100 Cartas Para Tyler.

Cartas

Despierto en la mañana muy temprano, llevo mis manos a mis ojos y los restriego seguido de un rapido parpadeo; observo el reloj que se encuentra en la pared mientras suspiro recordando que hoy es mi primer día en la universidad, me levanto con piernas temblorosas y pienso en que podran decir al verme ya que no soy un rostro conocido para la mayoría de los estudiantes. Camino descalza rapidamente hacia el baño con la toalla sobre los hombros para iniciar mi mañana con una ducha de agua fría para despejar mis pensamientos y permanezco en ella durante unos quince minutos.

Salgo de esta chorreando y comienzo a rebuscar en mi ahora muy vacio closet algo cómodo para usar, despues me encargaria de recoger las pocas prendas que quedaban. Me coloco unos simples jeans negros junto a una camisa blanca estampada y luego unos tenis blancos igual que la camisa. Suspiro mirandome a traveś del espejo que se encontraba en una de las paredes y alzo ambas cejas al ver mi cabello algo enredado. Bufo deshaciendo con algo de esfuerzo la coleta despeinada que tenía y con un cepillo comienzo a desenredarlo para luego atarlo nuevamente en lo que parecia ser una cola alta.

-Alex -Toco la puerta y al no escuchar respuesta frunzo el ceño entrando por mi misma viendo a mi primo el cual descansaba tranquilamente-. Alex -Repito y comienzo a moverlo bruscamente-. ¡ALEX! -Grito haciendo que se levante sobresaltado.

-¿Que diablos sucede Samantha? -Gruñe mientras me mira. El odia que lo despierten.

-Arriba, tienes que ir a trabajar -Desordeno su cabello haciendolo gruñir nuevamente y rio.

-Tienes que estar jodiendome. Trabajo a las doce y me estas levantando a las siete de la mañana.

- Además tienes que llevarme a la universidad -Menciono y el hace un puchero.

- Cinco minutos más.

-Siempre vives quejandote -Ruedo los ojos y lo veo levantarse para dirigirse al baño. Lo sigo y miro como saca el cepillo de dientes para agregarle pasta-. Por cierto, ¿Has visto mi bolso?.

-¿El que llevabas al instituto? -Habla mientras mueve el cepillo dentro de su boca haciendo que con suerte le entienda.

-Si -Hago una mueca al verlo escupir toda la espuma y resoplo dejando que termine de enjuagar su boca.

-¿Para que quieres ese bolso viejo? -Rueda los ojos secandose con una toalla-. Puedo compr...

-No vas a comprar otro -Lo interrumpo haciendolo bufar-. Ese bolso me da suerte -Digo y el suelta una carcajada.

-Claro, suerte.

-¿Me diras donde está? -Me cruzo de brazos frente a el.

-No soy yo el que debe estar pendiente de tus cosas Sam -Ríe negando con la cabeza-. Revisa el sótano, quizás este allí.

-¿En serio lo tiraste en el sótano? -Alzo ambas cejas.

-No lo recuerdo -Dice mientras se quita la camisa y la tira a un lado-. Ahora sal de aquí, voy a ducharme -Me da pequeños empujones hacia afuera y yo frunzo el ceño.

-Per..

-Adiós -Murmura en tono burlón cerrando la puerta frente a mi.

Giro sobre mis talones y camino fuera de su habitación bajando rapidamente las escaleras que me conducirian hasta el sótano. Enciendo una bombilla que aunque no alumbraba mucho, me ayudaba a ver. Comienzo a buscar entre las cajas de la mudanza, hasta que doy con lo que estaba buscando, sacudo el bolso frente a mi y sonrio satisfecha al verlo. Corro nuevamente escaleras arriba saliendo de allí no sin antes apagar la bombilla. No iba a negar que me aterraban los sótanos. Al llegar a mi habitación tomo todo lo necesario y lo apilo en mi cama. Abro el bolso y lo vacio encima de esta; de este caen cuadernos algunos creyones y muchas hojas.