El comienzo de la seducción.

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¿Quién lo diría no? Yo Lucas Di Castle el maldito amo de "Angels&Castle Enterprises" hundido en esta prisión de porquería por un acto idiota. Pero antes remontémonos unos meses atrás, donde mi vida era distinta a la actual.
Era un 16 junio exactamente, estaba yo en mi oficina trabajando como lo hago a diario, escuchando la radio y firmando documentos que es lo que me compete. Soy un maniaco sexual y atrevido lo acepto, me encanta dar placer a quien lo desee y guste, tengo gustos extraños y posiblemente asquerosos para algunos, pero a mí me fascina ser así. Regresando a donde estábamos, estaba yo escuchando la radio tranquilo cuando de pronto suena el teléfono de mi oficina. ¿Que quien era?, más ni menos que mi secretario Richard Costa.
-Mr. Castle lo solicitan en la segunda planta. - Dijo el con su voz chillosa y desagradable.
- ¿Quién coño es Richard?- Le respondí serio.
-Es una señorita, más o menos de 25 años dice conocerlo y quiere que baje.-
¿Señorita? ¿25 años? Lo lamento Richard pero no conozco a ninguna señorita y menos de esa edad- Dije con voz entre risada.
-Se dice llamar Nikky, en serio ella quiere verlo- Dijo el un poco ya fastidiado.
-Está bien Richard bajare, pero una cosa te digo, si esta chavala no tiene lo que me agrada y bajo en vano tu invitaras la ronda la próxima semana en el Bar.- Le dije riéndome.
En seguida me levante, me puse mi saco y tome una pastilla de menta de mi escritorio, un buen aliento nunca está de más.
Tome el elevador hacia la segunda planta, recordaba viejas fantasías mientras descendía del ascensor, hasta que el timbre me despertó de mi laguna mental, me sacudí el saco y salí del ascensor. Acudí a donde estaba Richard, lo vi y el con la mirada me indico que ahí se encontraba ella, tire mi bolígrafo a propósito, este rodo hasta sus tacones y ¡pum!, ahí estaba ella, sentada elegantemente con un vestido corto y floreado, de cabello rubio y ojos color miel. En ese instante mi mirada se centró en ella y solo en ella, lo que hice fue sonreírle y levantar mi bolígrafo, ella con sus labios pintados y sus dientes perfectos me sonrió amablemente, en ese instante me acerque a ella y me senté a su lado, empezamos una charla normal y común como cualquier otra, le preguntaba cosas y ella a mí. Pasado unos minutos me levante y le dije mientras me abotonaba el saco.
-Srta Martinez, ¿Gusta acompañarme a mi oficina?- Dije con voz seria y atrevida.
-Me parece bien Mr. Castle, vayamos- Dijo con su risita provocadora y mirándome fijamente.
La tome de la mano y fuimos juntos a tomar el ascensor, mientras se cerraba la puerta le sonreí y guiñe el ojo a Richard, sabía muy bien que ya no invitaría los tragos.
Mientras subíamos en el ascensor charlábamos de nosotros, de sus gustos y los míos, ella me contaba todo, desde su infancia hasta sus malas relaciones amorosas.
Llegamos a mi oficina, le abrí la puerta y entro, se quedó admirando unos segundos el lugar mientras me decía - Que hermosa decoración tiene su oficina Mr. Castle.- Decía admirada y con la mirada fija en las pinturas y recuadros.
-Muchas gracias Srta Nikky, una oficina no es oficina sin bonitas decoraciones.- Dije entre riéndome.
Hasta que llegó un momento donde se quedó atónica y sin palabras, yo le pregunte que sucedía y al final me di cuenta que admiraba un poster del calendario Kamasutra que tenía en una parte de mi oficina, y me dijo.
-Oh! Así que le gusta divertirse durante el año Mr. Castle .- Dijo mirándome entre risada y mordiéndose el labio.
-Un poco de placer nunca hace mal.- Dije atrevido y sin vergüenza. -Picaron!. - Dijo ella mientras me palmeaba el brazo y jalaba de mi corbata.
Justo en ese instante la invite a sentarse en el sofá para seguir charlando de nosotros. Aún recuerdo bien todo de ella, sus facciones y sus gustos, su hermoso y bien cuidado cabello, sus cejas tan delineadas y perfectas.
Pasado unos minutos de charlar suena su teléfono celular y contesta.
-¡Que dices! Si claro voy para allá en seguida!. - Dijo angustiada.
Terminando la llamada le pregunte si todo estaba bien y que sucedia.
-No se preocupe Mr. Castle son asuntos familiares sin relevancia. - Dijo ella engañosamente.
-Eso espero Srta Nikky, espero nos podamos ver en otra ocasión.- Dije sonriéndole amablemente

Le di unas de mis tarjetas con mi número de teléfono celular para que me llamara en cuanto quisiera.
-Espero su llamada. - Le dije atrevido. En seguida ella me sonrió y se marchó apresurada de la oficina.

H&S (Hot  Seduction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora