INTRIGA

Compras

–¿Estás bien Taya? Se me pasó por alto que no tenías llaves.
–Tranquila, solo han sido tres horas de espera. – Me río de mi intento de hacer broma fracasado. De acto seguido, al ver que realmente no me ha molestado tanto, ella también se une a mí riendo.
–Vamos a casa que aquí hace demasiado frío. También quiero llevarte a un sitio y quizás deberías llamar a papá y a mamá. Creo que no has hablado con ellos desde que estabas en el aeropuerto.
¡Papá y mamá! Se me había olvidado por completo la promesa de llamarles cuando llegare. Seguramente deben estar muy preocupados por mí teniendo en cuenta que aún no tengo la mayoría de edad.
–Sí, se me había olvidado. Tú también deberías llamar e intentar hablar con mamá, ya que no os habláis hace un año.
Lena y mamá nunca se habían llevado bien. Pero esta vez ya llevaban un año sin hablar por una discusión tonta y a mi modo de pensar, creo que no está bien que la familia sea distanciada por cosas que no valen la pena.
–Taya, ya sabes como me habla mamá cuando intento tener algún tipo de comunicación con ella. – Dice mientras abre la puerta de la gran casa.
–Aún así es tu madre, Lena, nuestra madre. – Intento convencerla pero en vez de escucharme va directo a la cocina a hacer café.
No me gusta tener que ser yo la intermediaria entre Lena y mamá. Sin embargo creo que es lo que más he hecho desde que tengo uso de razón. Así que cojo mi móvil y llamo a mamá.
Como siempre mamá se pone súper cariñosa y me dice lo mucho que me quiere y lo preocupada que estaba. Me empieza a regañar por mi poca responsabilidad pero no acaba porque me limito a despedirme y a enviar saludos a todos.
–¿Dónde me quieres llevar? – pregunto a Lena una vez acabado de tomar el café y vestirme de una forma más formal.
–Quería que sea una sorpresa pero si insistes, pues vamos a una tienda de vestidos porque hoy tendremos una cena muy importante. Al parecer ya conoces a uno de los invitados.
–¿Quién? ¿Lukas?
–Sí. – coge las llaves del coche mientras salimos de casa. – Tranquila, no será nada de otro mundo. Solo es una cena de negocios en la cual tienes que estar muy formal.