Sola por siempre - Puppet x Tu - Fnafhs. [EDITANDO]

Capítulo 28 [EDITADO]

Pasaron más días de los que pude contar con los dedos, me resigné a sólo... Mirar y escuchar, no me valía de nada el sufrimiento, no me sacaría de la realidad y mucho menos me sanaría. La mayoría del tiempo me la pasaba sedada para olvidarme de todo ya que cualquier cosa podía alterarme, y aunque quería no llorar por mi situación era simplemente imposible... Es horrible la sensación de no poder mover un hueso, ni hablar cuando quieres gritar, la tensión crece con el sólo hecho de que miro a mi alrededor sin poder hacer absolutamente nada... Soy inútil ahora... 

Hoy salí del hospital en silla de ruedas, Puppet tenía que mantenerme agarrada por los hombros para que no me desviase y cayese hacia un sólo lado. Las lágrimas no dejaban de correr y aunque no quería comer me obligaban a alimentarme por un tuvo en el hospital, lo mismo que harían en casa por las noches y mañanas. 

De vez en cuando mi cuerpo comenzaba a doler ya que me esforzaba por poderme mover, pero me lo impedían... El tiempo que pasé en el hospital fue horrible y supuse que después sería peor al tener que estar rodeada de personas importantes para mí todo el tiempo cuidándome y teniendo pena de mi estado. Nada de esta situación era bueno, Puppet había creado un sistema para preguntas de sí y no. El sí eran 2 parpadeos, el no era 1 parpadeo, aun así no resolvía nada. 

Al llegar a casa sólo me la pasaba mirando los sollozos de los demás sin nada más que pudiese hacer, con una leve sonrisa en mi rostro que estaba plasmada ahí pues ni mis labios podía mover. Ya no soportaba esto así que Puppet me llevó empujando la silla de ruedas a mi habitación en la que me recostó en mi cama. 

Puppet: ¿Quieres que me quede? - Parpadee una vez y al retirarse lleno de angustia sólo pude derramar unas cuantas lagrimas para quedar en silencio por momentos. 

Se suponía que una enfermera, -quien vendría dentro de poco-, cuidaría de mí y cuando me alterase me sedaría; en el hospital ya me habían inyectado un sedante. Cerré mis ojos y el sueño me invadió. 

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- Estarás bien, es sólo una pequeña herida. - Yo sólo miraba como sangraba la herida en mi pierna derecha. 

- ¡Pero está dormida! No me gusta no poderla mover. - Reproché enojada con algunas lágrimas en mis ojos. Ella se sentó sobre sus rodillas ante mí y me miró con una sonrisa. 

- Me prometiste que serías fuerte y estás fallando; además esto no es gran cosa, pronto podrás moverla lo prometo. - Me llenó de ánimos. 

- Sé que lo prometí pero... ¡¿Y si no la vuelvo a mover?! - Estaba alterada y ella me abrazó. 

- No es un problema si eso pasará, por eso no puedes dejar de vivir. - Fue su respuesta para mirarme a los ojos - además, sé positiva, la moverás, lo sé. 

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--Narradora omnisciente-- 

La angustia, tensión y preocupación crecían en cada persona que conocía a ____, excepto sus padres a los cuales no se les había podido localizar. 

/Londres-Berlyn./

El trabajo inundaba a dos grandes abogados reconocidos en dicho país y en muchos más. Estos habían dejado todo atrás para darles a su hija la vida que supuestamente se "merecía", -mas esto sólo era una excusa para satisfacer a su conciencia-. Luego de horas recibieron su descanso pero al salir de las oficinas se encontraron con una mujer, de piel blanca, ojos azulados y cabello marrón, a la que conocían muy bien, a la perfección. 

M.____: ¿Qué haces aquí? - Preguntó con seriedad llena de rencor al ver nuevamente a aquella mujer. 

¿?: Vengo a reclamar lo que es mío y ustedes no supieron cuidar - Respondió con un rostro lleno de cicatrices mentales y un alma luchadora. 

P.____: Te equivocas, nunca más... Nunca más estará a tu mando, pues si se te olvida, fue, es y siempre ¡será nuestra! - Lo último lo pronunció subiendo de tono, miradas asesinas se cruzaban entre ellos y una gran rivalidad crecía. 

¿?: ¡Pero me quiere a mí...! Y lo saben. 

M.____: ¿Segura...? - Preguntó en un tono algo bajo y ciertamente siniestro con una sonrisa de lado.  

Un gran secreto guardaban aquellos de lo que nadie sabía... ¿Qué sería?... 

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- ¿Por qué...? - Me preguntaba confundida. 

- ¿Por qué, qué?. 

- ¿Por qué si estoy aquí ellos siguen visitándome? Al fin y al cabo... Me encuentro contigo y fue su voluntad. - Dije entre algunos murmullos. 

- Tranquila... Ellos simplemente están llenos de... 

- ¿Trabajo cierto? - Pregunté con una mirada melancólica.

- Bueno sí pero... Es por ti, es para cuidarte. No te preocupes ellos no se han olvidado de ti, sé que te aman y pronto volverán por ti para llevarte con ellos y pasarás mucho más tiempo de lo que te imaginas con... - La interrumpí. 

- No quiero eso... - Susurré - No lo entiendes... Creo qué... Prefiero quedarme a tu lado. - Le confesé con una sonrisa alegre que ella me devolvió. 

- Entonces estarás conmigo... - Me abrazó con dulzura. - Eso espero... - Susurró intentando que no lo escuchase, mas lo hice y decidí no decir nada. 

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Puppet: Quiero que sepas que te amo, siempre lo haré no importa lo que pasé ____... Aún si no puedes curarte completamente o si eres infeliz, quiero llenarte de la felicidad que necesitas. - Escuché sus deseos que lograron despertarme de mi profundo sueño mientras se encontraba recostado sobre mi abdomen sollozando. 

Quería también animarlo, apoyarlo, volver a ser yo para evitar su llanto que también provocaba que yo llorase. 

Puppet: Prometo estar a tu lado independientemente de lo que pase. - Me prometió mirándome a los ojos con tristeza... Que yo estaba provocando involuntariamente...

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