Hot N Cold [ObiKaka]

Apuros

Humor y un poco Creepy

AU (Universo Alternativo): SI

Lemon: NO

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Sakumo: Solo es por unas horas, querido amigo

Obito: ¡Me reúso! Tengo mucho trabajo

Sakumo: Sentarte en una silla delante de un escritorio y fingir parecer importante, no es trabajo

Obito: Pero no quiero hacerlo, ese niño está loco, y además me odia

Sakumo: No seas melodramático, Kakashi es un angelito

Obito: ¿Un angelito? ¿Qué clase de angelito te sigue con un cuchillo por toda la casa?

Sakumo: Solo trataba de cocinar, y tú no querías ayudarlo

Obito: ¿Cocinar o cocinarme?

Sakumo: Ya, está bien – el peliplata sacó un fardo de dinero de su bolsillo – Mira, si cuidas a Kakashi, te daré 10000 dólares, y un pasaje a cualquier lugar que elijas

Obito: 20000 dólares, el viaje y un auto

Sakumo: 15000, viaje y una motocicleta – El azabache lo pensó un rato, pero finalmente accedió

Obito: ¡Hecho!

Sakumo: ¡Bien! – Sakumo, salió de la oficina para hacer entrar a su pequeño hijo – Pasa, hijo

El pequeño peliplata entró con si típica mirada vacía de emociones y con medio rostro tapado por su mascarilla quirúrgica. Miró todo el lugar, en especial a su "niñero", otorgándole una risa malévola que no era percibida por nadie, excepto para el destinatario. Obito sabía perfectamente las intenciones diabólicas del pequeño Hatake.

Sakumo: Gracias, Obito. Por cuidar a mi hijo, solo es hasta las ocho de la noche

Obito: Espera, yo salgo de trabajar a las seis. No me quedaré dos horas más, solo por ti.

Sakumo: Llévalo a tu casa y lo pasaré a buscar a esa hora...

Obito: Mmm...

Sakumo: Oh, vamos

Obito: Ok, ok... pues ya que

Sakumo: Bueno, me voy – besó la frente del pequeño y se acercó al umbral de la puerta – Adiós, hijito. Pórtate bien con Obito-san ¿Si?

Kakashi: Si, padre

Sakumo: Bien, ¡adiós! – Cerró la puerta - *Muajaja* - comenzó a reírse mientras se marchaba. Cosa que le dio un ataque nervioso al Uchiha

Obito, volvió a su asiento y comenzó a redactar un informe en su ordenador, mientras vigilaba constantemente al Hatake. Este último, en cambio, su mirada estaba sumisa en el gran ventanal del lugar. Se encontraba en un edificio con más de 5 pisos de altura, y ver a todo el mundo caminando como hormiguitas, era literalmente grandioso.

Pasaban los minutos, y el Uchiha, no notó movimiento sospechoso por parte del niño, por lo que centró toda su atención a su informe (ERROR). Terminado la redacción, comenzó a leerlo en voz baja, y muy orgulloso de su trabajo, lo imprimió.

Miró al sofá, donde Kakashi estaba sentado, pero ya nadie se encontraba allí, hasta que...

Kakashi: ¡Hola!

Obito: ¡AHHH! – El peliplata apareció por detrás, sobresaltando al mayor – ¿C-Como haces para no hacer ruido? – habló hiperventilado, tratando de recuperar la compostura