Padre [Relato]

"Padre"

"Padre"

Un hombre tan sucio como grotesco. Un borracho con problemas de agresividad, nunca le ha hecho nada a sus hijos ademas de amarlos incondicionalmente ,"¡Oh! Sus queridos hijos, sus amados hijos".
Pero por supuesto, no todos pueden decir lo mismo. Hay entra ella, "la esposa incondicional, una mujer maravillosa igual que atractiva a pesar de sus treinta y ocho años", es como la ve el resto.
"Esposa de un borracho", piensa ella con desprecio.

Se caso hace veinte años, enamorada como una tonta. Claro, el también era bastante guapo, así como responsable, carismático y trabajador. Un partido perfecto. Pero no todo es igual con el tiempo, claro que no, nada es igual. El empezó a beber, primero eran solo los fin de semana junto a los amigos o familiares, después de un tiempo comenzó a ser algo regular, hasta que lo echaron de su trabajo y de su casa por supuesto, "No aguantaré a un borracho en mi propio hogar", y esa "separación" no duro mucho, después de una charla, hicieron en amor y de eso nació su primera hija, después vino la segunda, el tercero y a la quinta "separación", llego la mas pequeña.
Con el tiempo, el volvió a tomar "Como en los viejos tiempos".
Ella no lo amaba como antes pero lo necesitaba. Su dinero, su protección. ¿Que seria de su hogar sin un hombre, y el dinero, de donde lo sacarían?, si que lo necesitaban.
Con el tiempo se re reveló hombre agresivo, primero fue un moretón cerca de la comisura del labio, ella lo perdono porque lo necesitaba, siguieron los días y con ellos siguieron los golpes, mas arrebatados con el tiempo, a sus hijos nunca le hizo nada, pero la mayoría del tiempo eran espectadores de los golpes que le propinaba su marido ¡Sus hijos, sus tesoros! se sentía tan avergonzada, no poder defenderse de el, por amor a sus hijos, no podía.
Así eran los días y ella se estaba cansando, pero no podía dejar a sus tesoros con el.

Una noche, después de recibir la paliza de su marido, su hija mayor la fue a ver a su cuarto.

-Mamá.. Cuando se va a acabar todo esto?

Después de mucho tiempo miro a su hija directamente a los ojos, se sintió débil, mas avergonzada que nunca y su hija la miraba con temor. No quería sostener su mirada, le daba pudor, sabia a que se refería su hija, y también sabia que era lo que le tenia que contestar pero no podía, era una cobarde.

-A que-e te refieres, amor?

Sentía que se iba a poner a llorar hay mismo, su hija le sostuvo la mirada con desprecio hasta que ella la desvío, no podía mirarla a la cara. Después de un momento de silencio, su hija se fue de su habitación, cerrando la puerta con fuerza y dejándola allí, mas avergonzada que nunca. Lloro, lloro en silencio y a oscuras, al otro lado de la habitación se escuchaban sus hijos jugando, lloro aun mas por ellos, por sus pobres angelitos.

Sabia que tenia que hacer algo, no aguantaba mas, no aguantaba que su madre se haga la estúpida como si todo estuviera bien, tampoco aguantaba a su padre. Era un borracho asqueroso, lo aborrecia, todas las noches lo mismo y su madre, era una estúpida, no entendía porque permitia que la tratara de esa forma. Los odiaba a ambos, si fuera por ella ahora estaría junto a sus tíos, lejos de ese maldito lugar, pero estaban sus hermanos, los amaba, no quería dejarlos hay, tenia que estar con ellos.

Una noche, se desperto con los gritos de su madre, fue a ver y vio a sus tres hermanos menores despiertos, aun con sus pijama y descalzos.

-Que esta ocurriendo? -le pregunto al niño menor, que estaba sosteniendo en brazos a la bebe.

-Noce, están peleando otra vez.
La mayor los acompaño a dormir diciéndole que todo iba a estar bien.

Después de un rato, con sus hermanos ya dormidos, siente que los gritos son aun mas desesperantes que antes. El miedo le recorre el cuerpo pero aun decide ver que ocurre. Hay es cuando realmente se desespera y no sabe que hacer ni como actuar, siente mas miedo que nunca, ve a su padre, borracho y enrojecido, con un cuchillo en la mano mientras le grita a su madre.

-PORQUE? TU NO ME ORDENAS, PERRA!

-Jose, por favor.. -Dice su madre sollozando. - Baja el cuchillo, por favor, Jose.

-CÁLLATE, CARMEN, CÁLLATE! -Agarra a la mujer de las mejilla con una de sus manos -Me tienes jodido mujer, CÁLLATE!

Hay es cuando ve en la mesa la botella de vino de su padre, decide acercarse lentamente a agarrarlo. Lo tiene en la mano y esta detras de su padre, pero tiene miedo, siente que quiere ponerse a llorar y arrancar de hay, no aguanta mas, cuando ve que su padre se quiere dar vuelta. ¡LA ESCUCHO! ¡DIOS MIO, LA ESCUCHO!, hay es cuando no lo pinsa mas y le pega con la botella medio llena en la cabeza, el hombre se desploma y cae en el piso lleno de pequeños vidrios oscuros y manchado de vino, su padre, que esta a sus pies, con un camino de sangre desde la nuca, pasando por la orilla de su oreja y encima de su patilla hasta caer en el piso en una pequeña cascada roja formando un espeso y asqueroso charco de sangre que cada vez iba agrandandose mas en el piso.

Siente miedo, no puede dejar de mirarlo, "Lo mate.. ¡dios mio, lo mate!", piensa alterada, cuando la abrazan y siente un cálido pecho junto a ella, siente los latidos de su madre, que la relajan y la hacen querer llorar hasta desplomarse en el suelo y abrazarse a ella.

-Todo termino amor - Le habla su madre con ternura, acomodandole los cabellos detrás de su oreja, mientras la mantiene cerca de su pecho -Ya todo termino.

Esa noche, los cuatro hermanos durmieron junto a su madre, después de mucho tiempo pudieron dormir bien.

Dos meses después ...

Carmen, junto a sus tres hijos, "sus tesoros", van rumbo a su nuevo hogar. Una casa gigante y vieja, en un pequeño campo no muy lejos de un pueblo, en donde nadie los va a molestar nunca mas. Ella va manejando la vieja camioneta de su difunto marido, a su lado va su hija mayor de doce años y atrás sus dos hijos menores, van cantando animadamente.

Tiene la vista fija en el camino cuando de sus ojos salen lagrimas y un silencioso sollozo, su hija mayor la escucha y pone su mano sobre la de ella.

-Que pasa, mama..? -Pregunta ella, aunque si sabe lo que pasa, después del suicidio de su hermana mayor, su madre no a dejado de llorar a escondidas.

Su madre se seca las lagrimas rápidamente para darle una calida sonrisa y sus hermanos dejan de cantar.

-Nada, amor.. solo.. estoy feliz.. y también tengo pena, me habría encantado que tu hermana estuviera con nosotros.

Recordar a su difunta hija, hace que sienta un nudo en la garganta, "su pequeña", después de lo que ocurrió con su padre, no pudo recuperarse y no aguanto mas los remordimientos.

Nunca nadie supo lo que en verdad había ocurrido con la muerte de su difunto marido, todo el pueblo sabia que Jose era un borracho, Carmen, invento que el se había caído de la escalera mientras estaba borracho, que el golpe había sido tan severo que termino por matarlo. Nadie nunca sospecho nada ni pregunto nada.

Pensó que se habían librado de lo peor, quería hacer una nueva vida junto a sus hijos, lejos de ese lugar, pero su hija mayor, dejo de dormir en las noches, dejo de sonreír y hablaba muy poco, ella sabia que algo iba mal, hasta de un día la encontró tirada en su habitación, con las muñecas cortadas y la sangre ya coagulada cerca de sus muñecas, el piso manchado por la sangre seca, su hija, blanca y sin pulso. Muerta.

Le duele recordar, pero hay va, de camino a una vida mas tranquila, lejos de todo, solo ella y sus cuatro hijos, porque sabe que su pequeña esta siempre con ellos.

Si, recordar duele, pero también mantiene vivo lo que en algún momento sera olvidado.