Recuentos De Hechos

CAPITULO 2... el comienzo 6to semestre

CAPITULO 2
Mi madre logro contactar a una amiga de su infancia que vive en aquella ciudad, esto para que me rentara una habitación, para evitar caminar diario a casa.
Ella opto por buscarme un lugar allá, no aguante estando con esa familia, era sofocante lidiar con su hijo, el chamaco solo iba un año más que yo.
Después de salirme de aquel lugar, estuve con mis abuelos, mi abuela maría, no es mi abuela de sangre, pero la quiero como si lo fuera, al igual que mi abuelo Bonifacio.
Ellos viven solos, sus hijos emigraron del nido dejándolos solos, por lo que me cuenta, solo tienen un varón, el resto mujeres. Pensé que sería difícil ganarme el cariño de los dos, pero no fue así, ellos me trataban como uno de sus hijos. (Esto fue a partir de 4 semestre).
La casa de mis viejitos es enorme, me asignaron una habitación con vista a la avenida, hacia la calle principal, y sobre esa misma, dos calles después atraviesa un pequeño arrollo que divide la cuidad, el puente esta hecho de piedra, pasando tres calles después, en cada intersección, se sitúan casas en cada lado, casas bien construidas, de varios niveles. En la calle número 3 se encuentra la primaria y una tienda, a espaldas hay unos edificios lujosos, junto a ella una cancha de futbol, voleibol y basquetbol.
Ahora que entrare a 6to semestre me entra la melancolía, el saber que ya no estaré aquí, que no volveré a ver a mis amigos, que solo me queda medio año para disfrutarlos. Ellos para festejar todo esto tuvieron la magnífica idea de organizar una pequeña reunión que para mí era una fiesta, todo se centró en la casa de mis abuelos, estuvieron como mínimo veinte personas, entre ellos algunos docentes del plantel, el patio de la casa se fue llenando de gente poco a poco, hubo bebidas, otros llevaron comida, otros cigarros , botanas, por otra parte me preocupaba la reacción de mis abuelos, pero a ellos les parecio magnifica la idea, así que no tuvimos problemas, ellos conocían a mis amigos, , sabían que eran de confianza, esa noche hubo música a todo volumen, hubo bastante comida, bastante borrachera, postres,etc. La fiesta duro hasta la madrugada, a decir verdad como 4am de la mañana,  por mi parte ya traía unas copas encima, andaba todo perdido.
……¿creo que deberíamos ir a dejarte a la cama? ‘¿no crees?....acercándose a mis oídos susurra Sara.
Ella llevaba puesto ese vestido rojo, con el escote a la vista, de esas que dejan la espalda  al público, dos tiras de listones salen de cada extremo de sus caderas atraviesan su pecho haciendo rodear el cuello hasta intersectar el lado de la cintura de  atrás, y con ese cabello recogido, le va muy bien, con ella su perfume algo dulce. Su pelo tan liso que dan ganas de acariciar a cada rato. Es inevitable no reírse con ella, pose una carisma y presencia perfecta y la postura de una joven adolescente al camino de la madurez, y esa cualidad tan intuitiva de hacernos reír en las peores situaciones, es única.
Oigo sus tacones cuando sale a buscar a José, mientras que mis pasos fueron a dar hasta la silla de mi abuelita, una silla de madera de esos que hacen un ruido chocante al menearse atrás y adelante, la obligo a aguantar mi peso, que a decir verdad, si era algo exagerado, ya que en ese mes anduve comiendo de un lado a otro con mis amigos, y no podía falta el postre, unas dos o tal vez tres rebanadas en cada comida. Si era exagerado.
Ciento dos personas en cada lado, alzan mis brazos con tal de quedar sobre sus cuellos, eran Hugo y José llevándome a mi habitación, para eso la fiesta ya había terminado.
Llegando a mi habitación, ellos se salieron, me quede con HUGO, el me quito mis zapatos, me cobijo y se acostó a mi lado, mientras que los demás, al parecer se fueron a sus casas.
Despierto después de una noche muy pesada y ala ves divertida, eso de estar cantando, bailando y bebiendo toda la madrugada no es lo mío, unas copas encima y saco lo mejor o lo peor de mí, cualquiera que sea el caso, y la situación, el chiste es pasarla a gusto. Creo que quede dormido enseguida que fui a sentarme mientras que SARA salió a buscar a JOSE, igual y aquella silla no soporto mi peso, no recuerdo muy bien.
Los rayos del sol se asoman por la ventana, entran como diciendo que levante mi gordo trasero, hago un gesto de incomodidad tapándome aún más con las cobijas, HUGO no está, era obvio que despertó primero que yo y a lo mejor se fue a su casa.
Después de estar un rato acostado contemplando el techo amarillo, decido ponerme en pie, camino tambaleante hacia el sanitario, lleno un vaso con agua y me lavo los dientes, vuelvo a llenarla, tomo sorbos de agua, me detengo a mirarme al espejo, hago memoria del porqué del moretón morado en mi cara, igual y la silla no quiso mantener mi peso y cai.
Son 12:30 pm y apenas voy desayunado, mi abuelita me ha dejado el desayuno, hot cakes  y un frasco de mermelada y mantequilla , asi como un vaso de leche junto con una pastilla para el dolor de cabeza, al lado un vaso de jugo de naranja. Ella tuvo que salir temprano, no creo que este enojada, mi abuelito fue por comida para sus ganados, tardaran aproximadamente 2 horas en llegar a casa.
Estoy en la cocina, juego con el tenedor y con el pan, oigo pasos, mi perro chokosh empieza a ladrar, después se oye un grito, es de una mujer, el grito me parece conocido, me resulta familiar por la forma desesperante de alocarse, después comienzan las risas.
Me pongo de pie echando la silla hacia atrás y me dirijo hacia la puerta de la cocina, enseguida los veo allí.
….. ¿Que no piensas venir a abrirnos?....... me grita SARA
…….. ¡VOY enseguida, denme solo un minuto¡
Apresuro a ponerme unas chanclas  de mi abuelita, ,, tengo la costumbre de estar solo con calcetín en la casa, camino a toda prisa hasta la reja de la casa.
….. ¡Si no amarras a tu perro juro que lo mato¡….dice José acercándose aún más a mi cara con los ojos muy abiertos, se ve furioso, pero aun así me cae bien.
…..¡ si, lo tomare en cuenta, pasen, adelante¡. Les digo abriendo la reja.
Entramos a mi habitación, pasando la cocina en el pasillo al fondo a mano derecha, nos acomodamos en el piso, el calor esta asfixiante, el piso por lo menos refresca nuestros traseros, ALMA en el sillón, HUGO en la cama con los brazos extendidos. En cambio JESSICA  en la silla de mi escritorio, yo y Sara y José en el piso.
Una vez acomodados, las risas y burlas no se hacen esperar.
----- ¡se los juro, de regreso lo vi rodando como un balón ¡-----dice Sara tapándose la boca.
-------¡ si , yo también lo vi¡_ dice José mientras pasa su mirada a todos. ALMA, JESSICA, SARA, HUGO Y JOSE, son mis mejores amigos, ¿hasta cuándo?, pues hasta que dios diga hasta aquí.  Ellos mismos son de otras ciudades vecinas, menos HUGO, a todos no los había tratado hasta hace dos años atrás, cuando el profesor de historia, (que ahora ya no está), nos obligó a formar un  equipo de trabajo, no le vi ni una salida, así que pusimos manos a la obra, la exposición fue el mejor, desde allí cambio la convivencia, y empezamos a tener una buena amistad, hasta hoy en día. Están felices por entrar igual al último medio año, emociónante, pero a la ves triste, medio año y se acabó.
__ ¡fue mi primera borrachera¡ ¿Qué esperaban, que todo saliera perfecto? Aparte uff. ¿No fue tan mal o si? La risa burlona de JESSICA me hace entrar en total desacuerdo, así que le suelto una mueca, y le digo,
___ ¡cállate jess , que bien tu primera borrachera  no fue tan bien que digamos. ¿ Te acuerdas que te dio? Te dio diarrea de tanto alcohol, que hasta el hospital fuiste a dar.
__ ¡eso es cierto ¿?_ le dice HUGO
__¡ASH¡ _exclama jess, apoyando su cabeza contra la pared, doblando sus rodillas hasta su pecho apretando fuertemente con sus brazos.
__¡ no fue tan grave, solo que el alcohol casi quema mis riñones ¡_ eso causo que nuestras risas se escucharan al mismo tiempo haciendo eco en el aire.
JESSICA,  es solo una chica de 17 años, su hermana mayor NOEMY,  la mando a estudiar aquí, ya que esta prepa es publica y ella no cuenta con mucho recurso para pagar una privada.
Su pelo es corto y negro, llega a sus hombros, su nariz aguileña adorna bien en su rostro. Es de piel blanca y su cuerpo delgada, pero aun así su belleza es la que atrae a muchos chicos, es muy inteligente, muy ordinaria, mide aproximadamente 1:70 de altura.
En cambio JOSE, él es un egresado de la prepa, es muy inquieto, moreno de 1:65, dicen que era muy rebelde.
Cuentan que en una ocasión, unos tres años atrás, se le vio en la calle con la que es su ex novia, estaban discutiendo, cuentan que hubo jalones, arañazos y un ambiente humilloso entre los dos. Al igual que no paso mucho tiempo para que la policía llegara,  y esposara a José, paso 24 horas en el ministerio público, al parecer su ex pudo defenderse , en la cara de había dibujado arañazos, que a decir verdad , aun los tiene cicatrizados. La relación termino en conflicto.
Él era un total desconocido, no lo había tratado, sino hasta hace un año cuando él y SARA empezaron a salir, es por ella que lo conocí bien.
Pero aun así, no me inspira confianza, solo lo aguanto y lo sobrellevo, y es que con esa barba de candado lo hace parecer delincuente, pero eso solo pasa en mi imaginación. Alma es baja, llenita, piel igual blanca, es muy inteligente y creativa, de echo es nuestra líder en el salón, sus pelos rizados caen perfectamente sobre sus hombros, y su broche estilo mariposa pegado a un costado de la nuca, su cabello es rubio, rubio natural, al perecer las rubias, no todas, son inteligentes, las películas extranjeras hacen parecer a chicas como alma siendo unas cabezas huecas, pero no todas son así.
Hugo es mi mejor amigo, y en estos años nos hemos vuelto inseparables, y siempre ha estado conmigo y a decir verdad, a él no le importa ni en lo más mínimo y no tiene ningún problema el que yo tenga preferencias sexuales diferentes. Y no se avergüenza, bueno, a decir verdad, eso tampoco me interesa, no me preocupo, soy como cualquier chico, y aparte, eso no quiere decir que él sea mi amante o que tenga algo que ver conmigo. Solo somos amigo, el me regaña, al igual que yo a él, me aconseja, lo aconsejo, llora y lloro con él.
Él se ha caracterizado por ser una persona muy paciente, muy cordial, noble de corazón y altruista. Él es alto, más o menos de mi estatura, unos centímetros más alto, piel blanca, ojos miel claro. Él no es de ningún otro pueblo, más bien es de todos lados, sus padres tienen casas en varias ciudades.
Él es todo lo que una chica puede desear, para mi seria el ideal, excepto por una cosa, a él no le gustan los chicos. En su vida hubo personas que se aprovecharon de él, sobre todo su ex novia.
Su ex novia Sofía, solía quitarle hasta el último centavo, me refiero a que su sola presencia lo dejaba sin ningún peso. El, para no quedar como un tonto, le cumplía sus caprichos, esto era casi diario, para él no era importante gastar con tal de tenerla feliz. Cuando la conocí, a primera impresión note su indiferencia hacia Hugo, y por supuesto, también hacia mí. Chocamos muchas veces, hubo un día en que por defender a Hugo, ella se acercó y me empujo, me dijo que no era de mi problema, a lo que le conteste.
__ ¡entonces defiéndelo, es tu novio, anda¡¡¡. Ella contesto casi gritándome
__ ¡ que no entiendes que él es mío, nunca te hará caso, entiéndelo niño estúpido¡¡. Volteo hacia ella y le digo. __ ¡solo te diré una cosa estúpida, eso lo tengo presente, pero por lo menos no ando de muerta de hambre ni de limosnera, ¡perra¡¡.
Esa fue la última vez que me enfrente a ella, pero por más que quise abrirle los ojos a  mi amigo, el jamás quiso escucharme, hasta que paso esto:
Un miércoles, unos días antes de acabarse las vacaciones, mientras caminábamos en una avenida principal del pueblo vecino, mientras buscábamos un lugar donde comprar algo refrescante, llegamos justo enfrente a un heladería. La vimos allí, sentada, muy feliz, muy sonriente, comiendo su helado acompañado de un tipo, era mayor que ella, pero lo más fuerte que a cada rato los besos y abrazos se notaban.
Cuando él se dio cuenta, no dijo nada, solo quedo observando, mirando como su novia le ponía el cuerno, parecía estar petrificado. Sus ojos se humedecieron al cabo de rato, parpadeo dejando soltar unas gotas de lágrimas y se dio la vuelta. Ella no hizo nada, ni siquiera le importo, su mirada se centró en mí, lo de ella solo era cuestión de tiempo, meneo la cabeza de un lado a otro y sin apartar la mirada, le enseño el dedo medio que sobresalía de mi puño y a la vez diciendo; perra.
Pasaron dos días sin verlo, no contestaba mis llamadas ni siquiera los mensajes de texto, su madre me dijo que hasta dejo de ir a repartir comida a los indigentes de la ciudad.
Esa misma semana, el sábado, fui a su casa, había llegado unas dos horas antes a la cuidad, llegue a comer con mi abuelita, terminando decidí ir a verlo. Camino a toda prisa, necesito contarle lo del doctor Edgar, llego hasta la puerta de su casa, de dos niveles con jardín amplio, se ve que nunca le ha faltado nada, aparte él es el hijo único.
Toco el timbre, su madre me abre, me invito a entrar, ella es muy amable, me dirijo hasta el sofá de la sala, me siento, mientras que ella se dirigió hacia la cocina, me trajo un vaso de refresco y unas galletas. Enseguida subió por las escaleras a llamar a su hijo, después de un rato, ella baja diciéndome  que no tarda en bajar.
__ ¡esperaba verte hasta el lunes¡__ me dice mientras baja por los peldaños de la escalera en forma de caracol, lo dijo con un tono de no estar de ánimos.
__ ¡lo siento Hugo, yo no quería incomodarte ¡ bien ¡vuelvo otro día¡¡. __ le digo poniendo el vaso en la mesa mientras me pongo de pie e intento ir a la puerta.
__ ¡no seas payaso ¡_ lo oí cuando estaba a punto de abrir la puerta , en eso volteo nuevamente a el .
__ ¡no¡¡. Exclamo _ ¡tu no seas payaso, me preocupo por ti, camine dos horas para llegar y ¿para que?, para que cuando llegue me digas ¡gracias por venir, pero prefiero verte hasta el lunes¡ ¿Qué te pasa?, ahora hazme  un favor, ve y arréglate que vamos a reunirnos en mi casa.__ alzo la voz en tono mandilón.
__-¿y cómo para que será la reunió?, digo, si voy al menos quisiera saber o ¿no¡ no quisiera llevarme otra sorpresita.__ bueno, supongo que para pasar un rato, en nuestros últimos días de vacaciones, recuerda que los días pasan como agua en las manos, después ya no habrá más tiempo para nosotros, aparte, solo nos queda medio año, después cada quien tomara caminos diferentes, entiendes. Hago una pausa __ ¡hay que aprovechar los días ¿no crees?, después ya no nos volveremos a ver.
Al parecer, todo lo que le acabo de decir hizo que entrara en razón, sus ojos se les han humedecido, se acercó dándome un abrazo, después subió a cambiarse mientras que yo me quede en la puerta esperándolo, su mama se acerca y me dijo;
__ eres la primera persona quien le habla así a Hugo, yo no logre que me hiciera caso y eso que soy su madre.¡¡¡
Es su cara se dibuja una sonrisa.__ ¡me alegra que seas su amigo, eres buen chico y no me equivoque contigo¡.
__ Gracias señora. Le contesto.
Después de un rato Hugo baja, me despido de la mama y nos encaminamos hacia la casa. Nuestra reunión tardo casi toda la tarde noche, entre risas, chistes y comida que mi abuelita con mucho gusto nos preparó, después cada quien se fue a su casa, a la, mañana siguiente, desayunamos en la casa de Jessica, su abuelita nos hizo enchiladas rojas con huevo revuelto, fue el desayuno tan rico que habíamos tenido, ya que nos atascamos como nunca.
Ese mismo día en la tarde, fuimos a jugar en las canchas de la escuela primaria, frente a una tienda, terminando de jugar nos dirigimos hacia el puente de piedra, a unos tres calles , de allí a unos 50 más más abajo siguiendo el pequeño arroyo, se encuentra un espacio libre, con una pequeña laguna de agua cristalina , no lo dudamos y nos adentramos a nadar, esa tarde los disfrutamos al máximo, ya que al día siguiente, era lunes, y era tiempo de regresar a la escuela, a sexto semestre.