Lena tenía razón, la cena fue un aburrimiento. Lukas solo hablaba de negocios con los demás hombres y en ningún momento cruzamos la mirada. En realidad no me importó, solo era un desconocido para mí. Después de la cena fuimos a la casa de los Banik y lo primero que hice fue ir a dormir.
Una llamada me despierta. ¿Quién puede ser a las cinco de la mañana?
-¿Hola?
-Señorita Hoffman, soy Henri. - Al escuchar esa voz reconozco rápidamente al jefe de mi padre.- ¿Sabe dónde está su padre?
-No. ¿Por qué? ¿Le ha pasado algo? - Me toma por sorpresa su pregunta y mi voz suena más preocupada de lo que pretendía.
-Espero que no. Hace cuatro días que no asiste al trabajo y me ha parecido raro porque él nunca ha faltado tanto tiempo. Ni tan solo me ha avisado, teniendo en cuenta de que ayer teníamos una reunión, en la cual él tenía un papel muy importante.
-Señor, lo siento mucho, pero yo tampoco sé el motivo de su ausencia. Trataré de comunicarme con él lo antes posible. Si tengo noticias, le mantendré informado.
-Sí, yo también la informaré. Muchas gracias señorita, que tenga un buen día. - Dice intentando ocultar su preocupación y sin dejar que me despida, cuelga.
Llamo a mi padre pero no contesta. Vuelvo a llamar pero no obtengo respuesta. Llamo cuatro veces pero sigue sin responder. Después de muchos intentos de comunicación fallidos tanto como a mi padre y como a mi madre, decido bajar a ver si Lena esta en casa.
-Buenos días, hermanita.- Dice Lena mientras desayuna. - ¿Cómo es que te has despertado tan temprano?
-De eso vengo a hablarte precisamente. Me ha llamado el jefe de papá, me ha preguntado si sé dónde está y por qué ha faltado durante cuatro días al trabajo. He intentado llamarle y también a mamá pero no me han contestado. ¿Tu sabes algo de ellos?
-No, de hecho, no hablo con ellos desde hace un año. - Noto algo raro en la voz de Lena pero no sé que es. - ¿Qué crees que debe pasar?
-No tengo ni la menor idea. Quizás le estamos dando más importancia de la que tiene. Puede que se hayan ido de vacaciones juntos ya que no estoy en casa. - Me siento en la silla de al lado para desayunar con Lena.
-Taya, sí que tiene importancia. No creo que el jefe de papá haya recorrido a ti, si no fuera importante y si no estuviera desesperado.
No lo entiendo. ¿Por qué no ha respondido a mis llamadas? ¿Por qué no ha ido a tabajar? ¿Por qué mamá no responde? ¿Estarán bien? ¿Les ha pasado algo grave?
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INTRIGA
Romance¿Qué harías si un día como cualquier otro tu vida cambia por completo? Esta no es la típica historia de amor que la protagonista conoce a su príncipe azul y que el final todo es color de rosas. Bien, para deciros un poco de que va esto, os diré quié...