La pequeña gran familia de Yurio

Yuri

La música comenzó a sonar, haciendo eco en la pista de patinaje, era casi media noche por lo que el lugar estaba completamente vacío,   su cabello suelto comenzó a moverse al ritmo del patinaje, hacia mucho de la última vez que lo cortó, por lo que ahora lo tenia casi a la altura de las caderas, dejó que la canción de agape lo llenará,  se había convertido en una melodía especial para el, después de todo lo que había pasado y sin poder evitarlo comenzó a recordar.

Todos sabían perfectamente como era yuri plisetsky o "el tigre de Rusia" como el prefería que lo llamarán, aunque lamentablemente para el nadie lo hacía.

Había crecido solamente con el apoyo y amor de su abuelo, su agape,  y eso estaba bien para el, no le importa aun así era feliz.

Tenía que ser fuerte, no quería que lo vieran solo como a un niño llorón que había perdido a su madre, quería que lo vieran como el gran patinador que era, y así sin darse cuenta creo una barrera a su alrededor.

Hasta cierto punto, sabía que su actitud no era la mejor,  prácticamente todos con los que practicaba en Rusia le tenían miedo, o simplemente no se le acercaban  a excepción de Mila, quien parecía tener un gusto especial por meterse con el.

una vez después de una de sus bromas le pregunto entre enojado y curioso:
-¿Porqué siempre me estas molestando?-
Mila solo lo observo por un rato y con una sonrisa melancólica le dijo:
-Porqué parece que estas muy sólo-

Yuri jamás lo admitirá, pero después de eso comenzó a tenerle aprecio a la rusa y la dejó entrar a su barrera.

No tenía muchas personas en su vida, y nunca las necesito,  estaba solo, lo sabía, siempre había sido así....o eso pensaba.

Pero una de las decisiones  que sin  duda cambio su vida fue ir a Japón, no porque le gustará,  aunque tenia que admitir que los baños termales no estaban tan mal, sino porque fue en ese punto que varias personas comenzaron a entrar a su vida.

Los primeros en romper su barrera sin pedir perdón ni permiso fueron  Yuri y Viktor.
No importa cuantas veces, el le gritara o incluso golpeara,  el japonés nunca lo trato  mal.

Viktor siempre había estado de un modo presente de su vida, pero no fue hasta que llegó a conocer al Katsuki que se volvió un poco más "humano" y se involucró en un sentido más personal.

El sabia que el japonés estaba cambiando a Viktor y eso fue algo que en un principio le molesto, pero al pasar del tiempo fue algo que tenía que agradecer,  ambos habían cuidado de el cuando era solo un niño con mal carácter.

Uno de los recuerdos que guardaba con cariño fue cuando varios meses después del Grand Prix y después de mucha insistencia de Viktor, fue a pasar una temporada en
Hasetsu, en un descuido se quedo dormido,y  Katsuki intento despertarlo, después de varios intentos se dio por vencido y fue por una manta para cubrirlo, y el entre sueños, se acurrucó en la calidez que está le brindaba para después sentir como la suave y tranquila mano del japones acariciaba sus cabellos, relajandolo,  incluso se asustó un momento cuando sintió como era levantó del suelo, y se movió disimuladamente solo para tener como repuesta la tranquila voz de Viktor:

-perdón Yurio, solo te voy a llevar a tu cuarto, sigue durmiendo- y por primera vez en años dejo que lo tratarán como el niño que era.

Pero gracias a ese par habían entrado aun mas personas a su vida, como Phichit, quien desde que se habían visto en Barcelona, no había dudado ni un momento en hablar con el como si fuera su amigo de toda la vida, incluso le marcaba por teléfono cuando estaba aburrido, hasta la fecha un no sabia como es que había logrado conseguir su número, y no sólo era el, si bien ya conocía a Chris, fue desde ese día que también el le había tomado confianza,tanta como para incluso  contarle sobre su vida amorosa y quejarse sobre sus parejas, como si un quiceñaero supiera algo de esos temas, aparentemente estar cerca de Yuri y Viktor significa que automáticamente todos sus amigos pasaban a ser suyos.

Sin duda a alguien que recortaba con mucho cariño es a Otabek quien fue el primer amigo que hizo por su cuenta, una de las cosas más vergonzosa que habían hecho Viktor y Yuri fue interrogarlo para saber que "intenciones" tenia con el, desde ese momento ellos habían paso a ser sus "padres sustitutos" y ni siquiera  Yakov pudo sacarles esa idea de la cabeza.

El ruido de unos aplausos justo al terminar la rutina lo hicieron voltear la mirada, casi pegados a la pista se encontraba Viktor quien no había dejado de aplaudir y a lado de el Yuri con su pequeño hijo en brazos, lo acababan de adoptar apenas unos seis meses  a tras, era un niño regordete con el pelo negro y ojos color azul, y que apenas balbucea un par de palabras que nadie lograba entender, Viktor constante mente lo acosaba para que su primera palabra fuera su nombre, aunque a pesar de no ser su hijo biológico parecía la viva imagen de ambos.

-¿no es muy tarde para que el mocoso este despierto?- dijo mientras recibía la botella de agua que Viktor le tendía y salía de la pista

-no podía dormir si no te despedias de el-  respondió Yuri con simpleza y una sonrisa en el rostro, haciendo cosquillas al bebé provocando una pequeña risa de este.

-es muy tarde para estar practicado ¿sucede algo?- preguntó Viktor

-en tres días tienes una competencia deberías descansar-

-¡ustedes dos! ¡Dejen de actuar como mis padres!, ya tiene un hijo al que cuidar, a mi déjenme en paz-

-¿pero de que estas hablando Yurio?, si tu eres su hermano mayor-

-es cierto Yurio, no deberías ponerte celoso por eso, los queremos por igual-

-¡ah! ¿Pero de que mierda esta hablando?-

-¡hey! ¡Sin malas palabras frente a tu hermano menor!- lo regaño Yuri

-¡ustedes dos, dejen de jode...!- la frace de Yurio fue cortada por una pequeña voz

-¡ni-chan*!-  los tres voltearon a ver asombrados como el bebé se estiraba hacia Yurio en un intento de llamar su atención y que este lo cargará, a un en shock lo recibió en sus brazos y lo alzó para quedar cara a cara con el, sin  dejar de verlo asombrado, pero el bebé no parecía encontrar nada mas interesante que jugar con uno de los largos cabellos de Yurio que estába a su alcance.

De reojo podía ver a Viktor haciendo drama y murmurando cosas como "su primera palabra fue para yurio" "no es justo" "¿quien le enseñó a decir eso?", entre otras cosas a las cuales decidió no presentar atención.

-Y aún así dices que no eres su hermano- le dijo Yuri con una sonrisa en la cara

Yurio jamás se lo diría a nadie, pero esa se convirtió en su memoria más preciada.

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Y eso fue todo, ¿que les pareció?, ojala y les haya gustado, al principio me quedo un poco melancólico,  no lo pudo evitar, así como tampoco puedo evitar ver a esos tres como una "familia", ya saben dudas, comentarios, críticas,  aclaraciones,  estoy para servirles

*: por si no no saben ni-chan es una forma que tiene los niños pequeños para llamar a sus hermanos mayores

Letra normal, en el presente

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