La vida puede dar giros que logran cambiar el rumbo de nuestro destino. Hay muchas cosas que aún hoy no comprendo por qué me tocó vivirlas. Me encontraba acostada, sin poder dormir en lo absoluto... el 10 de junio se cumplían 5 años de la tragedia que cambió todo. Todavía recuerdo el momento en el que la policía llegó a la puerta de mi casa. Pidieron que mamá vaya a reconocer el cuerpo de, posiblemente, su esposo... mi padre. Aún siento el escalofrío que me recorrió la espalda al ver a mi madre desmoronándose como una pila de copas a las que le sacaste su base, y se estrellan en el suelo. Estaba confundida, enojada, triste. Me costó tiempo aceptar que el fin de su vida pasó a manos desconocidas. Él no tuvo la culpa. ¿Cómo iba a saber que alguien estaba escondido, esperando su próximo asalto?. Él no tenía forma de saber, que si se quedaba en su trabajo 20 minutos más, tal vez, sólo tal vez, estaría hoy aquí, diciéndome que todo fue un mal sueño, que no pensaba irse. Pero no, él tuvo que salir antes, porque nos había prometido a mamá y a mí salir como familia a cenar, había pensado en nosotras. Aún imagino... ¿Qué habrá pensado en aquel momento, en el que la pistola se presionó en su nuca, en el milisegundo en el que escuchó como presionaban el gatillo? ¿Cómo hubiera continuado mi vida si mi padre no hubiera muerto y mi madre por la depresión y la tristeza, que cada día la consumía un poco más, no se hubiera apuñalado en nuestra cocina? Una pizca de vida se apagó ese día, hace tres años... dejándome aún más vacía pensando si realmente merecía todo lo que me pasó. Logré dormirme, con la garganta cerrada por las lágrimas, pero evitando que la angustia me consumiera por completo.
El 10 de junio es un día en el cual nadie puede hablarme o voy a gruñirles. Sólo Mariana sabe que no debía hablarme demasiado o estaría totalmente aislada por el resto del día.
Al llegar a la facultad mi amiga me recibió con un abrazo, logrando una falta considerable de oxígeno.
-Hola clara. ¿Cómo te levantaste?-Con mas oxigeno en mi cerebro, eso seguro-dije alejándola de mi.
Nos encaminamos al aula donde se dictaba Historia de la comunicación social. Nos sentamos en los bancos del fondo y aguardamos a que el profesor llegara y comenzara la clase. 10 minutos después llegó, y detrás de él ingresó un alumno.
-Buenos días alumnos.- miro mal al recién llegado pero le hizo una seña con su cabeza para que busque un asiento.
-Gracias-murmuró con la cabeza gacha.
Lo observe sentarse a dos bancos de distancia de donde nos encontrábamos.
No le dí importancia mientras sacaba mi cuaderno de apuntes y mi amiga observaba cada movimiento que hacía.
La mire de reojo y le susurre mientras cerraba mi mochila:-¿sabes?. No voy a hacer nada raro, así que ya puedes dejar de mirarme.
Logrando sobre saltarla murmuró una disculpa y enterró su cabeza en sus apuntes.
Faltaban 20 minutos para que terminara la clase, pero no lograba hacerle entender eso a mi muñeca, que se resistía a escribir dos palabras más acerca de los inicios de la comunicación. Aburrida de tomar apuntes de la materia, levanté la cabeza y busqué con mi mirada al chico nuevo. Había algo inquietante en él. Pero cuando lo divisé, sorpresivamente, él ya tenía su completa atención en mi. Elevé mis cejas haciendo una pregunta sin sonido "¿Qué miras tanto?" Al ver ese gesto él se limitó a observarme más detenidamente, y finalmente, elevó sus labios formando una sonrisa arrogante.
Al percatarme de esto automáticamente volví a observar mis apuntes, dándole más importancia al encontrarlos fascinantes nuevamente.Cuando el profesor dejó que salgamos del aula, me levanté de mi asiento rápidamente sin olvidarme de agarrar a mariana del brazo para que vaya a mi ritmo.
-¿Qué sucede ahora?- gritaba a mis espaldas mientras trataba de guardar su cuaderno en la mochila y cerrarla.
-Sólo quería salir de ahí. Odio esa materia. Y odio este día.
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Secretos olvidados.
General Fiction-Hi...ja... tie..nes que... huir. Me e...encontraron. Van... van por tí.- una tos que vino acompañada con mucha sangre la interrumpió. -Mamá.. ¿Qué estás diciendo?- mis ojos estaban llenos de lágrimas. No entendía una mierda. de pronto, todo su cuer...