Capítulo 3

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Parte 3: Pintura.
-TÚ! Al fin te encuentro, te he estado buscando desde hace varios segundos. Donde te habías metido?-
-Quién? Yo?- dijo Alicia, muy confundida...
-Quien mas sino? Bueno... Ya no importa, te he encontrado. Ahora, he aqui el problema del que te quería hablar- dijo esa extraña mujer, de manera arrogante y pensativa.
Alicia trató de imitar la pose de esa mujer para mostrarse preocupada, apoyando su codo en su palma izquierda, y llevándose el puño derecho a un lado de su rostro. Pero eso no bastaba para que lograra entender el problema al que la extravagante mujer se refería...
Ella solo veía unas hermosas y blancas flores.
-Y? Lo ves?- preguntó la señora, con cada vez menos paciencia.
-Disculpe mi ignorancia, pero no entiendo a lo que se refiere.- dijo Alicia de manera muy respetuosa.
-Acaso estas ciega? No ves que grotescas se ven?- dijo la extraña mujer, cada vez mas ardiente de cólera.
-Por qué? Yo las veo muy bonitas- dijo la confundida niña.
Era cierto que eran bonitas, eran una linda mezcla entre tulipanes y rosas, pero blancas como la nieve, como si estuvieran hechas de papel.
-Eres mi pintor personal o no?- dijo la mujer culminada ya su paciencia.
-Ehhhh... ehhhh- balbuceaba Alicia... con temor de lo que pudiera pasar si respondía incorrectamente.
...
*síguele el juego* escuchó Alicia, proveniente del suelo... Pero no podía ser, nada tan pequeño podía ser capaz de hablar... Pero luego de pensarlo, y de posicionarse en la situación donde estaba, donde ya nada la sorprendía demasiado, decidió obedecerla.
-Claro que soy su pintor. Quién más seria sino?...- dijo lo mas respetuosamente posible, haciendo una reverencia al terminar.
-Muy bien... Ahora di la contraseña, si tan seguro estas de que eres mi pintor- dijo la mujer, cerrando los ojos y cruzando los brazos, mostrando una satisfactoria sonrisa; como si esperara la acertada respuesta.
-Ehhhh... ehhhh- volvía a balbucear Alicia... esta vez nadie podría salvarla. Como podría ella saber la con...
*"¡¡VIVA LA GLORIOSA REINA ROJA!!"*...
-Ehhhh... ¡Viva la gloriosa Reina Roja!- dijo Alicia en un tono alto y claro, para no mostrar dudosa su respuesta.
-Muy Bien!! Si que eres mi pintor personal- dijo de manera muy complacida.
-Ahora vuelve al trabajo mi pintor...- dijo la sonriente mujer entregándole un común balde con pintura roja y un pincel.
...

Alicia quedo anonadada... tenia un balde de espesa pintura en la mano... viendo como una joven mujer se retiraba saltando felizmente. Dudándolo unos segundos, tomo el pincel que se encontraba dentro del balde y lo acercó a una de las flores.

*Oye oye oye! Que piensas que estas haciendo??* Alicia no se sobresalto, se sintió un tanto irritada.

-Quiero saber quienes están hablando! Preséntense ante mi!- dijo la niña, un tanto imitando a la peculiar Reina Roja.

*Aquí niña!, mira mas abajo, somos nosotras, las flores!* ...

Y era cierto, en segundos, los pélalos se abrieron y se movieron de manera que formaran grandes rostros animados con ellos. Alicia se encontraba muy sorprendida, tanto que no podía modular palabra.

-Ahora que nos ves bien... responde, cual es tu nombre niña?- dijo una de las flores de manera respetuosa.

-M~me llamo Alicia... y ustedes?- dijo, balbuceando un poco.

-Jajajaja. Piensas que tenemos nombres? Somos flores niña, como podríamos de tener nombre? Si ni siquiera sabemos si tenemos padres quienes lo elijan- dijo otra de las flores de manera un tanto burlona.

... Eso sonaba tan razonable como irracional, pero Alicia nunca alejaba ese pensamiento de su mente "Todo aqui es muy loco a estas instancias, ya nada debería sorprenderme demasiado"

-Y? Que esperas?- con sus tallos cruzados, simulando ser brazos, las flores lo dijeron al unisono.

-Esperar que? Que debería hacer?- dijo Alicia, como estaba un poco distraída no llegaba a captar toda información que se le daba.

-Píntanos! Para eso estas aquí, claro-

-Ah P~perdon- dijo Alicia, casi tirando torpemente el balde. Rápidamente tomó el pincel, lo untó en la pintura y suavemente lo pasó por las flores, extraordinariamente, éstas absorbían uniformemente la pintura haciendo mas fácil cubrirlas. ...

-Señoras flores- dijo respetuosamente Alicia -saben si existe alguna forma de salir de aquí?-

-Hemos sido plantadas hace muchísimos años ya, y estamos muy alejadas de algún muro del reino, asi que no creemos poder ayudarte-

-Y no conocen alguien quien podría ayudarme-

-Hmmm... tal vez haya alguien...-

-En serio??? Pueden decirme quien?-

-Primero... Alguien tiene que pintarnos, o no?-

-Oh cielos!- dijo Alicia horrorizada -claro, ahora mismo-

Y así Alicia tomo el pincel y continuo pintando esas bellas flores. No se puede decir con exactitud cuanto tiempo tardó. Pueden haber sido 10 minutos como 4 horas... Nadie sabe como se tomaba el tiempo allí.

Una vez ya había terminado, las flores se estiraron, muy felices del nuevo color que habían tomado.

-Muchas gracias niña, puedes ir hacia allá-  las flores señalaron con sus tallos hacia un pequeño bosque- Cruza por allí y te encontraras con una larga mesa. Ahí tal vez consigas tus respuestas...

La niña les hizo una respetuosa reverencia a las flores y las dejó atrás, para encaminarse hacia la dirección que señalaban.

Alicia comenzó a caminar por un frondoso bosque, al comienzo la luz de lo que se suponía que era la Luna, iluminaba gran parte del espacio. Pero esto no duro lo suficiente...

En solo unos minutos la luz que emanaba el cielo se extinguió.

Sin otra alternativa, ella decidió seguir su camino, a oscuras.

Caminó y caminó por el sendero de piedra que misteriosamente seguía brillando ténuemente. Hasta que simplemente hasta esta luz tenia su fin...

-No... No es cierto... El camino termina aquí, no es posible!. Ahora que haré?-

Sin darse cuenta, la niña había perdido su rumbo, desconcertada, no pudo hacer más que sentarse sobre la roca más cercana... y sollozar...

-Por que? Por qué debía perderme habiendo avanzado tanto ya? Que puedo hacer?...- dijo la triste niña secando sus lágrimas.

Distraída, al intentar levantarse de la roca se estrelló contra una rama, haciendo que cayera súbitamente al suelo.

Alicia comenzó a acariciarse la cabeza... Pero, ella misma lo estaba haciendo? Tenia las manos juntas en su cintura... Como podría estar haciéndolo ella?

Asustada. Miró rápidamente hacia arriba, para solo llevarse la sorpresa de ver una gran sonrisa desvaneciéndose...

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⏰ Última actualización: Jan 30, 2015 ⏰

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