Promesas- Viktor Nikiforov, Yuuri Katsuki y Yuri Plisetsky

Promesas

Promesa: Expresión de la voluntad de dar a alguien o hacer por él algo.

Lo malo comienza cuando le haces la misma promesa a dos personas distintas, cuando comienzas a jugar con fuego, pero sabes que no te vas a quemar; quemarás al resto. 

Eso es exactamente lo que hizo Viktor Nikiforov, quizás olvidó la primera promesa o esperó que alguno de los dos fallara en su cometido, así no tendría problemas pero el dilema comenzó cuando viajó de improvisto a Japón a entrenar a Yuuri Katsuki mientras dejaba de lado la promesa que le había hecho a Yuri Plisetsky. Claramente no pensó en todo lo que provocaría aquella repentina decisión. Sin querer provocó que Yuuri fuera víctima del odio de la pequeña hada rusa y no podemos saltar el hecho de que su país, sus compañeros lo veían como un traidor "Decidiste entrenar a un japonés antes de procurar por el desempeño de tu país, Nikiforov no te comprendo" le había dicho su ex entrenador por teléfono. Todo esto no le preocupó en su momento al cinco veces medallista de oro, pero se dio cuenta del verdadero daño que había hecho cuando vio como le había afectado todo a ambos Yuris.

¿Yuuri Katsuki? Había logrado que la gente lo culpara por salir de las pistas de hielo, ganándose el odio de Rusia y de la mayoría del mundo, con lo sensible que era Yuuri ahora sentía culpa ante la tristeza que solía demostrar, aunque intentaba olvidar eso ya que tenía al mejor patinador del mundo como entrenador. Además de eso Yuuri se sentía culpable, por su culpa Viktor había roto la promesa que hizo con Yurio, no la rompió al 100% pero tampoco la cumplió.

¿Yuri Plisetsky? Esto era un tema aparte, Viktor había llenado el corazón del joven con odio, lo había hecho sentirse usado, engañado y manipulado. La actitud de Yuri nunca fue de lo mejor pero ahora simplemente no podía confiar en alguien, no de nuevo. Sabía la dura vida del menor de apenas 15 años pero de todos modos lo dejó atrás sin pensarlo, dejándose llevar por una idea que recién se dio cuenta lo mala que era. Había mejores maneras de hacerlo, sin herir a nadie como lo estaba haciendo ahora. Había jugado con fuego, había quemado al resto y ahora le tocaba a él consumirse entre las llamas