-No me digas lo que tengo que hacer porque ni siquiera estás aquí para corregirme.—Digo a la pesada de mi hermana.
-No te digo lo que tienes que hacer, solo evito que te pierdas en el aeropuerto.— Dice al otro lado de la línea de la llamada.
-Cuando el avión aterrice te llamo, ahora tengo que ir a la puerta de embarque.
-Vale, pero ¡ten cuidado!— Dice y finalmente terminamos esta discusión.
Es tan pesada... No sé ni porque me tomo la molestia de ir a visitarla. Hace mucho tiempo que se fue de casa, en otras palabras, se independizó porque no soportaba a mí madre.
Se casó a los 23 años con un tio que conoció en un viaje de fin de curso a Inglaterra. Sufrió mucho por ese amor que mi madre nunca aceptó. No obstante, ahora ya tiene 2 hijos y vive en Eslovaquia con su amado Andrej Banik. Así que ahora ya no es la señorita Hoffman, sino la señora Banik.Tres horas después estoy perdida en los pasillos de este aeropuerto. Al parecer mi hermana tenía razón al respecto de perderme. Me conoce demasiado. Cuando encuentro la puerta de salida veo a mi hermana con Andrej y los pequeños Daniel y Lara corriendo hacia mi y llamándome tia Taya.
Me quedaré aquí cuatro semanas. Sí, no iré por un tiempo al instituto pero me da igual porque solo serán dos semanas. He escogido hacer el viaje en estas fechas de navidad y año nuevo más los principios de enero porque nos dan dos semanas de vacaciones, por lo tanto solo faltaré dos semanas. No creo que se haga mucha cosa que no pueda recuperar rápidamente ni que alguien le afecte mi ausencia. Es mi último año en el instituto y me alegra bastante tener que graduarme por fin dentro de unos meses. Lo que me da miedo, es el hecho de ir a la universidad.
- Ei, ¿Qué tal el viaje?— Dice mi hermana examinándome de pies a cabeza.
-Bien.— No sé que más decir.
-Dame tus maletas que las subo al coche, anda.—Dice Andrej con mis dos maletas ya en las manos.
-Bueno... Y... ¿Qué tal vosotros?— Me cuesta soltar esas palabras porque no soy una persona de mucha habla ni que demuestre sus sentimientos muy a menudo. Tampoco tengo muy buena relación con Andrej porque siempre se mete en mi vida como si fuera mi padre.
–¡Muy bien! En realidad queríamos mucho que vinieras. –La voz de Lena me hace recuerdo de las interminables discusiones de ella y mamá.
El trayecto en coche hacia la casa de Andrej y de mi hermana se me hace eterno por el silencio incómodo. Lara y Daniel van en silencio también, cosa que me parece muy raro para ser ellos dos. Les ha tocado estar juntos desde que estaban en el vientre de Lena. Se odian pero en el fondo se aman . O eso creo. Tienen 12 años y son totalmente diferentes el uno del otro. Él es rubio y tiene los ojos color avellana, es muy sociable y siempre tiene una sonrisa en la cara para todos. Ella, en cambio, tiene el pelo negro y los ojos verdes, es muy tímida y siempre está seria y metida en su mundo sin quitarse los auriculares.
Cuando llegamos a casa de los Banik, me doy cuenta de que es una casa muy grande y de lujo. ¿Cómo es que tienen está casa? No recuerdo que mi hermana me dijera que Andrej y ella vivieran en esta casa tan preciosa. Bueno, será porque nunca escucho lo que me dice.-Taya, ¿cenas con nosotros? — Escucho la voz de Lena al otro lado de la puerta de "mi habitación". No me había dado cuenta de que me había dormido.
-Sí, claro. Ahora bajo. — Digo y salgo rápidamente porque tengo mucha hambre.
Después de ese pollo tan rico pero un ambiente un poco incómodo, me voy a la ducha y después me duermo.
ESTÁS LEYENDO
INTRIGA
Romantizm¿Qué harías si un día como cualquier otro tu vida cambia por completo? Esta no es la típica historia de amor que la protagonista conoce a su príncipe azul y que el final todo es color de rosas. Bien, para deciros un poco de que va esto, os diré quié...