Otra Realidad - ElRubiusyTu

Once

- Pueden dejar de besarse - Habló Mangel

Yo me separé nerviosa de Rubén, pero el tomo de mi cintura y me volvió a acercar a su cuerpo.

- No molestes, tío

- No podemos vivir así Rubén

Mangel tenía razón, estuvimos toda la vida escapando. Nunca nos quedábamos en una casa.
Era una vida donde nunca terminabas de sentirte libre.

- Ya esta Mangel - Se acercó a el - Es la vida que elegimos

- Lo se - Suspiro - Esperó que alguna vez termine

- ¿Que te dijo Maiten?, ¿Vendrá? - Pregunté

- Claro que si - Dijo ella bajando las escaleras con una maleta - Ahora somos familia

Sonreí mientras la miraba.

- Los ayudare a empacar las cosas

- Yo veré cómo va Alex - Dijo Rubén

Tomo mi mano por un segundo para luego dedicarme una sonrisa.
Cuando me soltó sentí que quería estar más en contacto con el.

Deseche la idea de mi mente y comencé a empacar las pocas cosas que teníamos.

Con la comida que nos había sobrado decidí hacer pequeñas viandas y con la que no entraba las guarde en bolsas para llevarlas.

- ____, ¿Que hago con las cremas para el pelo?

- Guárdalas en una bolsa, luego déjamelas en la mesita de mi cuarto que yo las guardo

- Esta bien

Suspire cuando ya había de guardar toda la comida.
Decidí seguir con mi cuarto.

Subí las escaleras y me adentré en mi cuarto para guardar toda la ropa.

- ¿De que trabajan ustedes?

No levante la mirada al escuchar a Maiten y seguí doblando mi ropa.

- No trabajamos, ¿por que lo dices?

- ¿De donde sacan toda esta plata?

Di la vuelta y la encontré con algunos fajos de dinero.

- Herencias - Dije lo primero que se me vino a la mente - Mis padres eran muy trabajadores

- ¿Enserio?

- Claro, ¿que pensabas? - Seguí ordenando

- Que eran ladrones o algo de eso

- ¿Nosotros? - Me reí

- Lo siento, toma- Me dejo la plata sobre la cama y se fue

Suspire aliviada y seguí ordenando las cosas.