Un pequeño accidente

capítulo 6

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El silencio de la noche era lo único que los acompañaba, entre susurros y comentarios sin respuestas, el pequeño grupo de hombres llego al edificio.

Luego de cubrirse el rostro con los pasa montañas, se dividieron en dos grupos e ingresaron sigilosos a la gran instalación, por medio de los conductos de aire

Llegaron al laboratorio, viendo cada rincon con mucho cuidado, en busca de lo pedido por ordenes superiores.

--lo encontré!!-- exclamó de la nada uno de ellos

--perfecto~ tomen los frascos y vamonos de aqui-- ordenó el que, al parecer era el líder.
Sus palabras fueron cortadas por el sonido de la puerta siendo abierta lentamente, dejando ver la silueta de una joven persona ingresar y encender las luces de la habitación

Todos los presentes quedaron paralizados, pasado unos segundos sin realizar movimiento alguno. El grito del joven científico alertó a al grupo que, rápidamente se coló por el conducto de aire ya abierto y escapó con la ''mercancia''

El científico desconcertado revisó el inventario para descubrir que había sido robado llevando se una gran sorpresa

-- esto… no puede ser posible…--

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En uno de los peores callejones de la ciudad, se encontraba el grupo de bandidos ''celebrando'' su asaña, bebiendo alcohol acompañado de un buen cigarrillo

Después de que todos quedaran ebrios y dormido, el lider se alejo del resto para comunicarse por telefono

--si, asi es, tenemos el suero que pidió……señor…--afirmó con recelo el hombre

--perfecto~ lo quiero aquí, mañana por la mañana! Entendido~?-- contestó al otro lado de la linea una voz siniestra

Luego de contestar una afirmación, el hombre corto la llamada y se dirigió a despertar a sus colegas, poniendo se en marcha al lugar indicado, donde se entregaría el suero robado

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Mientras estos hechos ocurrían, alejados de todo aquel ajetreo en el que se veían involucrados inconscientemente, Karma y Nagisa se encontraban sentados en el sillón de la sala esperando a que llegarán sus ex compañeros para la tan esperada salida que, por insistencia del menor tuvieron que aceptar.

--…y no lo olvides Nagisa no debes…--

--no debés quitarte el gorro en ningún momento, procura no enseñar la cola, comportate como una persona de tu edad y no me llames por el honorífico, bla,bla,bla…-- interrumpió el menor, tratando de imitar la voz de su pareja, logrando que al pelirrojo teñid- es decir natural le saliera una venita en la frente por el tono infantil que había utilizado

Nagisa era consciente de que era ''peligroso''-como decía karma- que vieran las partes de felino que poseía, pero el mayor se lo venia repitiendo desde que se levantaron y para él, era simplemente aburrido escuchar el mismo sermón una y otra vez

--si,si ya se eso, no es necesario que me lo repita cada cinco segundos karma-sama…-- cruzó los brazos realizando un pechuero, podría comportarse como un niño ''a veces'' pero aun así odiaba que lo trataran como tal

Antes de que Akabane pudiera replicar, el sonido del timbre lo detuvo. Se levantó frotándose la cien con ambos pulgares y abrió la puerta encontrándose con un pelinegro de ojos color miel, acompañado por un peli castaño de ojos marrón claro que le sonreí alegra mente