Alicia en el Pais del Olvido

Capítulo 1

Parte 1: Confusión.
Alicia cruzó la gran puerta que tenia enfrente suyo, la cual desapareció a sus espaldas. Ella no recordaba como llegó a ese extraño lugar, solo sabía que había atravesado una enorme puerta.
Estaba en una enorme sala oscura. Lo único que había en esa habitación era una gran mesa con una llave encima, y dos puertas; una pequeña, y otra muy grande, tal vez dos o tres veces del tamaño de Alicia.
-Como llegaré a esa llave? Esa mesa es muy grande, no alcanzo la llave- Dijo Alicia mientras saltaba para tratar de alcanzarla.
De repente, de la puerta más pequeña salió un conejo, y no cualquier conejo, sino uno vestido con un colorido saco azul.
Apresurado y mirando su reloj de bolsillo, comenzó a correr diciendo -Es muy tarde, se está haciendo muy tarde, la Reina se enfadará si no llego a tiempo.-
-La Reina?- Preguntó la muy confundida Alicia
-Qué? quién ha preguntado eso?- dijo el extraño conejo, tan confundido como la propia Alicia.
-Yo lo he preguntado, Me llamo Alicia.
-Un gusto Alicia, soy el Conejo Blanco. Oh no!, no hay tiempo para presentaciones. Rápido niña, toma la llave que está arriba de la mesa.
-Como quieres que la alcance? La mesa es muy alta como para tomar la llave.
-La mesa no es grande, tú eres muy pequeña.- Dijo de manera un poco insolente el Conejo Blanco
-Para que lo sepas yo soy la chica mas alta de mi clase- dijo Alicia alzando el pecho. -Y como quieres que lo alcance?, si soy "tan pequeña"?-
-Mmm si que eres pequeña, como haré para que crezcas?... Ah ya se, Upelkuchen- dijo asertivamente el conejo.
-Upel... que?- preguntó Alicia, todavía más confundida que antes.
Ignorando a Alicia, la rara liebre sacó de uno de sus bolsillos, un extraño panecillo con una frase hecha con glaseado.
-Toma, cómelo- dijo rápidamente.
Efectivamente, cuando Alicia lo tuvo en sus manos, el mismo panecillo decía "CÓMEME".
-Ésta situación es muy extraña, así que trataré de no hacer demasiadas preguntas.- dijo Alicia de manera decidida.
Cerrando los ojos, le dió una buena mordida.
Alicia comenzó a sentirse rara, y estaba tan asustada que no abrió los ojos en ningún momento
-Ay!- dijo Alicia luego de unos segundos, acariciándose la cabeza mientras abría los ojos.
Estaba impactada, su cabeza había chocado contra el techo.
Alicia miró hacia abajo, había crecido al menos un metro, tanto como su vestido.
-Rápido, toma la llave y abre la puerta- dijo la apresurada liebre.
Presionada, Alicia volvió en si; tomo la llave y abrió la puerta.
Un mundo completamente extraño apareció ante sus ojos, era algo parecido a una enorme jungla, pero llena de colores, y poblada por extrañas criaturas.