Tu, yo, no lo sé, piénsalo

13. A las 12 en punto

Voy a cambiar mi horario de trabajo, ¿te quieres cambiar conmigo? –me preguntó Maya una semana antes de que se acabaran las vacaciones de que verano–

Dale –fue mi simple respuesta–

Realmente ya no puedo imaginar mi vida si Maya. Ella es mi mejor amiga y no sé qué haría sin ella. No sé cómo pero nuestra relación creció tanto que nos queremos como si fuéramos hermanas. Hacemos todo juntas. Y todo el mundo dice que parecemos gemelas, y la verdad es que si.

Voy a empezar a trabajar mi nuevo horario mañana, ¿que te parece? –me avisó Maya–

Me parece bien –dije regalándole una sonrisa-

Me pregunto con quién vamos a trabajar ahora.
El siguiente día me levanto un poquito más tarde porque Maya y yo nos cambiamos al horario de la tarde. No sé nada de este nuevo horario. No sé a qué hora empieza ni a que hora termina.
Decido mandarle un mensaje a Maya para preguntarle a que hora empieza el trabajo.

—Oye Maya, ¿a que hora empieza nuestro nuevo horario?

—Empieza a las 12 del día

—Muy bien, te veo allá

—Besos

Llego a la lavandería volando porque se me hizo tarde. Llegué 5 minutos tarde, lo que no es mucho, pero para una perfeccionista como yo es lo pero que me puede pasar.
Entro y no veo a nadie m, así que empiezo a buscar a mis nuevos compañeros. Pero estoy sola.

Alice!!!!! –me llama una voz que reconocería en cualquier parte–

Volteó a ver de dónde proviene la voz pero antes de que pudiera decir algo ya estaba en el suelo porque Maya me había tumbado con uno de sus famosos abrazos.

Por qué tardaste mucho? –me preguntó Maya–

Tardarme?? No hay nadie aquí –dije estallando de risa– dónde están todos?

Pues siéndote sincera..... –dijo Maya levantándose del suelo–

Ahora que hiciste –le pregunté poniéndome seria–

Nuestro horario no empieza sino en media hora –dijo a la rapidez de la luz protegiéndose el rostro con sus brazos como si la fuera a golpear–

Me la quedé viendo tratando de entender por qué me hizo llegar media hora antes dándome el patatús de mi vida pensando que había llegado tarde

Por qué me dijiste que empezaba media hora antes?? –le pregunté desafiante–

Es que como mi mamá es la encargada me vine con ella pero ella empieza desde las 8, y no me quería quedar sola así que me inventé una mini mentirilla para que me hicieras compañía –dijo Maya usando la voy más adorable que era capaz de hacer–

Me caes mal –dije estallando en carcajadas mientras la abrazaba–

Que puedo hacer, la quiero mucho. Ella es como la hermana que nunca tuve.
Nos la pasamos hablando de cosas irrelevantes cuando de repente se habré la puerta.
Al abrirse la puerta volteo y me quedo en shock
Que hace él aquí!?!?