¿Alguna vez han sentido ganas de vomitar sin razón? se llaman nervios; desde que desperté no he dejado de pensar que me depara el día de hoy, he actuado algo diferente esta mañana, no me sentía bien, incluso no tenía nada de hambre, mi mamá estaba un poco preocupada, pues me levanto cual fiera al desayuno, es mi hora de comer favorita; pero hoy no sé qué pasaba, o tal vez si sé, es kaplan.
— TE ESTOY HABLANDO - gritó mi mamá, con su taza de café en la mano-
— Perdona ando un poco distraída esta mañana - le respondí apenada-
— Si, lo sé, eso noto, ¿me quieres decir que te pasa?
— Muchos trabajos del instituto -Mentí-
— Nunca te quejas de eso, es algo más, lo sé... -me miró curiosa-
— Pues en esta época se ponen insoportables...y lo sabes -dije sería-
— Sigo sin creerte.. -se fue con una cara inquietante-
La mañana de desayuno fue un poco aburrida: mamá preguntando, y un par de pancakes ¡Sin Mermelada! Subí a mi cuarto y no tenía ni idea de que ponerme, usualmente no me pasa esto, pues, no tenía a quien impresionar, ahora kaplan me va a reconocer por mi bochornosa escena de ayer, ¿vaqueros y camisa a cuadros? Es lo usual pero... ¿shorts y camisa? Mucha piel, ¿vestido dos dedos arriba de la rodilla? Mmmm -no estaba segura-
—SCOTTTTT -grité-
— Va -me gritó desde su cuarto-
—¿Qué pasa? — Estoy en aprietos, no sé qué ponerme..
— Que bicho te pico, nunca me pides ayuda en esto -me dijo curioso-
— Siempre hay una primera vez -le respondí apurada-
— ¿Que tal este vestido?
— Nunca te pones vestido...
—Scott!! Concéntrate...-le grite- Se rió
— Esta bien, me gusta, pero.... te ves como tres años menor.
No puede ser tengo que verme madura, intelectual, centrada... no sé qué voy a hacer -pensé con desespero-
—¿Que tal unos vaqueros y una blusa de tiras? -me dijo, mientras se levantaba para ver mi closet-
— Como esta -Me pasó una blusa de flores rosa con azul, muy femenina, nada como yo...
La verdad me quedo muy bien. — ¿Que tal? -le pregunte-
— No pareces tú! Linda y femenina.. -me dijo con una sonrisa sarcástica, puse mis ojos en blanco y sonreí-
— ¿Ya me puedo ir? -preguntó scotty-
—Si, gracias -dije con tono sarcástico-
— Apúrate se nos hace tarde -gritó scott mientras bajaba las escaleras corriendo-
Una coleta alta, y unos converses, tome mi maletín y celular, baje corriendo, en quince minutos tenía la primera clase con el hombre de mis sueños, no podía llegar tarde. El trayecto, fue corto, no me lo esperaba así; no estaba preparada, sentia que se me quemaba la cara mientras me despedia de scott y me bajaba del auto, que nervios. Cuando entre al salón todo estaba muy normal, pero cuando me volteo a la izquierda, que es donde usualmente me siento, resulta que mi puesto ya está ocupado y por nada más y nada menos que Charls, el más "guapo" de la facultad de artes, un simple engreído con cabello de peluquería, nada mi estilo.... Decido tomar valor y preguntarle qué hace en mi lugar.
—emmm... Hola? - me dirigí hacia él.
—Si llego la estrella, ¿me dejas harte un desnudo? -preguntó.
Puse mis ojos en blanco y trate de seguir con lo mío.
—Tal vez la amabilidad no sea una virtud o no una palabra que conozcas, así que te pediere AMABLEMENTE que te pares.. -Levante la voz-
juro que si no se mueve, todos van a conocer el hombre que hay en mi, teníamos toda la atención del salón; tendrán una excusa más para llamarme "rara". Al parecer a Charls no le gustó para nada lo que le dije, en ese preciso momento, su cara se tornó roja, sus manos y su piel daban señal de alerta, pero de repente apareció annie, justo en el momento en que me iba dar a conocer...
