Y, no sé muy bien a qué horas, llegó el momento en que dejé de temerle al monstruo de mi cuarto, ese que tanto destestaba; y comencé a temerle a las mariposas en el estómago, y a cogerle pavor al absurdo monstruo que llaman sociedad.
Y, vea usted la ironía, ahora evito al máximo a la sociedad encerrándome en mi cuarto, donde tomo café en compañía de mi monstruo.-K'Y.C
-------------------------
Vota si te gustó y deja tu comentario.
También puedes enviarme alguna frase o pensamiento de tu autoría y con gusto la pondré aquí.
ESTÁS LEYENDO
Gotas Nocturnas.
RandomY el Día fue creado, pero dentro de sí crecía un vacío, una oscuridad... un dulce tormento. Llegó el momento en que éste se hizo tan fuerte que el Día dejó de hacer el ridículo intento de ignorarlo y aceptó que es parte de sí; decidió llamarlo Noche...