EL COMPAS DEL BALLET

Que anhela un ciego.

Del renacer de las esperanzas, va creciendo una ilusión, irreal. El sol sigue dándome buenos días, con su forma mas tierna y su atención mas sublime. Yo siempre he pensado que el infierno es una falsa creencia pero por estos días lo he conocido, perfectamente, mientras ardo de amor, por el sol lejano y dependiente del cielo. no se como ese brillo logra confundir mis noches y mi corazón de tal forma que parezca una loca, escribiendo por una figura tan tenue y un amor para nada perceptible a la visión humana, su lejanía es cada vez mas extensa y mis sentimientos mas inefables, tan complicados como el ballet, con todo y su hermosura, va trayendo sus agonías y las cosas que acompañan a el dolor. Ojala en algún momento esta parte de la historia se eliminara, tan solo se borrara, para unirme con el en la mañana, cundo salga alumbrando con su belleza y resplandor, dándome un cálido amanecer y un saludo como los que tiene por costumbre hacer, para que así este nunca se esconda de mi. En la mañana fui a caminar, el medico lo recomendó, me acorde que antes lo hacia de seguido y siempre paraba a sacar una flor del mismo árbol, me gustaba su olor, sus fuertes raíces, no se solo me llamaba mucho su atención, era tan fuerte, tan real, bastante interesante para mi gusto, claro no me había fijado aun en el sol, porque ese árbol era diferente, eso era lo que simplemente podía ver yo; lo que no sabia era que su tallo era tan hueco y que sus raíces eran lo mas superficial que se puede presenciar, darme cuenta de esto me costo, mucho, mucho, pero cuando lo acepte, todo cambio, no volví a pasar por su lado, me aleje y ni una flor volví a arrancar de sus ramas, solo me fui.

ahora pienso que debo alejarme del sol, por que ya me queme suficiente, estoy viviendo mi propio infierno, despertando con un buen día incierto y deseando una noche eterna.

Clinton no para de ensayar , es tan perfeccionador, ya quisiera mama que yo fuese igual, que caminara en puntas con su maldita delicadeza y que mi tu-tu fuera tan perfecto como su cabello y cutis, que en cada "Fouetté en tournant" tuviese la misma fuerza e impacto, para cautivar cada presente, con giros y saltos. yo todas las mañanas voy al salón, observo a Clinton y tomo su ejemplo, no de arrogancia, pero si de perfeccionador, aunque a mi no se me va también.

cuando regrese deje mis media punta a un lado, el tu-tu en el piso, y me tire en mi cama, abrí la ventana y espere que ese brillo de sol volviera a decir buenos días, esta vez fue diferente, aunque los dio, el brillo no era tan radiante y allí estaba yo, oyendo a vivaldi y sus cuatro estaciones :

-Primavera: en el comienzo todo era como un "Glisadde" un comienzo fácil, todo era una experiencia, despertarme, trotar, ir al árbol, coger sus flores, impregnar su fragancia en mi y simplemente soñar, pero empece a crecer y darme cuenta que cosas eran las buenas y que decisiones debían tomar. Poco a poco apareció alguien real, una amiga interesante no me defraudaría, ni como el árbol, ni como su tallo, ni sus raíces, ni sus flores, Aliz solo me escuchaba y me brindaba sus soluciones, las mas fáciles. Entonces fue cuando apareció el monstruo,corriendo tras de mi, y devasto mi ser.

-Verano: Cuando fui avanzando, inicie a crecer y conocer a las personas, emprendí un viaje eterno y deje a un lado el árbol que me frustraba, me di cuenta lo que era y que hueco estaba, jamas arranque de nuevo una flor y su olor lo despegue de mi, aunque cargo con eso en mi pecho, el gran deseo de nunca haberlo conocido,. La luna aun no me perdona por haberlo echo. Esta estación la comparo al Battu, después de desplazar mis pies con un salto, quedan firmes, así que después de conocer el árbol quede así, firme , resuelta a no conocer mas, no confiar solo esperar y darme a la tarea de indagar un poco mas.

-Otoño: Mientras corría, Aliz hablaba y mi madre a la vez, Clinton peleaba, la roja tejía, un libro hablaba,el sabueso me abandonaba, la luna me presenciaba, las estrellas se apagaban, y aun en la lejanía estaba el cielo, yo siempre esperando su regreso, cuando desapareció, me fije en el sol y fue allí, mi momento de gloria, con impulso y fortaleza di un Cabriole, bastante refinado, el brillo del sol aparecía, cuando yo solo desistía, me acariciaba con sus buenos días, aunque finalmente este también se iba.

-Invierno: y cuando vivaldi toco su ultima estación, yo ya sabia lo que pasaría, los años en centro medico no servirían, solo la luna me impartía poder, porque mi madre con sus preferencias siempre se dedicaba al trabajo y su dinero, Clinton y sus exigencias solo quería ser mejor cada día y menos imperfecto que es la gracia de la belleza humana y solo yo giraba dando un developpé bastante extenso, Aliz era ella, tan bella con su locura, me hacia mirar al espejo y golpearlo por que yo mi propia enemiga, el monstruo me perseguía siempre cuando a mi rededor hubiesen personas, y si antes no había pronunciado a el sabueso ahora ya saben que el solo aparecía para comer y retirarse, el cielo a kilómetros de distancia estaba siempre a mi lado y nunca se alejaba, apoyando a Messi cuando la hacia rodar, con su alegría eterna siempre estaba yo anhelante a su regreso.

lo se, no e pronunciado el sol, es que su brillo ya me ha dejado bastante ciega, el es mi Grand Jete, el final de la coreografía de ballet y es que una cosa haré, dedicarme a esperar sus buenos días, hasta que se los imparta a otros planetas o a uno en especial , que bien segura estoy que no seré yo, y es que como dijo Cortazar, estoy queriendo una imposibilidad obvia como cuando el guante izquierdo se enamoro de la mano derecha, así estoy yo, sintiendo amor por un sol, que no es de carne y hueso, y que se ira finalmente. pero por ahora prefiero aceptar su brillo, sus buenos días, sus ojos cafés que toma cuando me ilumina, pero prefiero esta miseria que aceptar una despedida tan pronta, porque si es así, me clavaría un cuchillo en mis alas y en mis libertades.

y así es como la coreografía quedo planteada,como vivaldi dejo de sonar, y como yo se morir cuando aun tengo vida.