Los detalles de lo que vivimos juntos empiezan a difundirse. Aquello que senti cuando me tocaba, la vibracion de su pecho cuand me susurraba al oido que lo estaba volviendo loco, el aire denso que flotaba entre su cuerpo y el mio, las palabras exactas que pronunció...Todo se va evaporando. Quizá algun dia no quede nada y solo guarde breves imagenes veladas como si en realidad nada hubiese ocurrido, como si todo hubiera sido un sueño. O peor, producto de mi imaginacion. La lluvia golpea el cristal con fuerza, me siento enjaulada y fuera de lugar. Lo unico que me reconforta es encogerme haciendome un ovillo, escuchar sus canciones y esperar a que el tiempo pase. Tengo el volumen tan alto que consigo evadirme y al cerrar los ojos, me imagino no en aquel dormitorio de Nemiña, aferrada a su cuerpo ardiente. Fantaseo con un final alternativo de nuestra historia, mas justo y perfecto. Muevo los labios acariciando cada letra de sus canciones en silencio. Sueño con que cada vez que se suba a un escenario e interprete temas como "Escaparme Contigo" lo haga pensando en mi.
Y entre lagrimas juraste
encadenarte a este amor eternamente.
Y ahora viendonos de nuevo
tu me sueltas un no puedo
disculpandote, pues todo es diferente.
Y si, ahora todo es diferente. No he vuelto a hablar con el desde aquel dia en el que mis padre me lo arrebataron todo. Mi vida, mi libertad, mi felicidad, mis ganas de sonreir... Me avergüenza tanto lo que hicieron que no me veo con fuerzas para hablar con el. Cada dia que pasa me alejo de la remota posibilidad de vencer el miedo a llamarlo. En cualquier caso, ¿como podria hablar con Daniel? Mis padres me dejaron sin telefono movil y perdi su contacto. ¿Por internet? Supongo que podria crearme algun perfil para mandarle un mensaje privado. Pero ¿cuantos recibiria al dia?
Una mano delicada me roza el hombro con precaucion. Pego un bote y suelto un grito desmesurado porque estaba tan lejos de aqui que no he percibido la presencia de Nadia. Es mi compañera de habitacion de la residencia. Una chica morena, atletica y muy pizpireta que se dedica a lo mismo que yo: es bailarina de ballet. Lo que nos diferencia es que ella ha rogado a sus padres que la dejaran estudiar en la academia en ka que estamos, mientras que yo me conformo con que no me hayan mandado a un lugar peor. Tiene los ojos enormes, marrones, enmarcados por unas cejas muy pobladas y unas pestañas infinitas. Aunque seguro que se ha imaginado que podria sobresaltarme, ha reaccionado a mi chillido dando un salto hacia atras. Nos reimos ante la absurda situacion. Me coge el moflete y desliza el pulgar con suavidad limpiando una de las muchas lagrimas que se me escapan sin ni siquiera ser consciente de ellos.
-¿Como estas, bonita?
-Bien...Tranquila. Solo... recordaba algunos momentos de antes de la tragedia.
-Tienes que dejar de pensar en ello, asi nunca lo superaras.
-Ya, es facil decirlo...
-Pues haz que lo entienda. ¿Por que no me cuentas algo mas? Me gustaria ayudarte.
Le he dado muy pocos detalles a Nadia y asi es complicado que me comprenda. Pero por ahora no me fio de ella. Aunque es dulce y posee una mirada limpia que tiene la gente honrada y de buen corazon. Pero mi radar detectando el mal no es que sea muy brillante, asi que, de momento, prefiero seguir como estamos, mateniendo una relacion bastante superficial. Despues de lo de Laura, nada ha vuelto a ser igual. Y es logico, los grandes pilares de mi vida, mi mejor amiga y mis padres, me han traicionado. Si la gente de mi nucleo mas intimo ha sido capaz de reventar mi felicidad, mentirme o traicionarme sin escrupulos, ¿en quien puedo confiar?
Nadia suspira al ver que sigo siendo la chica infranqueable de siempre, y se pone a hablar de todo lo que le ha ocurrido en este dia libre que yo he desperdiciado lamentandome de mi misma mientras miraba por la ventana. Va de un lado a otro de la habitacion gesticulando cada vez mas para darle enfasis a las historias que va relatando sin pausa, atolondrada. Tras resumirme su dia, en el que se han producido una serie de casualidades, encuentros y momentos inolvidables, me sugiere que vayamos a merendar a una cafeteria ideal con tartas deliciosas que hay muy cerca de nuestra residencia. Me hago la remolona, lloriqueo y le ruego que no me haga salir de la habitacion, que necesito estar un dia entero sola y aislada. Mientras pronuncio muy tozuda mi discurso, me lanza un jersey y me acerca las zapatillas de deporte. Dejo de protestar y me doy por vencida. Nadia tiene el poder de conseguir todo lo que se propone. Y lo mejor es que lo logra a base de sonrisas. Es cabezota, pero me cae bien y, de momento, no me defrauda.
Llegamos al Strada Cafe y, aunque no lo voy a confesar nunca, me alegro de haber salido de casa. Es un sitio muy pequeño, tiene las paredes de madera y, colgados, hay marcos de diferentes colores, amarillos, blancos o dorados, con fotografias preciosas, todas a la venta. Suspiro al ver una con una furgoneta amarilla Volkswagen modelo T1, la mitica de los surfistas. De fondo, se ve el mar con las olas bien marcadas. ¡Que experiencia practicar surf! Me encantaria volver a hacerlo, a poder ser, exactamente en las mismas condiciones que la otra vez, junto a Daniel.
Me pido un capuchino y cuando el camarero, un conocido de Nadia que no tendra mas de dieciocho años, lo deja sobre la mesa, sonrio al descubrir que ha dibujado con la espuma de la leche un corazon. Miro al chico y me giña un ojo. Me encanta la gente que intenta sacar sonrisas con pequeños detalles como este. Nadia, mientras tanto, no ha parado de hablar y de mirar hacia la puerta.
-¿A quien esperas?
-¿Yo?
-Si, no hay que ser muy lista para ver que cada vez que entra alguien miras descaradamente y luego te decepcionas.
-Bueno..., es posible que venga Lorenzo. Es tan mono, no me lo quito de la cabeza.
Y no se que decirle. Ella ha sonado tan alegre y ansiosa que me ha dado hasta rabia. Aprieto el morro y saboreo el cafe atormentandome en silencio. ¿Por que me da coraje que ella tenga a alguien a quien esperar y yo no? ¿Por que me pone de tan mal humor saber que nunca abrira la puerta y entrara Daniel? ¿Por que no siento empatia con sus sentimientos como me hubiera ocurrido si la hubiese conocido hace un año?
Ella se da cuenta y cambia de tema. Pasamos los siguientes minutos habkando de profesores, materias y compañeros de clase. Mañana es un dia importante, nos haran una prueba y yo apenas he ensayado. Nadia lo sabe y me propone repasar la coreografia antes de irnos a dormir. Concentrarme en bailar puede que me haga olvidar, aunque sea por un rato, mi dolor, asi que acepto. Creo que al mismo tiempo ella quiere tener una excusa para salir de aqui y no seguir esperando al tal Lorenzo, con la ansiedad de si vendra o no.
Finalmente, no aparece y regresamos a la residencia. Una de las zonas comunes que tenemos es una sala de ballet. Esta vacia y disponible. Entramos, Nadia coloca su movil en el equipo de musica y reproduce el tema que tenemos que interpretar. Repasamos cada uno de los pasos con bastante soltura y acabamos riendonos por no ser capaces de realizar a la velocidad adecuada la parte mas compleja de la coreografia.
-Mañana nos saldra genial, Baby, ya veras.
Y con esa sencilla frase, una dulce sonrisa y agarrandome el brazo como lo hacen las hijas con sus madres ancianas, Nadia consigue que se me pasen los nervios y las ganas de vomitar que me entran habitualmente antes de un examen de este tipo. ¡Lo vive todo de una manera tan distinta a como lo he hecho yo hasta ahora! Si hoy estuviera en casa con mis padres, por la noche me llenarian la cabeza de miedos e inseguridades y acabarian amenazandome. Probablemente me iria a la cama, como tantas veces antes, deseando despertarme muy enferma y sin fuerzas para levantarme, para asi tener una excusa para no asistir al examen. A veces me cuesta darme cuenta de que la presion a la que me someten mis padres no es en absoluto lo natural. De hecho, no les he dicho nada de la prueba de mañana para que no puedan estresarme ni los tenga pendientes del resultado. Recuero haber hecho esto mas de una vez, y todavia siendo la mirada de mi madre clavada en mi cuando descubrio que la habia engañado diciendole que habia pasado una audicion solo para retrasar al maximo la agonia de su enfado.
-¿Quieres que veamos alguna serie?-Nadia me saca de mi ensimismamiento.
-Si, vale.
-¿Modern Family y nos reimos un rato?
-Perfecto.
Tengo la sensacion de que Nadia es algo asi como un angel que me ha caido del cielo. Quiza acabe viendo ma luz de nuevo gracias a ella. Puede que pronto vuelva a sonreir sin sentir un pinchazo en el pecho por haber estafado a los demas haciendoles creer que he sido feliz. Pone el nuevo capitulo y empieza la publicidad. Sofoco un grito tapandome la boca con las dos manos. Nadia me mira sorprendida y frunce el ceño preguntandose que me pasa, por que he reaccionado asi al ver a dos gemelos anunciando un refresco. Dos gemelos, cantantes y famosos, que se llaman Jesus y Daniel. Detiene el video y me mira acusadora.
-Baby, ¿que te pasa? Y no me digas que nada, por favor.
No tengo escapatoria, tendre que lanzarme y probar suerte. Ha llegado el momento de confiar en Nadia. Le cuento una version muy resumida de lo ocurrido. Nuestros escasos momentos juntos, la prensa rosa, Laura, la reaccion de mis padres... Nadia me escucha como si estuviera dandole las claves para vivir eternamente. Esta entregada a la conversacion y lo vive todo con una emocion que me reconforta. Al acabar, suspiro. Ha sido como quitarme un peso de encima, una confesion muy terapeutica. Da unas cuantas vueltas a la habitacion, rumia lo que va a decir y finalmente sentencia:
- Tienes que olvidarte de el. jamas podras mantener una relacion con alguien como Daniel. Es famoso, muy joven, y un conquistador nato, por lo que me dices... En serio, Baby, lo vuestro es un punto final. Cuanto antes lo asumas, mejor. Pero no te hundas. - Se acerca, se pone de rodillas sobre la cama junto a mi, me coge las muñecas y me dice dulcemente-: Cuenta conmigo para ayudarte a encontrar una nueva vida aqui, en Paris. Es el momento de empezar de cero, Bae.
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Forever 2: Siempre junto a ti.
Fanfic¿Que sucede cuando te ves obligado a abandonar todo lo que amas para empezar de cero? ¿Se pueden ignorar los dictados del corazon? ¿Es posible recuperar aquello que en otro tiempo te hizo volar? Es posible. Siempre junto a ti.