1. Capítulo 1 (COMPLETO) de Mestiza POV Aiden.

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El primer cuerpo que encontramos en la estación de buses en Atlanta tenía por lo menos 100 de los 208 huesos rotos en su cuerpo. El chico no podía ser mucho mayor que mi hermano, y eso me enfermaba. Otra vida desperdiciada, ¿y para qué? Los Mortales no tenían éter. Era solo la alegría -la emoción de matar.

Arrodillado al lado del cuerpo del chico de la calle, le di un vistazo a la forma descomunal emitida por los rayos de la luna plateada. El tipo estaba construido como una apisonadora. - ¿Encontraste más cuerpos, Leon?

El centinela pura-sangre movió su cabeza, sus ojos estrechándose -No.

Leon era un hombre de pocas palabras, pero estaba acostumbrado a eso. Girando el cuerpo, supe que tenía que hacer. Lo odiaba con cada fibra de mí ser, pero esto era un desastre. Los centinelas simplemente no cazaban daimons.

Limpiábamos después de ellos.

Lejos en la distancia, un rayo cayó y la tormenta de finales de primavera se lanzó. Con la mandíbula apretada, perdí mi mano en el brazo del chico y deje que uno de los elementos más poderosos lavara lo que debían ser los últimos momentos más horroríficos de su vida. Chispas volaron de la punta de mis dedos, alimentadas por los mimos dioses, y viajando al brazo sin vida. Por segundos, el fuego antinatural consumió el cuerpo. Nada más que cenizas se mantuvieron. Era como si el chico nunca hubiese existido. Y no pude evitar preguntarme si tenía padres allí afuera que notaran, que por lo menos les interesara.

Y pensé en Deacon otra vez.

- Hey, Aiden, mira lo que encontré -Llamo Kain, emocionado.

Poniéndome de pie, retire mis manos y me gire. Kain estaba sonriendo. Dioses, Kain estaba siempre sonriendo. Él podía enfrentar una horda de daimons y estar sonriendo.

- ¿Qué? -Leon demando, sus brazos plegados a través de su pecho.

Kain agito una hoja de papel -Un tiquete de autobús a Nashville además hay dinero en todos lados aquí.

Leon hizo un sonido exasperado en la parte trasera de su garganta -Esta es una estación de autobuses, Kain. Habrá tiquetes dispersos por todos lados.

- Si, gracias por señalar eso -Kain puso sus ojos en blanco -Este tiquete era de Miami a Nashville, con una detenida en Atlanta.

- Ella estuvo aquí -dijo Leon en una baja, grave voz.

Un tiquete. Dinero perdido. Mortales y daimons muertos. Ella definitivamente estuvo aquí.

- Mierda -Kain puso el tiquete en el bolsillo y soltó el dinero para que alguien más lo encontrara. -Ustedes chicos debieron escucharme en Florida. Debimos haber estado mirando estaciones de bus y no aeropuertos.

- Eso no es de ayuda ahora -Aceche por el callejón, escaneando por algo- cualquier cosa que nos ponga en la dirección correcta. Necesitaba volver al Covenant. Solo los dioses sabían lo que Deacon estaba haciendo.

- Lo único que digo es...

- Cállate, Kain -Le advirtió Leon. Era asombroso que ya odiara a Kain hasta la muerte.

Kain se quedó quieto.

Con una sonrisa siniestra me moví al borde del callejón. Había un campo y un bosque separando el camión detenido de un parque industrial. Sentí a Leon subiéndose detrás de mí y gire ligeramente. - ¿Crees que llegamos demasiado tarde? -Le pregunte.

Él observo directamente al frente, sus ojos distantes -No lo creo. Ella ha llegado hasta aquí después de...

Después de lo que habíamos visto y aprendido en Miami, la chica tuvo que ser ingeniosa para seguir adelante. Pero allí había daimons en todas partes. Ellos matan. Eso no se veía bien. Ella podía ser tal vez solo una mestizo -una mestiza con muy buenas conexiones- pero la idea de ella

muriendo allí afuera sola rebanada a través de mí. La injusticia de eso no estaba bien.

The convenant desde el punto de vista de AidenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora