Otra Realidad - ElRubiusyTu

Dos

Rubén

____ dormía en la parte trasera del auto mientras yo manejaba y Mangel iba al lado mío dándome charla para que no me duerma.

- Entonces... ¿lo notaste?

- ¿Notar que? - Le Pregunte confundido

- Enserio no te diste cuanta, es más notorio

- Puedes dejar de hacer suspenso y hablar campeón

- Que ____ gusta de ti

Una carcajada brotó de mi garganta.

- Te hablo enserio tío

- Mangel deja de soñar

- Mejor tú deja de soñar para ver la realidad

- Y esa frase - Trate de cambiar de tema

- No Rubén conmigo no funcionará - Negó con la cabeza - No cambiarás de tema tan rápido, me dirás que a ti no te gusta ____

- No lo se Mangel - Hable

- Cada vez que la vez se te cae la baba, ¿me lo negarás?

- No lo se Mangel - Repetí

Él solamente bufo y se quedó callado el resto del viaje.

Cuando por fin llegamos a casa ____ ya estaba despierta. Tenía todo el pelo despeinado y daba demasiado ternura.

- Por fin llegamos - Mangel bajo del auto desperezándose

- ¿No durmieron ni un poco?

- Yo maneje todo el camino y Mangel me acompaño - Bostecé - Iré a dormir, nos vemos

- Yo comeré algo y luego a dormir - Empezó a caminar hacia la puerta - Me muero de hambre - Grito Mangel

- Calla - Se tapó los oídos ____

Narras tú

Rubén entró a la casa y yo me quede un rato más afuera mirando el paisaje. Estuvimos mucho rato dentro del auto y, en este momento, respirar aire de verdad era una satisfacción.
Suspire hondo antes de entrar a la casa.

- ____ - Levante la cabeza encontrándome con Alex - Estaba esperando que entrarás.

- Me quede afuera pensando

- ¿En Rubén? - Hablo Mangel que estaba sentado en el comedor comiendo

- Que entrometido que eres - Lo rete - Puede ser

- ¿Te gusta, no? - Me pregunto Alex

- Un poco - Mis mejillas se sonrojaron

- Mangel alias cupido tiene trabajo

- No,no Mangel no quiero que hagas nada enserio

- ¿Pero porque?

- Rubén no siente lo mismo - Dije con pena - No quiero que se arruine todo

- No lo sabemos ____, capas que si

- Déjalo cómo está Mangel, enserio

Subí hasta donde era mi cuarto y me preparé una ducha. Vivíamos en la casa de Alex desde hace unas semanas. El departamento que compartíamos los tres lo encontró la policía.

El agua resbalaba por mi cuerpo dándome paz. Me encantaba cerrar los ojos y quedarme quieta mientras pensaba sobre la vida debajo de la ducha.

Cuando vi que mis dedos ya estaban arrugados decidí salir de allí.