H&S (Hot Seduction)

La Primera Vez.

Aun recuerdo esa cita con ella, ese beso robado que tanto me agrado y esa hermosa sonrisa la cual siento que me enamora.- Pensaba medio extrañado y suspirando.
Estaba yo ese día en mi piscina, tomando el sol cómodamente en un camastro pensando en esa mujer, en la Srta. Martinez la cual siento de la cual siento cierta atracción o posiblemente "amor", cosa que nunca había experimentado antes mas solamente con mi empresa y mi empleo que es lo que me fascina hacer.
Pase horas pensando en ella hasta que me dije a mismo. -Vamos Lucas! Llámala no pierdes ni te cuesta nada.- Me decía mi mente enfadada.
En seguida me levante del camastro y tome mi celular para llamarle, estaba nervioso por hacerlo, cosa que igual nunca antes me había pasado ya que soy un empresario el cual no titubea al tomar decisiones. Llámala! No pierdas tiempo!.- Me decía mi mente insistentemente.
Hasta que llego la hora de marcarle, sonaba el timbre de "Llamando" del celular hasta que respondió y escuche su voz.
-¿Hola?, Buenos días Mr. Castle.- Me dijo con voz muy amable.
Me quede atocnio y en silencio por un segundo mientras una gota de sudor se derramaba por mi frente.
-Hola, muy buenos días Srta Martinez.- Le dije amablemente y medio nervioso.
-¿A que se debe su llamada Mr. Castle? ¿Esta todo bien con usted? Lo noto nervioso ¿O me parece a mi?.- Me dijo con voz preocupada hacia mi.
-Claro que no, todo esta muy bien Srta Martinez, solo llamaba para saludarla y también como no tengo amigos quería charlar.- Dije riéndome para disimular los notorios nervios.
-Oh esta bien Mr. Castle, que gracioso.- Dijo con su risita que ya empezaba a fascinarme.
Después de unos minutos de conversar por teléfono fui tomando un poco de confianza y los nervios me soltaron, pasado un rato decidí proponerle algo.
-Srta Martinez, ¿Gustaría venir acompañarme en el almuerzo?.- Le dije atrevida mente.
-Oh Mr. Castle ¿Es enserio? ¿Quiere que vaya a visitarlo?.- Dijo ella medio sorprendida.
-Claro que si, yo ya conozco su apartamento es hora de que usted venga al mio.- Le dije con risa atrevida.
-De acuerdo Mr. Castle, ahi estare.- Dijo atrevida y amable.
-Venga a las 14:00 hrs si puede, mi direccion esta en la tarjeta que le di cuando visito mi oficina.- Dije serio y atrevido.
-Muy bien, estaré aya Mr. Castle, hasta luego.- Me dijo con voz timida y atrevida.
En ese instante colgó y corrí inmediatamente hacia donde se encontraban mis cocineras y les dije.
Sras en un par de horas vendrá una invitada les ruego preparen algo delicioso, aunque se que siempre lo hacen pero esmerecen esta ocasión.- Les dije riéndome.
-Entendido Mr. Castle.- Me contestaron las dos al mismo tiempo con una sonrisa.
Justo después acudí a mi recamara y me metí en la ducha, como la vez pasada, volvi a tardar demasiado alistándome para un simple encuentro con una Srta.
-Creo que me estoy enamorando.- Me susurraba mi subconsciente.
Pasado el tiempo de alistarme llego la hora en la que estaría apunto de llegar, revise mi reloj y note que faltaban 10 min exactamente para las 14:00, pasados unos minutos tocan el timbre, y si, era ella.
Pude observarla por el pequeño orificio de la puerta, ahi estaba ella, tan hermosa y atractiva como ocasiones anteriores, le abrí la puerta y la invite a pasar, se quedaba atonica por la decoración de la casa.
-Woau, que precioso lugar tiene como residencia Mr. Castle, las decoraciones y pinturas son tan rupestres y llamativas.- Me decía con los ojos fijados en las paredes.
-Me alegra que le gusten Srta Nikky, después de todo una residencia tan lujosa debe estar decorada a la perfección.- Le dije mientras mientras observaba mi reloj.
Ella seguía apreciando todo mientras caminábamos por el pasillo que nos llevaría al comedor, llegamos por fin al comedor y le quite su chaqueta para que se sentara, nos sentamos y nos pusimos a charlar como era de costumbre, pasado un rato mi mesero comenzó a poner la mesa y servir el almuerzo, ¿Que era?, pues mas ni menos que mi platillo favorito; "Pastel de carne con una pequeña porción de puré de patatas y acelgas",el mismo que me preparaba mi madre desde que tengo uso de memoria.
Mientras almorzábamos seguíamos charlando, mas que en el almuerzo me concentraba en ella, en sus ojos tan claros y sus labios tan atractivos y seductores.
-Tienes que comértela Lucas! No seas tonto.- Me decía mi mente enojada y pervertida.
Entre charla y charla surgió el tema del "Sexo", ella preguntaba como era yo en ese ámbito, que me atraía y que no, hice lo mismo con ella y sus gustos en lo personal me agradaron mucho, después de platicar todo eso ella me termino confesando por la confianza que con el tiempo y las charlas me fui ganando que ella era virgen.
En ese mismo momento me quede atonico y sonreí de manera provocativa y victoriosa, después de todo seria yo el primero.
Después de tanto charlar la invite a dar un paseo por toda la residencia, ella solo admiraba el paisaje, decoraciones y detalles de todos los rincones de mi casa.
Terminando de dar el paseo por el lugar fuimos al sitio mas personal y que nunca nadie había tenido acceso mas que mis empleadas las cuales hacen el aseo de mi habitación, aquel lugar tan intimo y personal dejo de serlo aquella tarde- noche cuando la invite a la Srta Nikky a pasar, ella se quedo perpleja cuando dio el primer paso dentro mi habitacion, aun recuerdo su cara de atonica y asombrada.
-Oh, ¿En serio esta su habitacion Mr. Castle?.- Me decia con voz tartamudeante y medio admirada.
-Asi es, esta es mi habitacion, el lugar mas privado de esta residencia.- Le decia mientras me acomodaba el cabello.
-Vaya Mr. Castle, sabia que era una persona extrovertida y pervertida, pero esto es un desface de la realidad.- Me decia aun sorprendida y medio mordiendose el labio.
¿Que era lo que habia alli?, mas ni menos que una cama como cualquiera, unos cuantos cuadros de decoracion y una ventana con un paisaje hacia el jardin, una recamara normal a mi parecer. ¿Por que o que era lo que tanto la asombro?, fueron unas esculturas eroticas que tenia tanto en miniatura como en tamaño real, esto sin contar las pinturas igual eroticas en las paredes.
Despues de un rato de ver la reaccion de la Srta Martinez ante mi habitacion mi mente empezaba a decirme. -Es hora! Haslo ya Lucas!.
En ese instante tome un aliento profundo y jale del brazo a aquella mujer y la mira a los ojos y le dije, -¿Vez aquella cama?, alli han estado decenas de mujeres y srtas, y lamento decirte que tu seras una mas pero con la diferencia que contigo es muy distinto el asunto, te tengo confianza, respeto, cariño e incluso hasta amor, siento que eres la indicada.- Le dije con voz seria y muy atrevida mirandola fijamente.
Ella no me respondio, se quedo en silencio y mirandome fijamente, solo note cuando empezo a morderse el labio y comenzo a besarme. En ese instante nos olvidamos de todo y nos enfocamos en solo una cosa; desnudarnos el uno al otro.
Cuando note ya estabamos tumbados desnudos en la cama apunto de tener sexo, se veia tan hermosa y atractiva desnuda, todo parecia como una pelicula para adultos. Justo despues de haber hechi nuestras cosas, nos acostamos en la cama, ella sobre mi pecho y tapada con las sabanas.
-Fue la mejor y primera experiencia sexual que eh tenido Mr. Castle, muchas gracias.- Me dijo con voz aliviada.
-¿Gracias?, no tiene que agradecer nada, al contrario yo tengo que hacerselo a usted, de no haber llegado a mi vida yo estaria haciendo la misma rutina diaria, asi que gracias Nikky.- Le dije mirandola a los ojos mientras acariciaba su cabello.
En ese instante la abraze fuerte y ella a mi, mi subconciente seguia jodiendo. Haslo Lucas! Dicelo!.- Me gritaba ordenando.
Enseguida la tome de la barbilla y la gire hacia mi para que me observara, me acerque a su boca lentamente y le di un beso, despues me acerque a su oido y le susurre muy despacio.
-Me has cambiado la vida, Te amo Nikky.- Le dije mientras acariciaba su mejilla.
Justo despues ella me sonrio y solto una lagrima de su rostro.
-Yo igual lo amo Mr. Castle, es la mejor persona que eh conocido.- Me dijo muy conmovida.
Luego de eso, nos abrazamos fuerte y apreciamos el hermoso panorama del jardin desde la cama. Ahora es realmente tuya Lucas, muy bien.- Dijo mi mente satisfactoriamente mientras yo sonreia.