Hermano, Jade no es tan fácil como las demás, de hecho ni siquiera esta a tu alcance, no me mal interpretes pero ella no caerá en tus juegos, ni en los de Christian, ella simplemente no es tu tipo.
— soy el tipo de todas.— Dije para disimular el dolor que me causo haber escuchado la verdad de mi primo.
— El de Jade no amigo, acostumbrarte.— Dijo dandome la espalda y alejándose. Quizá Eliot solo diga eso porque ella es mejor amiga de su novia, el no pondría en riesgo una relación por un capricho mio.
Terminé en el gimnasio, me duché y subí a mi coche, lucía y olía a nuevo jamás dejaré que Marissa vuelva a conducir mi Audi, es una loca. Supongo que tendré que olvidarme de ella jamás estará conmigo, somos tan opuestos ella es el modelo de inocencia en todos sus aspectos y yo... Simplemente es demasiado buena para mi.
Jade, la chica buena, lindura en toda la extensión de la palabra, era una perra fría, no cedía a mis alhagos, ella era diferente a todas, incluso a Kate.
Jade la chica tan hermosa sin ningún tipo de maquillaje, a la que no le importa si una falda le queda bien, si el escote permite dejar ver más de lo debido, al contrario viste como si nunca quisiera mostrar el cuerpo, como maestra, no sé qué hizo, no sé qué demonios tiene que me atrae y la distingue de las demás, sé que si sigo insistiendo terminaré como Eliot, perdido de amor, sé que esa chica va a ser mi perdición, que una vez que esté conmigo no querré que nadie más tenga el privilegio de tenerla alado suyo, hundido en mis pensamientos llegué sin darme cuenta a casa, la casa que desde hacía tiempo, a pesar de ser enorme siempre la sentí vacía, ya que mis papás estaban, solo me acompañaban las personas de servicio, que siempre que llegaba se limitaban a hacer su labor, a excepción de mi nana, una señora de avanzada edad, dulces ojos verdes, estatura muy pequeña y complexión delgada, Beatriz, mis recuerdos de la infancia están abarrotados de sonrisas y mimos de mi nana y sus historias de romances que veía en el televisor de la cocina.
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My Heart Green💚
Teen Fiction¿Que hacer cuando te enamoras de alguien que nunca creíste poder llegar a tener cerca? Esta es la historia de como una inadaptada , y el chulo que todas quieren se enamoraron.