El destructor que todos aman ~ Todos x Error ~ ¡SANSCEST!

¿Confesión?

Error pasó por el portar yendo al antivoid. Suspiro enojado. ¿Porque se metía en sus asuntos?

"Maldita Abominación"

Estaba dejándose llevar por sus emociones.

Tenía unas enormes ganas de buscar a Ink pero... Y si lo encontraba...

¿Qué le voy a decir? ¿Qué extraño las peleas estúpidas y... ¡Su prês€nçîa!?

- Aaaghhhh - sus malditos pensamientos estaban mal. Todo estaba mal para él. Pensar eso y sentir eso... Justo él.

- Ahahhahaha - su risa distorsionada resonó por todo el vacío que le rodeaba , abrió un portal nuevo. Y comenzó a pasar Au tras Au...

Necesitaba despejar su mente. ¿Y qué era mejor que despejar su mente si no era destruyendo cosas? Y mejor aún... a alguien.

Se dirigió a Underlust.

Odiaba directamente esté lugar, como siempre, antes de comenzar hacer la destrucción, examinará el codigo del Au, y así se encargo también de asesinar a sangre fría a Sans de UnderLust... Pero eso no paso.

Había capturado a ese despreciable Sans entre sus hilos, sacando su alma y apretandola dolorosamente.

Su sonrisa crecía más y más al ver el dolor en su rostro y viendo como poco a poco iba llegando a su final hasta que... Una brocha le pego en la cara, dejándole su rostro multicolor.

- ¡Vaya! Desaparezco un rato y ya estas destruyendo cosas Error... - volteo y vio que tenía a Ink detrás. Sintió una pequeña emoción. ¡El maldito por fin había aparecido!

UnderLust estaba hecho un desastre pero no había nadie muerto, eso le extrañaba al pintor, pero sería más fácil de arreglar. Luego les ayudaría a limpiar el desastre ♡

Error comenzó apoderarse de la movilidad del Sans de UnderLust para comenzar a pelear con Ink.

Ink no lastimaria a nadie inocente así que fallaba en cada uno de sus intentos en golpearle. Pintaba con su brocha los hilos de Error. De muchos colores

- ¡Ahora es mi turno! - sonrió un poco más el pintor y chasqueo los dedos.

Los hilos de Error se habían cortado.

- Q--qué... ¿¡Cómo pudiste hacer eso!? - Error habló enfadado. Nadie había podido cortar sus hilos hasta ahora. Ahora directamente intento tomar con sus hilos nuevos la brocha de Ink.

El Sans de ese universo había acabado en el suelo inconsciente.

Estuvieron forcejeando.

- No entiendo porque proteges éstas "cosas" - tiro con más fuerza. Lo estaba logrando - Son errores. Estúpidos errores que han creado esos "creadores" que ayudas. - Ink permaneció en silencio y dejo que le sacara la brocha.

- Yo también soy un error. ¿Verdad? - Miró a las cuencas a Error. Ya no tenía su brocha pero pensaba que quizás hablando un poco todo esto se detendría. ¿Cuando iban a tener paz la creación y la destrucción?

Ink se acercó un poco a él. En respuesta, Error dio pasos atrás.

- ¿No vas a matarme? - lo miraba con toda la tranquilidad del mundo.

Aún así llegó a entrelazar las manos con Error. Y lo miraba fijamente con un sonrojo multicolor debajo de sus cuencas.

- Error...yo... - susurro el pintor.

Te amo

Eso hubiese dicho si lo hubieran dejado completar lo que quería decir. ¡Estuvo mucho tiempo pensándolo para decirle eso! Los días que había desaparecido para hablar con Dream sobre sus sentimientos.... Y... Éste los separa.

Los había separado Fresh es su skate. Directamente paso por en medio de los dos. No les quedo otra que separarse

- ¡Hola Inky dinky! - saludó. Ignorando por completo la aura asesina de Ink.

Error había quedado tildado como el Windows 98.

Se escuchaba el sonido de Error iniciando. Oh no. Ahora tenía a ambos frente suyo. A la mierda UnderLust.

Huyo rápidamente por el portal yendo a Sugartale.

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X Qué Ink lo siga
X Qué Fresh lo siga

[ U s t e d   E l i g e ]

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Error mientras tanto en SugarTale se encontraba robando todo el chocolate que podía y comiendo una que otra barra. Jamás se cansaba de comerlos. Vivía del Chocolate.

Se sentía nervioso ante la presencia de esas abominaciones. Ambos le confundían. Pero se sentía algo poderoso al saber que... Ambos gustaban de él. [ Eran demasiado obvios]

¡Error sabía muy bien que ambos quería pero no podía estar enamorado de ninguno de ellos!

Eso es lo que pensaba el Glitchy Tsundere... Pero todos sabemos que ambos le gustaban.