Conviviendo... ¿Juntos?

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Ya era algo tarde, la oscuridad había empezado a cubrir aquel lugar, las estrellas empezaban a notarse poco a poco y las luces comenzaban a encenderse. No se dieron cuenta de lo tarde que ya era, así que sin más, decidieron despedirse e irse cada uno por su lado.

Jaime al llegar a su casa, se lo notaba algo ansioso, estaba así porque sabía que su Nico iría al carrete.

Él estaba feliz, tanto que le dió hambre. Pero no iba a preparase cualquier cosa, merecía su premio... un completo.

Por otro lado, Nicolás se hallaba ya acostado en su cama a punto de dormir, estaba cansado. Pero como anteriormente, su celular no lo dejaba descansar tranquilo. Sin más, agarró su celular que se encontraba en el velador, y vió quien le mandaba mensajes, era el Naiko.

- Oye Nico!

- Qué quieres?

- El Jaime te contó sobre el carrete?

- Si po, me lo dijo hoy

- Ah ya, sabes a qué hora es y todo eso, no?

- Si, tu tranquilo

- Bueno, te espero ahí boludoh

- Ok .- Fué lo último que escribió Nicolás antes de desconectarse y dejar el celular en la mesa para dormir.

Jaime, al terminar de comer su preciado completo, decidió jugar en su computadora a Rocket League por solo un par de horas.
Aunque... Todos sabemos que no tardó solamente un par de horas.

Eran ya las 11:00 de la noche y Jaime seguía jugando. Con tantas puteadas y demás que le había dicho a los gringos, ya estaba arto, su sangre ya estaba hirviendo y su colon estaba a punto de explotar, así que decidió descansar para no estresarse más de lo que ya estaba.

~(°-°)~

Al fin ya era domingo, el día que se haría el carrete.

Nicolás, más feliz que nunca, se levantó a las 9 de la mañana, jamás se levantaba temprano, pero estaba tan entusiasmado que ni el calor le importaba.

Él agarró su celular rápidamente para escribirle un mensaje al barbón.

- Jaime, estás despierto?

El recién nombrado estaba tan dormido que no podía escuchar el sonido de su celular. Pero poco a poco empezó a escucharlo ya que Nicolás le estaba enviando demasiados mensajes.

Con toda la pereza del mundo, intentó agarrar su celular que se encontraba en el velador, pero no pudiendo ya que su vista estaba algo borrosa porque se había despertado hace unos minutos atrás.

Luego de refregarse los ojos, pudo agarrar su celular para observarlo por varios minutos y abrir su WhatsApp.

- Jaime, Jaime, Jaimee!!!

- Que quieres wn? Estaba durmiendo

- Oh, shusha perdón

- Ya ya, dime qué pasó

- Es que quería hablarte...

- Y hablarme de que? Nico, que pasó?.- Jaime ya empezaba a preocuparse.

- No, nada, solo quería hablarte, eso noma'...

- Osea, me preocupé por ti por nada wn.

- Ay ya, ven en unas horas a mi casa

- Para que wn?

- Porque sí po

Jaime no le respondió nada, dejó su celular debajo de su almohada y decidió dormir por un par de horas más.