La historia iba a la perfección. No tenía tantos lectores, pero le entretenía ver como su jueguito funcionaba en ellos.
Le encantaba divertirse viendo como sus lectores votaban y comentaban, cuando se les pedía que no lo hicieran. La psicología inversa si funcionaba. Cayeron justo donde ella quería que cayeran.
Después de todo, hizo esta historia para poder desahogarse de este mundo, publicando todos sus pensamientos negativos, o al menos una cantidad de estos.
Gracias a esta historia, su falsa sonrisa pasaba desapercibida mucho mejor que las veces anteriores.
Tal ves en el fondo se sentía como una alegre niña consentida que obtenía todo lo que quería usando psicología inversa.
Bueno, que más se podía decir, ella quería hacer un "pequeño" experimento sobre saber como la fama llegaba a los libros más populares de todos. Y como la flojera muchas veces le ganaba, decidió hacer una historia de no más de veinte palabras por capítulo. Sabía que no era el único libro de capítulos cortos, pero los que ella había leído ya tenían la fama por el universo entero, y se preguntaba como lo habían logrado.
Uno siempre empieza desde cero, y estaba más que claro de que eso no era fácil en cuanto uno recién publicaba el primer capítulo.
Aún así supo como se sentía cuando a los diez minutos de haber publicado el pequeño primer capítulo, obtuvo un voto. Obviamente le causó risa, pero al mismo tiempo emoción. Emoción que le inspiró a hacer otro capítulo más para subirlo inmediatamente. Cada voto le motivaba, aunque la idea principal era mostrar totalmente lo contrario.
Al cabo de un tiempo ya habían varios capítulos subidos. En cada uno había una frase negativa que extraordinariamente llamaba más y más la atención de los lectores. Sabía que su historia jamás se igualaría al nivel de aquellos que llegan a ganar premios y cuyas redacciones están a muchos años de alcanzar, pero se sentía orgullosa y feliz de leer los comentarios que ponían. Realmente era la mejor manera de subirle el ánimo.
Pero ya cuando se acercaba al capítulo treinta empezaba a surgir cierto problema. La inspiración empezaba a llegar al mismísimo núcleo del planeta, y eso ya le carcomía por dentro. Esto era igual que un artista que quería hacer una nueva obra maestra pero cuya inspiración era casi nula en aquellos momentos. Se sentía horrible, y si pudiera, sería capas de romper el muro con su cabeza para que finalmente le llegara algo de esa majestuosa inspiración.
Poco a poco el sentido de las frases de repetían con diferentes palabras. Ciertamente su inspiración se le acababa y había llegado a decidir que el libro no tendría más de cincuenta capítulos de frases, y que incluiría dos capítulos extras, mostrando como había llegado a hacer el libro, y aquellos pensamientos que llegaban a su cabeza cuando aún estaba en proceso de este. Incluso se preguntaba si ella misma era el personaje de una historia inventada por un ser mucho más superior a ella. Realmente necesitaba que le ayudaran con el tema de la filosofía, por que ya empezaba a pasarse de la raya con aquellos pensamientos que también le carcomían internamente.
Bueno, empezaba a dar ya por finalizado todo eso. Revisó cada capítulo para ver la ortografía y redacción. La portada estaba un poco vieja, solo por el simple hecho de que en ella estaba su antigua imagen de perfil. Pero ya le daba igual, después de todo, ella había hecho así la portada, pensando que a sus lectores les agradaría la manera en que está hecha.
Llegó a una conclusión al final de todo y la escribió cuando ya todo llegaba a su fin:
"Cada uno disfrutará los pequeños placeres de la vida a su manera, como yo lo hice al crear este libro y al leer sus asombrosos comentarios que me llenaban de alegría cada día de mi vida".
~•Gracias por leer•~
-White
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No encontrarás nada
Historia CortaSimplemente no encontrarás nada interesante. ~{•}~ 1ºLibro: "No encontrarás nada" 2ºLibro: "Tu silencio en mi silencio"