Parte 2
Las palabras suplicantes y demandantes de su sempai terminaron por convencerlo; asimismo el hecho de sentirse por primera vez amado, luego de ese horripilante episodio contra su seguridad. Remplazó aquella sensación de inquietud por la humillación que acababa de sufrir y se centró en el hombre que con mirada decidida, lo hizo sentir una confianza enorme en cada parte de su cuerpo. Fue sólo entonces que respondió:
— De acuerdo sempai.
Por alguna razón el dolor de su corazón cesó y cada golpe en distintas partes de su anatomía no lo afligieron, no obstante unas lágrimas de agradecimiento salieron de sus ojos. Como un tierno oso de peluche volvió a abrazar a su querido sempai que cada vez que lo conocía a mayor profundidad, enamoraba mucho más a su enorme corazón azucarado. Souichi le permitió el abrazo hasta que lo separó de una vez por todas con un empujón y planeó darle un golpe en la cabeza arrepintiéndose por verlo tan lastimado, por lo que simplemente le dijo:
— ¡Ya basta Morinaga! ¡Compórtate como un adulto!
Caminaron hasta el laboratorio con la finalidad de justificar la inasistencia de ambos frente a Miyoshi que muy a su pesar los dejó marchar esa tarde. Aunque les advirtió que su examen sería al siguiente día sin excusas.
Caminaron directo a la oficina del director de la universidad, levantando una queja formal contra los abusones. Desafortunadamente no los expulsarían, ya que el mismo director consideró aquello como una broma pesada y simplemente les harían una llamada de atención, junto con una suspensión de unas semanas.
— ¡Qué dice! Esos tipos miren como dejaron a mí asistente. Tiene golpes y su ropa está rota.
— Lo sentimos mucho pero ellos tienen una expediente limpio y además están becados en el equipo de natación, de hecho están por clasificar para ir a las olimpiadas el próximo año. Así que el prestigio de la universidad depende de las investigaciones y los deportes.
La indignación creció en Souichi que gritó con ira:
— ¡Cómo se atreve! — De inmediato fue interrumpido por el decano.
— Si continúa insistiendo también lo suspenderemos a usted por mermar el orden.
— Gracias decano, nosotros nos marchamos. — Dijo Tetsuhiro con un poco de tristeza, con tal de evadirle problemas a su superior que parecía cada vez más furioso y a punto de llevarse una suspensión.
Al salir de ahí la determinación de Souichi creció en proteger a su tierno e indefenso kohai, poniendo en marcha su plan para cuidarlo. De esa forma partieron juntos al departamento de Morinaga, en el que ayudado por su sempai, recogió en un par de maletas sus pertenencias más importantes.
En la casa Tatsumi, Souichi instaló en la habitación vacía de su padre a Morinaga que se sintió apenado por ser una molestia. No dijo nada puesto que el temor de ser atacado estando solo lo inquietó. Los tipos al saberse suspendidos seguramente tomarían represalias contra él.
Kanako y Tomoe hicieron sentir bienvenido al asistente de su hermano mayor puesto que les explicaron la situación en la que estaba siendo acosado el pobre chico. Tantas preguntas lo hicieron narrar los hechos hasta el día en que conoció a su querido sempai. Entendió de cierta forma que esos problemas lo llevaron hasta esa cálida familia que lo recibió con los brazos abiertos. Se cambió la ropa rota y con dificultad se colocó pomada en algunos raspones. Salió y ayudó a Kanako con la cena, de igual forma se sintió tan apenado por las molestias que comenzó a hacer el aseo de los trastos.
Volvieron a su mundo cuando Souichi y Tetsuhiro se pusieron a estudiar el manual nuevamente para el examen que tenían pospuesto.
Por la mañana, nuevamente Morinaga realizó un desayuno completo poniendo muy felices a todos incluyendo al chico de cabello plateado, que adoro cada vez más la comida tan buena de su nuevo amigo. Partieron juntos a la universidad y entraron a la clase del menor, como un par de buenos amigos sin ver a los tipos peligrosos que seguramente habían recibido su suspensión. Así todo el día juntos a todas partes, exceptuando en las clases que no pudieron tomar al mismo tiempo, no obstante Souichi fue a recogerlo algunos minutos antes de que finalizaran, pues no podía arriesgarse a que aparecieran a lastimarlo nuevamente.
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La apariencia es lo de menos
FanfictionNinguno de nosotros es físicamente perfecto y tenemos que aprender al lado de Morinaga Tetsuhiro que el amor es posible a pesar de cualquier obstáculo. No tenemos que modificar nuestra esencia desesperadamente para llenar los estándares de una socie...